El funcionariado es un debate muy presente en la sociedad.

El funcionariado es un debate muy presente en la sociedad. YouTube

Sociedad

Un abogado penalista, tajante con los funcionarios en España: "Son la casta del siglo XXI... son ineficientes"

El letrado advierte que el trabajo en oficinas públicas carece de motivación porque da igual hacerlo bien o mal, premiando la comodidad.

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El abogado penalista Álvaro Bernard no suele morderse la lengua. Crítico con las estructuras de poder y con el funcionamiento del sistema, ha puesto el foco en los funcionarios, un colectivo que en España suma millones de personas.

Y es que su opinión parece estar más que clara: "Son la casta del siglo XXI… desde un punto de vista laboral son ineficientes porque tienen que ser ineficientes".

Bernard explica que el problema no es tanto personal, sino estructural. Según él, la lógica del sistema público arrastra a quienes trabajan en él a un terreno donde no conocen la motivación.

Un debate abierto

"El ser humano funciona con incentivos que pueden ser tanto positivos —si lo haces bien, te asciendo— como negativos —si lo haces mal, te despido—. Si tú vives al margen de incentivos, si tú vives en un limbo… por bien que lo hagas no me ascienden, por mal que lo hagas no me despiden, pues...".

Un diagnóstico que apunta a una crítica al modelo de empleo público en oficinas administrativas, como Hacienda o registros, donde este abogado considera que la productividad acaba estancándose.

Es decir, para él, un empleado público de oficina no tiene un verdadero estímulo para rendir más. Ni un premio si hace bien su trabajo, ni un castigo si lo hace mal. Y eso, en su opinión, acaba afectando al servicio que recibe el ciudadano cuando va a una ventanilla.

Sin embargo, Bernard diferencia entre esos funcionarios y otros cuerpos como jueces, fiscales o policías, donde sí hay posibilidad de ascender.

Pero incluso ahí, advierte: "Dentro de la carrera judicial o fiscal, policial, sí que puedes ascender también, pero en fin, si te llevas bien con quién te tienes que llevar bien... porque tampoco aquí se aplica la meritocracia”.

Sus palabras abren un debate incómodo. Y es que los funcionarios disfrutan de una estabilidad laboral que muchos españoles envidian, sobre todo en tiempos de incertidumbre.

Pero esa misma seguridad, dice Bernard, es la que provoca la falta de motivación. "El funcionario medio de oficina, de hacienda, en este tipo de historias dice, por bien que lo haga no me ascienden, por mal que lo haga no me despiden. ¿Por qué tengo que hacerlo bien?", recalca.

No obstante no es el primero que pone el debate sobre la mesa. Muchos expertos en economía coinciden en que el reto estaría en combinar estabilidad con sistemas de evaluación y reconocimiento.

Lo cierto es que el debate está abierto. Bernard pone el dedo en la llaga al señalar la falta de incentivos como un motor de ineficiencia.

Sin embargo, la cuestión es si la sociedad está dispuesta a replantearse un modelo que ha garantizado estabilidad a generaciones de trabajadores, convirtiéndolos según este experto en "la casta del siglo XXI".