Un lotero entrando en su administración de lotería.

Un lotero entrando en su administración de lotería. Perplexity

Sociedad

Fernando (63), dueño de una administración de lotería, estalla: "Es una ruina, resistimos por la campaña de Navidad"

Este administrador manifiesta que las comisiones para los loteros llevan 21 años congeladas a pesar del gran aumento de los precios en el país.

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"La gente se piensa que los administradores de Lotería somos millonarios, pero en esta profesión se malcome". Así responde Fernando, administrador de una oficina de lotería, cuando en EL ESPAÑOL le preguntamos por la calidad de vida de los loteros en España.

El entrevistado es dueño de la administración de lotería 'La Fortuna', ubicada en San Agustín del Guadalix, municipio del norte de la Comunidad de Madrid. Lleva 26 años a los mandos del negocio, y asegura que no se ha rendido porque está cerca de la jubilación.

Aunque ha preferido que su imagen no aparezca en el artículo, nos ha explicado la situación actual de un sector más castigado de lo que parece a simple vista, sobre todo por la congelación de las comisiones que obtienen los loteros por parte del Estado con la venta de los boletos.

"Antes se ganaba más dinero"

El protagonista denuncia que "las comisiones llevan congeladas 21 años, solo nos han aumentado la comisión un 0,25% hace un par de años". La inflación, por lo tanto, es su peor pesadilla: "Con todos los gastos que hay... Es una ruina, es inaguantable. Somos autónomos y tenemos muchos gastos".

Fernando, de 63 años, ha sacado un hueco para respondernos mientras atendía a sus clientes, que acuden en cuentagotas en búsqueda de la suerte que resolvería todos sus problemas financieros. Desde el 1 de julio, el sector está en temporada alta porque arranca la campaña de Navidad.

Sin embargo, comenta que el resto del año están "en pérdidas porque no tenemos ningún beneficio; resistimos por la campaña de Navidad", confiesa.

Según Loterías y Apuestas del Estado, el 70% de la emisión de billetes y décimos que se ponen a la venta se destina a premios, mientras que el 30% restante va dirigido a gastos de gestión y beneficios para el Estado.

Más costes y más horas trabajadas

Fernando, que fue expresando más indignación a medida que avanzaba la conversación, asegura que, de ese 30%, "a los loteros solo nos queda el 4,5% bruto, es una vergüenza".

Pone especial énfasis en la palabra 'bruto' porque está harto de que aumenten "los gastos, seguros sociales, el coste de contratación y el material". Y agrega: "Ser administrador supone una inversión muy grande y más aún si no nos suben la comisión".

Para fortalecer su argumento pone un ejemplo con el que muchos españoles, debido al encarecimiento de la vida en los últimos años, se pueden ver identificados:

"Ahora, para que me arreglen una impresora te cobran primero 180 euros y, más adelante, otros 180 euros por el transporte o por cualquier otra cosa. En total, 360 euros, para arreglar una fotocopiadora", protesta.

Autónomos

Asimismo, reitera que los administradores son autónomos y que, aparte de la cuota, tienen que pagar muchas "facturas, sueldos y seguros sociales".

Así, dice que es injusto que a los funcionarios les suban el sueldo todos los años cuando en su gremio llevan más de dos décadas con los ingresos estancados. "Antes se ganaba más dinero, era más rentable ser lotero", asevera.

Colas en Doña Manolita para conseguir un décimo de la Lotería de Navidad.

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La consecuencia directa de este aumento de costes es que Fernando y sus empleados tienen que conseguir más clientes e, inevitablemente, trabajar más horas. "Como hay que vender más para compensar la congelación, trabajamos 12 horas en vez de 8. Si no, no llegas".

Y concluye con una revelación que describe muy bien el estado de los negocios de lotería: "El 90% de las administraciones la están pasando p... Se cuentan con las manos las que aguantan y lo hacen porque tienen mucho prestigio".