Imagen de Javier Oliver y una imagen generada por IA de un hombre trabajando.
Javier Oliver, empresario, sobre los salarios: "Pagamos 3.500€, pero al trabajador solo le llegan 1.600€ por la Administración"
El empresario fue crítico con la manera que se descuentan impuestos y cotizaciones de los salarios a los trabajadores.
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A pesar de que en este año el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) ha tenido una subida hasta alcanzar los 1.184 euros mensuales en 14 pagas, la nómina de muchos trabajadores se queda corta para afrontar el coste de vida en España.
Por ello, a menudo los trabajadores reclaman unas mejores condiciones laborales y una subida de salario que permita afrontar sus gastos mensuales.
Sin embargo, frente a esta petición generalizada, lo que ha cobrado especial ruido en redes sociales ha sido la corriente de muchos empresarios de tener una mayor transparencia salarial total.
Esto significa que los trabajadores pasarían a cobrar el 100% de su salario y gestionarían de forma directa el pago de sus impuestos y cotizaciones, en lugar de que lo haga el empleador.
Ese fue justo el punto de Javier Oliver, un empresario que estuvo en LaSexta Xplica, atacando la figura de la Administración a la hora de cobrar a los empleadores por cada trabajador.
Salarios en España
Vivir con los salarios en España se ha vuelto cada vez más complicado, especialmente frente al aumento del coste de la vida y la inflación en bienes básicos como vivienda, transporte y alimentación.
Muchos trabajadores se ven obligados a ajustar sus gastos al mínimo, y a pesar de trabajar jornadas completas, su remuneración a menudo no alcanza para cubrir todas sus necesidades básicas.
Esta situación refleja un desajuste entre los ingresos de los empleados y los precios del mercado, haciendo que la estabilidad económica de las familias dependa de un delicado equilibrio entre salario y gastos.
Desde la perspectiva de los empresarios, los salarios no representan únicamente el dinero que reciben los trabajadores, sino que implican una serie de gastos adicionales que deben asumir.
Aparte del pago bruto, las empresas deben afrontar cotizaciones a la Seguridad Social, seguros, impuestos, vacaciones pagadas, indemnizaciones y otros costes laborales obligatorios.
Esto significa que el "precio real" de un trabajador para una empresa es mucho más elevado que su salario neto, y cada decisión sobre remuneración debe equilibrar la viabilidad económica del negocio con la necesidad de ofrecer una compensación justa.
De hecho, para el empresario Javier Oliver, la figura de la Administración y sus cotizaciones e impuestos son los que provocan que los trabajadores reciban salarios menores, y por ende tengan recursos más limitados.
"No nos olvidemos que al final esto es problema de la Administración porque un empresario está pagando al trabajador 3.000 o 3.500 euros brutos, que al final le llega al empleado 1.600 euros", aseguraba Javier.
"¿Qué pasa? Que luego le subimos el IRPF 4 puntos y la nómina efectiva son 100 euros menos. Ahí es lo que pasa que no puedes pagar ni ahorrar".
El empresario indicaba la consecuencia de esto: "Al final de 200 a 600 euros al año es lo que pierden. La Administración le sube el IRPF al empleado y su nómina efectiva son 100 euros menos, por lo que es imposible que ahorren. El IRPF es el problema de la Administración".
Por esa razón, muchas empresas buscan que los trabajadores cobren el 100% de su salario pactado, no solo por un tema administrativo, sino también para generar conciencia fiscal sobre el verdadero costo que representan los empleados para la empresa.
Al visualizar de manera transparente el conjunto de impuestos, cotizaciones y gastos asociados, tanto trabajadores como empleadores pueden comprender mejor el impacto financiero de la contratación, fomentando una gestión más responsable y consciente de los recursos laborales.