Montaje de Mercedes Blanco con un cartel de vivienda en alquiler.

Montaje de Mercedes Blanco con un cartel de vivienda en alquiler.

Sociedad

Mercedes Blanco, experta en vivienda, sobre la subida del alquiler en 2026: “Entre un 4% y un 6%. La situación es crítica”

Te contamos qué puede ocurrir el próximo año teniendo en cuenta que finalizan más de 170.000 contratos. ¿Se renovarán? ¿Al alza?

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Encontrar una vivienda de alquiler se está convirtiendo en algo así como misión imposible. Y es que las subidas de precios han cogido carrerilla, estando por encima de los dos dígitos en términos interanuales. Así queda recogido en diferentes portales inmobiliarios.

La pregunta que se hacen muchas personas es si, en 2026, cambiarán las tornas y veremos un freno a esta subida. Y Mercedes Blanco, CEO de Vecinos Felices y vocal de la Junta de COAPI (Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Barcelona), les lanza un jarro de agua fría.

“Los precios continuarán subiendo y, aunque a un ritmo más moderado que en 2025, vamos a vivir una situación crítica”, afirma. La pregunta es cuánto. Pues, en su opinión, “entre un 4% y un 6%”.

"Oleada de renovaciones"

Otro dato que conviene tener en cuenta de cara al año que viene es que van a vencer más de 170.000 contratos. Son los que se firmaron en 2001, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

¿Qué va a pasar con estos contratos? ¿Se van a renovar? ¿A qué precio? Según la experta, esta “oleada de renovaciones” lo que va a hacer es “tensionar aún más la oferta de vivienda en alquiler y presionar al alza los precios en las principales capitales”.

Ante esta tesitura, la experta inmobiliaria subraya que “la evolución será muy desigual. Las grandes capitales y las zonas costeras seguirán soportando mayor presión que los mercados interiores con más stock disponible”.

En la actualidad, son más de 300 municipios los que han sido declarados como zonas tensionadas. Una medida que afecta a 8,2 millones de personas. Pero no se ha logrado frenar la escalada de precios, que es lo que se pretendía.

“Las limitaciones de renta han tenido un efecto relativo”, sostiene Blanco. “Muchos propietarios optan por no renovar contratos o cambiar el uso del inmueble para eludir las restricciones”.

Y añade: “El resultado es que el problema estructural, la falta de vivienda asequible, sigue sin resolverse”.

Todo esto sucede en un momento en el que la bolsa de vivienda en alquiler se está reduciendo de manera drástica en determinadas zonas. ¿Por qué? “Por la inseguridad jurídica y la limitación de la rentabilidad a los arrendadores”.

Fruto de esta situación, los propietarios tienen claro que, una vez concluyen los contratos, lo mejor para sus intereses es vender la vivienda, destinarla a otro uso, o cederla a alguno de sus familiares.

Pese a este panorama, y como recuerda Mercedes Blanco, “en muchos casos, los alquileres que vencen se renuevan automáticamente por ambas partes”.

¿Qué harán los propietarios? ¿Preferirán ‘pájaro en mano’, o ‘más vale lo malo conocido’, y renovarán los contratos a un precio similar al que tenían, o se dejarán llevar por la avaricia y no los renovarán elevando considerablemente el alquiler?

Lo que tiene claro la experta es que “es necesario un marco que ofrezca seguridad tanto a propietarios como a inquilinos y que incentive la puesta en el mercado de más vivienda de calidad. Sin ello, será difícil revertir la tendencia actual”.