Montaje de Carlos García con una delegación de la Agencia Tributaria.
Soy abogado y esto debes hacer si no quieres un susto de Hacienda este verano: “Existe una herramienta clave”
Carlos García explica lo que debes hacer para evitar que Hacienda te mande una notificación estando de vacaciones y los sustos posteriores.
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Con la llegada del verano, hay una palabra que muchos ciudadanos intentan poner en práctica: desconectar. Es decir, dejar atrás todos los temas relacionados con el trabajo, por ejemplo. Y poner el foco en el descanso, la familia, la diversión...
Sin embargo, hay ‘alguien’ que durante el verano no desconecta, sigue con su labor, y no para. Se trata de Hacienda. Por este motivo, es posible que más de uno se encuentre con una desagradable sorpresa a la vuelta de las vacaciones.
“¿Vacaciones sin susto de Hacienda? Se puede. Pero sólo si planificas”, afirma Carlos García, abogado especialista en litigación tributaria, contencioso administrativo, oficina de farmacia y arrendamientos urbanos en LinkedIn.
¿Cómo planificar el verano con Hacienda?
“Todos los años por estas fechas se lo recuerdo a mis clientes y a mí mismo: hay que activar los días de cortesía de la Agencia Tributaria (AEAT) si no quieres volver de la playa con una notificación caducada”, sostiene Carlos García.
Y es que, como bien recuerda el abogado, desde hace años Hacienda puede notificar electrónicamente a través de la DEHú. ¿Qué es?
La Dirección Electrónica Habilitada Única es un servicio electrónico de notificaciones que facilita el acceso y la comparecencia a las notificaciones y comunicaciones emitidas por las Administraciones Públicas adheridas.
Dicho de otra manera, es un punto único donde puedes encontrar notificaciones electrónicas de diferentes organismos públicos. A la misma se puede acceder a través de la web o mediante interfaces para grandes destinatarios.
Se solicita siete días naturales antes de la fecha prevista y se puede acceder con Cl@ve, certificado digital o DNI electrónico. “Si pasan 10 días naturales sin abrir el aviso, se entiende notificado. Así, sin más”, recuerda Carlos García.
Para evitarlo, “existe una herramienta clave”. Se trata de los días de cortesía. “Cada obligado tributario puede solicitar hasta 30 días al año durante los cuales la AEAT no podrá notificar electrónicamente”, indica García.
Y concluye: “Lo lógico sería pensar que esto solo interesa a asesores o despachos, que están recibiendo notificaciones constantemente. Pero es igual o más útil para quienes ‘no esperan nada’. Porque si justo llega una notificación en agosto y no te enteras, puedes perder el plazo para recurrir. Y ahí sí que no hay sombrilla que te salve”.
