Marc Urgell Díaz.

Marc Urgell Díaz.

Sociedad

Marc Urgell Díaz (30), empresario: "Si no aprendes, seguirás viviendo con tus padres después de los 30"

El empresario critica la falta de sacrificio y defiende que, con esfuerzo, es posible independizarse antes de los 31 años.

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España está llena de jóvenes con títulos y muchas ganas de trabajar, pero cada día se enfrentan a un grave problema: ¿Cómo obtener un trabajo cuando no hay oportunidades suficientes?

Marc Urgell explica que no se trata de que no haya trabajo, sino que los jóvenes no dedican el esfuerzo suficiente a buscarlo.

"Me dicen: 'se nos acaba el paro y no tenemos trabajo. Es que no hay trabajo'. Es entonces cuando les pregunto cuántos currículums han enviado ese mes", señala.

Y ante la pregunta, la respuesta preocupa: "Bueno, este mes realmente no; pero es que al final da igual si lo voy a enviar, no hay trabajo", detalla.

Según el empresario, urge más esfuerzo, pero dirigido. "Ese sprint de que entre tus 20 y 30 tienes que dedicarle 3 años a aprender, te permite destacar", puntualiza.

Tal y como señala, no basta con quejarse. Hace falta formarse, moverse y aprender cosas nuevas. "Si te esfuerzas, llegas a un sueldo medio e independizarte antes de los 31, estoy convencido", indica.

Para ello, asegura, la clave está en aprender todo lo posible y realizar contactos en el sector al que se quiere dedicar en un futuro.

La crítica de Urgell también alcanza al sistema de ayudas. Subraya cómo algunos prefieren sobrevivir con ayudas antes que asumir el esfuerzo de progresar.

"Si tú le das ayudas a todo el mundo, pues yo prefiero la ayuda que trabajar. Entre 800 euros de ayuda y 1.200 de sueldo, por esos 400 euros de diferencia no me compensa trabajar", indica.

Una realidad que, según denuncia, genera un círculo vicioso en el que no hay incentivo real para la búsqueda activa de empleo ni para la formación.

Eso sí, el empresario matiza que no todos los casos son iguales. Hay una diferencia clara entre quienes no se mueven y aquellos que, pese a formarse, siguen atrapados en el sistema.

"¿Sabes a quién sí que apoyo en sus quejas y reivindicaciones? A aquel que ha estudiado, está trabajando y está estancado", explica.

Urgell admite que ese es el colectivo que más le preocupa: profesionales cualificados que cumplen con las reglas, pero que no encuentran vías para progresar ni independizarse.

"Esa generación que ha estudiado, que se ha esforzado y que ahora tiene un puesto de trabajo cualificado y no progresa, sí que merecen mi preocupación", confiesa.