Santiago Martínez (captura)

Santiago Martínez (captura) YouTube

Sociedad

Un jubilado no se corta y confiesa su dura realidad: "Con 44 años cotizados me obligaron a jubilarme con recorte"

Tras 22 años en la misma empresa, Santiago Martínez fue despedido y forzado a jubilarse antes de tiempo, perdiendo parte de su pensión.

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La mayor parte de los españoles alcanza la jubilación con los 65 años de edad y lo hace con la finalidad de tratar de percibir la pensión completa, aunque también es posible abandonar la vida laboral con anterioridad a través de la jubilación anticipada, que puede ser voluntaria o no.

En este segundo caso, las consecuencias pasan por percibir un porcentaje menor de la pensión del que correspondería en el caso de que no se produzca una jubilación anticipada. De este tema ha hablado Santiago Martínez.

Con 44 años cotizados, fue despedido a los 59 años y acabó estando en el paro, lo que hizo que no le quedase más remedio que jubilarse anticipadamente. Al llegar a los 61 años ya tenía edad para la jubilación anticipada involuntaria, y dejó de percibir la ayuda por desempleo, lo que le empujó a jubilarse.

A través de un vídeo de YouTube, Santiago ha explicado cómo fue su trayectoria laboral, en la que destaca que fue forzado a jubilarse con una penalización del 24% sobre su pensión a los 21 años: "Con 44 años cotizados me obligaron a jubilarme con recorte", asegura.

Todo ello vino después de sufrir otro importante suceso en su vida, ya que fue despedido tras 22 años trabajando en el sector de la asistencia técnica. Él era el líder de un equipo de trabajo en su empresa hasta que decidieron prescindir de sus servicios.

El relato de Santiago Martínez.

El jubilado destaca que las reformas laborales fueron las que "trajeron el despido objetivo", de forma que las empresas tuvieron la posibilidad de poder deshacerse de aquellos trabajadores "que más años llevan y que mejores condiciones laborales tienen".

Contando su experiencia, Santiago explica que la que fue su empresa pudo recurrir a esta opción con la justificación de que "han tenido pérdidas o han perdido a un cliente".

Su única opción fue la jubilación anticipada

Santiago Martínez tuvo que afrontar una situación muy complicada en la que prácticamente su única salida era la de recurrir a la solicitud de la jubilación anticipada, por lo que finalmente tuvo que hacerlo, asumiendo sus consecuencias.

"Como tengo la posibilidad y la edad legal (61 años) para poder jubilarme anticipadamente, ya no me dan el paro y tengo que optar por la jubilación anticipada", explicó, indicando que al jubilarse con cuatro años de antelación y con 44 años cotizados, tiene una penalización del 24% para toda la vida.

Un atentado cambió su adolescencia laboral

El jubilado habló acerca de su trayectoria profesional y cómo llegó a la empresa que finalmente lo despidió. Santiago Martínez explicó que comenzó a trabajar como ayudante de cocina a los 14 años, y lo hizo hasta el 14 de septiembre de 1974, cuando tenía 17 años.

"Yo trabajaba en la calle del Correo, donde fue la explosión de la cafetería Rolando", un atentado terrorista que fue cometido por la banda terrorista ETA, en el que murieron un total de 13 personas y hubo más de medio centenar de heridos.

Recuerda que desde el atentado nunca volvió a ser el mismo y que había algunas cosas que le generaban ansiedad, como "el ruido de los extractores y bajar a sótanos". Más allá de este suceso, al tener que dejar el colegio con 14 años, se sacó el graduado escolar ya en edad adulta.

En su momento decidió estudiar informática y adquirir nueva formación, todo ello mientras trabajaba en diferentes tipos de negocios para poder costearse los estudios. Así, trabajó en empresas de limpieza de alfombras, tintorerías, instalando estructuras de aire acondicionado, etcétera.

Tras años de autoformación y numerosos empleos, este jubilado llegó a la que fue su última empresa, en la que trabajó durante 22 años, hasta que se dio su despido objetivo. Actualmente, es parte de la asociación ASJUBI40, integrada por personas que tuvieron que jubilarse anticipadamente y están siendo penalizados por ello.

Esta asociación no ha dejado de recoger firmas y organizar manifestaciones con las que tratar de defender los derechos de personas con 40 años cotizados que han visto cómo la cuantía de su pensión ha recibido una penalización por jubilarse de forma anticipada de manera involuntaria.

"Insto a que se corrija esa injusticia, porque creo que, con más de 40 años, yo creo que nos merecemos que no nos castiguen con una penalización, bastante castigo hemos tenido con haber empezado a trabajar con 14 años", expresó el propio Santiago Martínez.

Causas comunes de jubilación anticipada forzosa

Algunas personas son obligadas a jubilarse de manera anticipada por causas ajenas a su voluntad, como un despido colectivo (ERE) o por causas objetivas que vienen motivadas por la situación de la empresa, ya sean técnicas, organizativas, económicas o de producción.

Otras causas incluyen una extinción por fuerza mayor, por resolución judicial o por el cierre de la empresa. Asimismo, existen determinadas situaciones en las que el trabajador se ve forzado a dejar su puesto por una modificación sustancial de condiciones de trabajo, por un traslado de residencia, por violencia de género o por la jubilación o incapacidad del empresario.

Una jubilación anticipada forzosa hace que el trabajador pase de cobrar la prestación por desempleo al sistema de pensiones hasta cuatro años antes de la edad ordinaria de jubilación. Para hacerlo se debe cumplir con una serie de requisitos, con un mínimo de años cotizados y un periodo mínimo como demandante de empleo.