José Luis reveló que muchos jóvenes prefieren otros trabajos por las largas jornadas y los bajos sueldos.

José Luis reveló que muchos jóvenes prefieren otros trabajos por las largas jornadas y los bajos sueldos.

Sociedad

Un camionero con 40 años de experiencia revela las duras condiciones para ganar apenas 1.600 euros: “Te tratan como perro”

José Luis cuenta que los conductores con mayores salarios, en rutas internacionales, tienen que alejarse de sus familias por al menos 2 semanas.

Más información: Una camarera colombiana en España: "Lo único que vale la pena es cuando te pagan al final del día"

Publicada

José Luis ha pasado casi toda su vida sobre el asfalto. Cuatro décadas en carretera como camionero le permiten hablar con claridad de un oficio que considera “bonito, pero esclavo”. Sin embargo, y a pesar de la experiencia con la que realiza su trabajo, existe una gran decepción respecto al corto salario que percibe en la actualidad y las arduas horas sobre el camino: 1.600 euros.

Y es que para José Luis ser camionero ya no compensa. Jornadas interminables, noches en parkings inseguros y un salario que apenas cubre los gastos marcan la rutina de una profesión que, a su juicio, ha perdido dignidad y atractivo.

Una vida en ruta: lo que la nómina no paga

En una entrevista con el influencer Jaime Gumiel, José Luis cuenta que su día comienza antes de que amanezca y se extiende hasta entrada la noche. Durante años, José Luis se levantó a las cuatro de la mañana y pasó más de diez horas seguidas frente al volante.

Dormir bien era un lujo, normalmente se reducía a tres o cuatro horas en áreas de servicio con miedo constante a los robos. Por su oficio, la cabina del camión se convirtió en su segunda casa y, en demasiadas ocasiones, en la única.

A pesar de ese sacrificio, el sueldo nunca estuvo a la altura. Explica que en rutas nacionales los conductores apenas alcanzan unos 1.600 euros al mes, en reparto local pueden llegar a 1.800 si la empresa paga bien y en internacional la cifra ronda los 2.800 o 3.000, aunque con la condición de pasar dos semanas sin ver a la familia.

Pero si lo anterior fuera insuficiente, José Luis revela que los autónomos lo tienen todavía más difícil: entre combustible, peajes, impuestos y averías, la ganancia neta se reduce a poco más de 1.500 euros. “Trabajas para pagar, no para vivir”, resume.

El contraste con el pasado es evidente. “Hace treinta años se ganaba más que ahora”, asegura. En su memoria quedan tiempos en los que el esfuerzo se veía recompensado y las facturas se pagaban con menos angustia. Hoy, cada kilómetro parece más costoso y menos rentable, sobre todo cuando la avería de un camión puede convertirse en una ruina personal.

Riesgos, burocracia y un relevo que no llega

El volante no es lo único que desgasta. A la conducción se suman las cargas, descargas y largas esperas en los muelles de carga. José Luis es tajante: en ocho de cada diez empresas donde ha descargado se ha sentido tratado “como un perro”. La falta de respeto se añade a una lista de riesgos cotidianos que incluyen accidentes, cansancio extremo y robos de combustible o de vehículos completos. En una ocasión perdió un camión entero cargado de mercancía. El seguro no respondió y tardó ocho meses en recuperarse.

La burocracia tampoco juega a favor. Según José Luis, el tacógrafo digital, diseñado para controlar tiempos de conducción y descanso, se convierte en una amenaza constante. Un solo minuto de más puede acarrear una multa, incluso si se está a un kilómetro de casa. Eso obliga a detenerse y dormir en el camión, aunque el hogar quede a la vista.

El futuro del sector tampoco se vislumbra claro. Sacar los permisos necesarios cuesta entre 5.000 y 6.000 euros, una inversión difícil de justificar para un trabajo con sueldos bajos y jornadas interminables.

Por eso, muchos jóvenes optan por otras salidas laborales más cortas y mejor pagadas. La consecuencia es una flota que envejece y que se sostiene gracias a conductores extranjeros, mientras la profesión pierde atractivo entre las nuevas generaciones.

El salario de los camioneros frente a los datos oficiales

El relato de José Luis no se entiende sin compararlo con las cifras generales. Según la Encuesta Anual de Estructura Salarial del INE, el salario medio bruto en España en 2023 fue de 28.049,94 euros al año, mientras que el sector del transporte y almacenamiento se mantiene algo por debajo de esa media.

A esto se suma que los costes laborales del sector, según el Observatorio del Transporte y la Logística en España, superaron los 32.000 euros anuales por empleado en 2022, aunque esa cifra no equivale a la nómina del conductor, sino a lo que gasta la empresa en salarios y cotizaciones.