Pescadores preparándose para comenzar a pescar.

Pescadores preparándose para comenzar a pescar. Piola666 IStock

Sociedad

Agustí, pescador en un arrastrero en Tarragona: "Nos dieron 122 días para pescar, nos quedan 2 sin ingresos"

Los pescadores de Tarragona se enfrentan a un importante problema: se han agotado los días para pescar, por lo que deben estar dos meses sin ingresos.

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Muchas embarcaciones se encuentran paradas en los puertos con la esperanza de volver a salir a pescar. El motivo consiste en que ya varios han agotado los días que tenían asignados para salir a faenar, es decir, pescar.

Los pescadores que se encuentran en esta situación no solo muestran preocupación por sus ingresos los próximos dos meses, sino también por el relevo generacional y la subida del precio de los mariscos frente a la falta de oferta de pescado o mariscos.

Uno de estos angustiados pescadores es Agustí Bondía, que lleva toda la vida pescando y que habló con los periodistas de Antena 3, sobre esta situación.

"Queremos trabajar"

A modo de contexto, a principios de año la Comisión Europea asignó, dependiendo del tamaño de la embarcación, una serie de días a los pescadores para salir a faenar. Suponen entre 100 y 130 jornadas, cifra que los pescadores consideran insuficiente.

Este sistema de cuotas de la Comisión Europea tiene como objetivo adaptar el esfuerzo pesquero a la capacidad de captura de cada barco, buscando equilibrar la sostenibilidad y la viabilidad económica.

En este sentido, es posible aumentar la cuota si se adapta al barco, por ejemplo, con mallas más selectivas o instrumentos innovadores. Así, dicha medida busca controlar el impacto ecológico de la pesca limitando la sobreexplotación.

Ahora bien, a pesar de que el trasfondo de dicha medida es positivo, los pescadores de embarcaciones de arrastre, que son aquellos que funcionan con una red de arrastre, se ven perjudicados porque se han agotado sus días para salir a pescar.

Agustí Bondía, pescador de una embarcación de arrastre.

Agustí Bondía, pescador de una embarcación de arrastre. Antena 3

Así, Bondía, pescador que lleva toda la vida en el puerto de Tarragona, señaló: "Tenemos 122 días al año, pero nos quedan uno o dos días y sin ingresos, o sea que ya os podéis imaginar".

A su denuncia se unió Toni Sans, que explicaba a los periodistas de Antena 3 que, a pesar de llevar desde los 14 años en el puerto de Tarragona, es la primera vez que se ha visto obligado a amarrar su barca sin poder salir a faenar.

Toni Sans, pescador de una embarcación de arrastre.

Toni Sans, pescador de una embarcación de arrastre. Antena 3

"Son 108 días para pescar en un año y claro no puedes superar esto con todas las facturas, todo lo que viene, los impuestos y todo lo que pagas", expresó Sans.

Con esto, los pescadores piden a la Comisión Europea que flexibilice esta medida y les asignen más días para salir a pescar: "Lo que queremos es trabajar más, que nos den unos días más de trabajo", señaló Jaume Carnicer, Patrón Mayor de la Cofradía Vilanova.

Xavier Domène, miembro de la Federación Territorial de Cofradías en Tarragona

Xavier Domène, miembro de la Federación Territorial de Cofradías en Tarragona Antena 3

Xavier Domène, secretario de la Federación Territorial de Cofradías de Tarragona, expresó su preocupación con cómo esta medida afectaría el relevo generacional: "¿Cómo va a ser atractivo este negocio en un mundo donde no hay días de pesca?".

Estas cuotas fijadas para el Mediterráneo tienen también como objetivo tener un impacto en la regeneración de dicho mar, ya que, mitigando la sobreexplotación de especies se permite una recuperación de los stocks, sobre todo en zonas críticas donde opera la pesca de arrastre.

Por ello, muchos de estos pescadores han intentado hacer cambios en las mallas de sus embarcaciones, han cerrado zonas de pesca y han hecho paradas biológicas, todo con el objetivo de alcanzar una mayor sostenibilidad.

A su vez, Domène recalcó uno de los problemas detrás de estas medidas: "Se está vendiendo la gamba a unos precios que no son normales para la época, pero la historia es porque no hay".

Con esto, los pescadores españoles de embarcaciones de arrastre dejaron claros sus deseos de aumentar los días que está permitido faenar, sobre todo porque afecta sus ingresos los últimos dos meses del año y acaba llegando el precio al consumidor.