Imagen de Eva Iglesias, propietaria de una vivienda.

Imagen de Eva Iglesias, propietaria de una vivienda. Y Ahora Sonsoles

Sociedad

Una propietaria, sobre alquilar a familias con niños: "Se quedan en la vivienda sin pagar y no puedo echarlos"

Eva Iglesias es la propietaria de una vivienda que quiere vender, pero la familia inquilina no se quiere marchar del domicilio.

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Con las diferentes normativas y regulaciones que defienden a los inquilinos ante el desahucio y especialmente con el auge de la okupación, son muchos los propietarios que han dejado de colocar sus viviendas en alquiler.

Se estima que entre 2020 y 2025, 200.000 viviendas han dejado de estar en alquiler en España. Sin embargo, todavía hay muchos propietarios que siguen arrendando sus viviendas en busca de obtener un mayor beneficio, a pesar del problema en el que se pueden meter si el inquilino no quiere marcharse.

Eso es lo que ha vivido Eva Iglesias, una propietaria que, cuando fue a vender su vivienda, su inquilina y su familia no quisieron marcharse y dejaron de pagarle el alquiler. La propietaria estuvo en Y Ahora Sonsoles para reclamar su situación.

Alquiler o no alquiler

En España, muchos propietarios se enfrentan a serios obstáculos cuando intentan recuperar sus viviendas de inquilinos morosos. El proceso judicial puede alargarse durante meses o incluso años, dejando a los propietarios sin poder disponer de sus propios inmuebles.

Esta situación genera frustración y pérdidas económicas significativas. La legislación protege ampliamente a las familias inquilinas, especialmente en caso de vivienda habitual y si hay niños, lo que dificulta la ejecución de desahucios.

Aunque el objetivo es garantizar el derecho a la vivienda, los propietarios denuncian que la normativa actual convierte en casi imposible recuperar la propiedad de manera ágil.

Además, la burocracia y los retrasos judiciales complican aún más el panorama. Presentar demandas, esperar citaciones y resolver recursos hace que los procedimientos se eternicen; los propietarios siguen asumiendo gastos de mantenimiento y seguros.

Esto provoca tensiones entre inquilinos y arrendadores y un mercado de alquiler más rígido. De hecho, ese fue el caso de Eva Iglesias, una propietaria que alquiló su vivienda a una familia con niños, pero a la hora de vender el inmueble, no ha podido seguir adelante con el proceso ante la negativa de sus inquilinos de marcharse.

"Alquilé mi vivienda a una familia con niños y me han dejado de pagar", rememora la propietaria. "Me arrepiento de alquilarles la vivienda. Por situaciones decidimos vender la casa y hasta ahora no hemos podido".

Iglesias explicó cómo ocurrió el problema: "La inquilina, a pesar de pasarnos súper bien con ella y darle todo tipo de facilidades porque éramos conscientes de que su situación era delicada, por circunstancias quisimos poner el piso en venta y al decirle eso, nos niega entrar a la casa".

"Se niega a que podamos entrar con compradores para poderla vender y coincide que, cuando se entera, deja de pagar. Esto en el año 2023", señalaba la mujer.

Dos años después, la propietaria todavía no ha podido recuperar su vivienda y sigue esperando a que la justicia siga adelante con el procedimiento.

"Estamos en el MASC, es un procedimiento que por ley te obligan a hacer una mediación con abogado porque si al juez le llega una demanda de este tipo, y no ve que se ha intentado un MASC, te lo deniega totalmente", indicaba Eva Iglesias.

La propietaria detalló cómo ve la situación desde su perspectiva. "No es solo que no me paguen sino que la justicia los declara vulnerables. ¿Solución? Pues nada, esperar a que los hijos sean independientes económicamente y se puedan ir", apuntaba la mujer de forma irónica.

Eso sí, a la hora de señalar una solución, era muy clara: "Yo reclamo un procedimiento legal de alguna forma, que el Estado pueda dar viviendas de protección a estas personas".