Emily Orsi, repartidora venezolana.

Emily Orsi, repartidora venezolana. Montaje.

Sociedad

Emily (34), repartidora venezolana en España: "Cobras poco y encima el dinero te llega 20 días después"

Emily es una joven venezolana que llegó a España buscando mejores oportunidades. Sin embargo, confiesa que el trabajo de repartidor deja mucho que desear.

Más información: Un cocinero venezolano, sobre su sueldo: "Gano 1.200 euros, pero no me queda gran cosa para ahorrar a final de mes"

Publicada

El auge del comercio electrónico ha cambiado la forma de comprar... y también la de trabajar. En España, las empresas de reparto se han convertido en una de las salidas laborales más habituales para los inmigrantes recién llegados.

Con un móvil, una bici o una moto, cualquiera puede ponerse a repartir paquetes sin experiencia previa. Lo que parece libertad, sin embargo, esconde un día a día agotador y un sueldo que apenas alcanza para vivir.

Según datos del Ministerio de Trabajo, más de 25.000 personas trabajan actualmente como repartidores autónomos o empleados de plataformas digitales en España.

La mayoría son jóvenes y extranjeros, procedentes sobre todo de Latinoamérica y el norte de África. En su mayoría, hombres y mujeres que han encontrado en el reparto una forma rápida de ganar algo de dinero, aunque sea temporal.

Emily, una joven venezolana de 34 años afincada en Zaragoza, conoce de primera mano esa realidad. Trabaja como repartidora desde hace más de un año.

"El día empieza rodando los paquetes en la aplicación y numerándolas para saber por dónde comenzar. Hoy tengo 70 entregas. Si todo sale bien, termino sobre las dos de la tarde, pero depende mucho de si las personas están en casa o hay que dejar el paquete a un vecino. Eso quita bastante tiempo", confiesa en uno de sus últimos tiktoks.

10 km diarios y 70 paquetes por día

Su jornada implica subir más de quince pisos diarios, muchos de edificios sin ascensor, y recorrer a pie unos diez kilómetros cada día.

"La ruta casi siempre es la misma porque nuestro código postal está dividido en zonas. Ya tenemos asignadas nuestras calles", cuenta.

Emily valora la flexibilidad, pero sabe que la libertad también tiene un precio. "Lo positivo es que puedes organizar tu horario, repartir en mañana o tarde", explica.

En caso de que un día no se pueda, confiesa que la solución es hablar con un compañero "para que te cubra".

@emiorsini07 10 km diarios, 15 pisos sin ascensor y 70 paquetes por repartir. Así es la vida de un repartidor en Zaragoza #UnDíaDeRepartidor #RepartidorEnEspaña #TrabajoEnEspaña #Paquetería ♬ Rock and Roll Session - Canal Records JP

Pero no todo es fácil. "Lo malo es el pago. Pagan muy poco por paquete y, encima, tarde. Trabajas un mes y el dinero llega 20 días después de que termine ese mes", puntualiza la mujer.

Según el INE, el salario medio anual del sector de reparto y mensajería ronda los 17.000 euros brutos, una cifra muy por debajo de la media nacional, la cual se sitúa en 26.700 euros.

Lo cierto es que aunque el panorama tampoco sea el mejor (denuncias de cobros tardíos, precariedad y una relación laboral difusa), muchos siguen siendo los que cada día salen a trabajar sin importar el tiempo o la época del año.