Pascual y una imagen generada por IA de un albañil trabajando.

Pascual y una imagen generada por IA de un albañil trabajando. Gemini

Sociedad

Pascual, albañil de 50 años, sobre la falta de obreros en la construcción: "Antes trabajaban por aprender, hoy solo por dinero"

El profesional del sector de la construcción fue muy sincero a la hora de explicar la gran escasez de trabajadores que tiene España.

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Hoy en día hay varias profesiones que han dejado de tener atractivo entre los jóvenes, entre ellas el sector de la construcción. Ser albañil ya no es el sueño de ningún niño ni joven. Es un oficio sin relevo generacional.

Esto ha provocado que se trate de un sector con amplia escasez de trabajadores y, por ende, sea más difícil ocupar puestos para así construir edificaciones.

De tal manera, el albañil y dueño de una constructora llamado Pascual explicó qué ocurre con esta falta de trabajadores y cómo ha cambiado en los últimos años.

Escasez de albañiles

En los últimos 20 años, el sector de la albañilería ha experimentado un notable envejecimiento, según un estudio de BBVA Research. En 2007, uno de cada cinco albañiles tenía menos de 30 años, pero actualmente ese porcentaje apenas alcanza el 5%.

La presencia de jóvenes en la profesión se ha reducido de manera drástica, lo que refleja la falta de relevo generacional en un sector clave de la construcción. Cada vez resulta más difícil encontrar mano de obra joven dispuesta a formarse en este oficio.

En contraste, el grupo de trabajadores mayores de 45 años ha crecido de forma significativa. Mientras que hace dos décadas representaban poco más del 30% del total, hoy ya superan el 65%, consolidando un panorama claramente marcado por el envejecimiento.

Por tanto, es una realidad que faltan trabajadores. Ahora, ¿por qué ocurre esto? ¿Dónde están esos trabajadores que antes llenaban las vacantes con facilidad?

En un vídeo del youtuber Adrián G. Martín se hizo un análisis de la situación del sector de la construcción, donde Pascual, un albañil y dueño de una constructora, dio las claves del problema.

“La falta de gente profesional", señalaba Pascual en relación al mayor reto en la construcción hoy en día. "Tengo cuatro obras en marcha y necesito personas que sepan gestionarlas, pero me encuentro con poca gente preparada. Necesito jóvenes que quieran aprender, pero no los encuentras".

El trabajador lo dijo alto y claro: "No hay relevo generacional". En solo una frase pudo reflejar el problema que vive la albañilería así como muchas otras profesiones.

Ante esta falta de interés de los jóvenes, suelen ser los inmigrantes los que toman estos puestos. Y si bien tienen la intención y el esfuerzo, muchos carecen del conocimiento y la experiencia.

"Es un problema. Viene gente de fuera, sí, pero profesionales de verdad faltan muchos. Encuentras personas que llegan, pero realmente no saben trabajar", afirmaba Pascual.

Con esta situación, el albañil contó por qué ocurre esto: "Creo que influyen los costes de aprendizaje. Antes encontraba gente que iba a trabajar, no digo gratis, pero sí con la idea de aprender el oficio. Después ya ganabas dinero, pero primero había que formarse, y ahora esto no se da".

De hecho, hizo uso de su experiencia personal para diferenciar con la situación actual. "Cuando empecé, trabajaba de peón: las horas en que los oficiales se iban a comer yo aprovechaba para coger los ladrillos y empezar a aprender", indicó.

Conociendo el problema, entonces, ¿qué se puede hacer para solucionarlo? "No sé si la solución es dar más facilidades a los empresarios para tener jóvenes en formación, porque al final, claro, si cada seguro te cuesta 700 euros y la persona todavía no rinde, no sale a cuenta", apuntaba.

Lo que cuenta Pascual es la realidad de muchos albañiles y jefes de obra. Al fin y al cabo, los jóvenes españoles ya evitan este tipo de profesiones debido a la percepción de trabajos físicamente exigentes, con horarios largos y sueldos que no reflejan el esfuerzo.

Además, la falta de prestigio social y la limitada proyección profesional hacen que estas opciones sean menos atractivas. Esto provoca que muchos busquen alternativas más seguras y valoradas socialmente.

Por ello, optan por carreras en sectores como tecnología, marketing digital o diseño, donde hay más oportunidades de crecimiento y salarios más competitivos. En general, buscan profesiones que combinen estabilidad económica con desarrollo personal y profesional.