Vista trasera de anciano llevando una capa y boina.

Vista trasera de anciano llevando una capa y boina. iStock

Sociedad

Estos son los dos dialectos del castellano que están en inminente peligro de extinción en España

Existen hasta un total de 14 variaciones del español, un dialecto para cada región y territorio, pero no todos perdurarán en el tiempo.

28 febrero, 2024 11:11

El artículo 3 de la Constitución Española declara que el castellano es la lengua española oficial del Estado. Establece, además, que las demás lenguas españolas podrán también ser oficiales en las comunidades autónomas de acuerdo con sus respectivos Estatutos. Así, según sus respectivos estatutos, serían oficiales en sus CCAA el euskera, el catalán, el aranés, el gallego y el valenciano.

La Constitución también reconoce la riqueza de las distintas modalidades lingüísticas de España y ahí entran los hasta 14 dialectos en España. Variaciones del idioma principal usado de manera local o de referencia en un área geográfica determinada. 

La Unesco ha elaborado un atlas de lenguas maternas en peligro de extinción y recoge algunos dialectos españoles que se encuentran en peligro de desaparecer.

Dialectos en España

El dialecto más hablado en España, por número total de habitantes, es el andaluz. Es el predominante en todo el sur de la península, así como en Ceuta y Melilla. Menos común es el murciano, con influencias tanto del valenciano como de andaluz, y el fala, lengua romance común en el valle de Jálama, en el norte de Cáceres.

Con el mar de por medio están el dialecto canario y el silbo gomero, un idioma basado en comunicación no verbal. Hablado en Melilla y heredero del bereber de la zona del Rif está el tamazight o rifeño.

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Otro dialecto muy popular en España es el bable o asturiano, que cuenta con un total de unos 400.000 hablantes. Siguiendo por la cornisa, hasta 3.000 personas hablan también el cántabro, muy por debajo de la población que practica el eonaviego (45.000) y que suele ser habitual en territorios situados entre Galicia y Asturias. 

Ya en los Pirineos se encuentra el aragonés, con unos 40.000 hablantes en la región, y el benasqués, usual en el valle oscense que le da nombre. También se considera un dialecto el astur-leonés, que se habla en zonas de Salamanca, Zamora, León, Palencia o Valladolid.

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Por último, en España también se habla el romaní o caló, la diferencia de este dialecto es que no tiene una localización geográfica concreta, sino que se habla entre personas de etnia gitana.

¿Qué dialectos están en peligro?

Al menos hay dos de estos dialectos podrían desaparecer en poco tiempo. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) apunta en su atlas de las lenguas del mundo de 2010 que "debemos seguir buscando los medios más apropiados de apoyar a los hablantes de las lenguas en peligro, ya que su firme voluntad de salvaguardar su lengua materna es el factor más decisivo para asegurar la supervivencia de esas lenguas y obtener resultados duraderos".

Para que se considere que una lengua corre peligro, es preciso, en particular, que posea hablantes que la utilicen como primera lengua, remarca la Unesco. Con esta condición, los dos dialectos que corren un peligro cada vez mayor son el astur–leonés y el aragonés.

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Dos dialectos de la rama íbero-romance, que en la Península Ibérica está representada por cuatro lenguas habladas: el gallego-portugués, el astur–leonés, el español
(también denominado castellano) y el aragonés.

El astur–leonés es un dialecto que aglutina tanto el asturiano, las hablas leonesas de Zamora, León y Salamanca y algunos restos más al sur, que hablarían como primera lengua más de 100.000 personas.

En cuanto al aragonés, que también se conoce como altoaragonés o fabla aragonesa, se estima que lo utilizan unas 25.500 personas y lo conocen y emplean ocasionalmente unas 56.000. Las zonas en las que se puede escuchar este dialecto son las del norte de la provincia de Huesca.