Manuel espera que su negocio se expanda con su modelo de trabajo.

Manuel espera que su negocio se expanda con su modelo de trabajo.

Sociedad

Un lavador de coches sobre cómo este sector se volvió uno de los más rentables: “Facturo hasta 500 en un día”

A pesar de la rentabilidad de su negocio, Manuel reveló que sufrió diversos episodios que pusieron en riesgo su futuro.

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Hace una década, Manuel comenzó limpiando vehículos en el garaje de su casa, ayudando a amigos y conocidos. Lo que empezó como una oportunidad improvisada se convirtió en un negocio sólido que hoy puede dejarle hasta 500 euros en un solo día, y que en jornadas excepcionales ha alcanzado los 1.600. Sin embargo, el camino no ha estado libre de obstáculos, y él mismo reconoce que la burocracia estuvo a punto de hacerle cerrar cuando apenas despegaba.

El negocio del lavado de coches en España

El sector de la limpieza y detallado de automóviles en España ha mostrado un crecimiento constante en los últimos años. Cada vez más clientes buscan un servicio especializado y ecológico, lo que ha impulsado a negocios pequeños y medianos a profesionalizarse y diversificar su oferta. Además, la tendencia hacia modelos de suscripción y servicios personalizados está marcando un antes y un después en la rentabilidad de este mercado.

Al principio solo tenía un local pequeño donde entraban dos coches. Hoy nos especializamos en lavados detallados y firmamos acuerdos con empresas extranjeras que nos traen productos innovadores. Eso nos ha hecho crecer”, explica Manuel al influencer Adrián G. Martin, mientras recuerda cómo Estados Unidos sirve de referencia para este sector por su nivel de innovación y flexibilidad.

El emprendedor señala que el secreto está en ofrecer una experiencia completa al cliente, no solo en entregar un coche limpio. “Queremos que el cliente se marche con la sensación de estrenar vehículo. Ese valor añadido es lo que fideliza”, asegura.

Entre la burocracia y la innovación

Aunque el negocio es rentable, no todo ha sido sencillo. Manuel recuerda cómo una notificación por infracción urbanística casi le obligó a cerrar. “Me pidieron bajar la persiana por un altillo que ni siquiera habíamos construido nosotros. La policía llegó a precintar el local”, cuenta. Tras resolver el problema, decidió enfocarse en profesionalizar aún más su servicio y apostar por nuevos modelos.

Uno de ellos es la suscripción mensual, con planes desde 15,90 euros, que permiten al cliente mantener su vehículo en buen estado a un precio más accesible. “Es una forma de fidelizar y de tener ingresos recurrentes”, explica. Actualmente cuenta con 18 suscriptores, pero espera que este modelo crezca hasta el punto de abrir un local dedicado exclusivamente a ellos.

En un día habitual, el lavadero factura entre 300 y 500 euros, con márgenes que rondan el 70%. Manuel considera que este trabajo es duro, físico y exigente, pero muy rentable si se gestiona bien. “Lo importante es ser transparente, ofrecer calidad y crear comunidad con los clientes”, reflexiona.

De cara al futuro, su objetivo es escalar el negocio, abrir más locales y hasta fundar una academia que enseñe a jóvenes a emprender en este sector. Su consejo es claro: “Hay que empezar poco a poco, hacerlo bien desde el principio y nunca venderse barato. Si pones pasión y constancia, el éxito llega”.