"Chicos, tenéis que actuar como si os gustaseis". Este fue el mensaje que Mila Kunis le envió a su esposo, Ashton Kutcher, y a su amiga, Reese Witherspoon, cuando los vio en la alfombra roja de la premiere de Tu casa o la mía, la comedia romántica que ambos protagonizan en Netflix.

Según afirma Kutcher, no quería mostrarse cercano con Witherspoon para evitar los rumores de que tuvieran un romance fuera de la pantalla, "si mantengo distancia y meto las manos en los bolsillos, no doy oportunidad de que surja ese rumor. El rumor será que no nos caemos bien", explicó. Sin duda fue una idea a la que le dio muchas vueltas y en su cabeza sonaba espectacular.

Quizá Kutcher nunca escuchó la teoría de la química en el escenario de Joey Tribbiani en Friends. En la cuarta temporada, Chandler está preocupado porque la actriz con la que sale tiene una química impresionante con su compañero de reparto. Joey le explica entonces que puede estar tranquilo, porque cuando dos actores están teniendo sexo tras bambalinas ya no hay tensión sexual entre ellos, y por lo tanto, no transmiten química en su actuación.

Reese Witherspoon y Ashton Kutcher en la presentación de 'Tu casa o la mía'

Hay quienes han utilizado esta teoría para explicar todas las emociones que sienten viendo a Rachel McAdams y Ryan Gosling en El diario de Noa, un caso que podría probar la hipótesis de Joey, porque Nick Cassavetes, el director de la película, ha explicado que los actores no se soportaban durante el rodaje y ni siquiera querían ensayar juntos. 

Luego están Oscar Isaac y Jessica Chastain, que tienen la misma química superexplosiva en la pantalla y fuera de ella. Nadie empezó rumores después de ver aquellos vídeos a cámara lenta en Twitter durante la presentación de la miniserie Secretos de un matrimonio en el Festival de Venecia. Quizá sí hubo un pico de búsquedas en Google confirmando si alguno de los dos tenía pareja (ambos) y, sobre todo, mucho sentimiento de admiración por sus cónyuges.

El caso es que Witherspoon, que ante todo es profesional, debió notar desde el principio la falta de química con el que iba a interpretar al hombre con el que se suponía que querría pasar el resto de su vida. Así que antes de rodar estableció con Kutcher una relación similar a la que llevan a la pantalla, con videollamadas todos los días para contarse sus cosas. O al menos es lo que ha querido dejar claro en las entrevistas promocionales.

"Soy amiga de Mila desde hace muchos años", dijo la actriz en un magazín matutino, en el que reveló que le escribía a Kunis durante el rodaje para burlarse de la ropa que llevaba su marido. Una no puede evitar pensar que si las protagonistas de esta rom-com hubiesen sido ellas dos tal vez ahora mismo no estaríamos hablando de estas tonterías.

['Tu casa o la mía', la "rom-com" de Netflix con Reese Witherspoon y Ashton Kutcher para San Valentín]

Química y física aparte, tengo que ser sincera: el asunto de lo poco que transmiten los dos actores cuando están juntos no es un gran problema para Tu casa o la mía, porque por la naturaleza misma de la historia, y sin entrar en más detalles, sus protagonistas comparten el mismo aire durante pocos minutos del metraje. 

En esta película de Aline Brosh McKenna (Cruella, El diablo viste de Prada, 27 vestidos), Witherspoon y Kutcher interpretan a Debbie y Peter, dos amigos desde hace 20 años que hablan a diario y viven en costas diferentes de Estados Unidos. Sus vidas se transformarán para siempre al intercambiar sus casas durante una semana. Ella se marcha a Nueva York para conseguir una certificación profesional y él va a Los Ángeles para ir a cuidar de su hijo adolescente. 

Sus referentes podrían ser Cuando Harry encontró a Sally y Algo para recordar-manteniendo las distancias, como Kutcher en la alfombra roja-, por aquello de que son amigos, aunque aquí nunca llega a sentirse realmente como algo inevitable que el destino de esa pareja sea estar juntos. En ese sentido es inofensiva, porque no hará que nadie sienta anhelo por la relación que ven en pantalla.

Entre los puntos a favor más destacables están los personajes secundarios, especialmente Zoë Chao y Tig Notaro, que tienen reservados los momentos más memorables y las mejores frases. Chao subvierte las expectativas del personaje de la ex de forma gloriosa, pero mi debilidad es el personaje que interpreta Notaro, porque es casi una parodia autoconsciente del tropo de "la amiga" de la protagonista que solo existe, literalmente, cuando el guion necesita que diga algo o escuche a alguien. 

Como rom-com, Tu casa o la mía no pasará a la historia como el exponente más romántico o apasionado ni el más cómico del género, pero es una opción entretenida y encaja en otro género que es igualmente importante: el del lugar seguro, una película perfecta para evadirse con la confianza de que, al menos en la ficción, la vida es más sencilla de lo que parece. 

'Tu casa o la mía' está disponible en Netflix.