El español Iván Illarramendi y su mujer, Dafna, en una imagen cedida por Asier, el hermano de Iván.

El español Iván Illarramendi y su mujer, Dafna, en una imagen cedida por Asier, el hermano de Iván. Cedida

Reportajes Dos años de guerra en Gaza

La familia de Iván Illarramendi, el vasco a quien Hamás quemó vivo hace 2 años: "¿Genocidio? Eso es lo que pasó el 7-O"

Cenizas, dos huesos y un piercing fueron los restos que pudo recuperar la familia de Iván, natural de Zarautz, y de su mujer, la chilena Dafna, un mes después del brutal ataque terrorista del que hoy se cumplen dos años.

Más información: Las víctimas españolas del ataque del 7-O se querellan contra 9 líderes de Hamás en la Audiencia Nacional

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"No me llames, no quiero hacer ruido". Lo escribió Iván Illarramendi (46) a su amigo Inon, quien se encontraba en Alhaurín de la Torre (Málaga). "Estamos bien (...)", intentó tranquilizarle por WhatsApp. "Pero han tirado una granada a la puerta (...) Y me ha hecho una herida en el brazo y [tengo] metralla en el pecho".

Los mensajes los escribió este vasco de Zarautz, en directo, desde el kibutz Kissufim, a 2 kilómetros de la frontera de Gaza, el 7 de octubre de 2021. Allí vivían Iván y su mujer, la chilena Lorena Pamela Garcovich Montoya (47), a quienes familiarmente llamaban Dafna.

Luego de esos mensajes, el último a las 10:39 horas de la mañana, se hizo el silencio. Un silencio atronador. Iván y su mujer fueron quemados vivos tal día como hoy, hace dos años, durante el ataque terrorista de Hamás que acabó con la vida de 1.200 personas y cauterizó, por secuestro, las de otras 251. Conforme avanzaron los días, la cifra de secuestrados fue decayendo conforme entregaban cuerpos.

El golpe sorpresivo, asesino, exterminador y sistemático contra los israelíes también acabó con la vida de otra española, Maya Villalobo, de tan solo 19 años y de raíces sevillanas.

La joven se encontraba realizando el servicio militar, vigilando precisamente las posibles incursiones de terroristas en la valla que separa Gaza de Israel. Fue de las primeras en morir aquel día.

Lorena e Iván entraron en principio en el recuento de los secuestrados. De hecho, las familias clamaron por que los dejasen libres. Cuando aún cabía un hilo de esperanza.

Un mes después, sus restos fueron identificados por parte de Israel entre los restos de ceniza de la casa en la que vivían, que ardió hasta los cimientos con ellos dentro el mismo 7 de octubre.

"A mi hermano y a su mujer no los reconocimos". No pudieron."Dos huesos y un piercing", resume el hermano de Iván, Ander, a EL ESPAÑOL. Fue Ander quien viajó a Israel para recoger parte de los restos del matrimonio, que llevaba residiendo en Israel desde 2008.

"En concreto, nos dieron cenizas, dos huesos y un piercing, luego de hacerles las pruebas de ADN para identificarlos. Parte [de ellos] descansa en Zarautz, en el panteón familiar, y parte, en Israel, al lado del kibutz donde fue asesinado con su mujer. Yo fui y me los traje".

Pregunta.- ¿Qué ha ocurrido en estos dos años, Ander?

Respuesta.- Que en España a lo ocurrido se le ha dado la vuelta como a un calcetín.

Ander Illarramendi agradece "a los medios que queréis recordar a mi hermano y a su mujer". Tanto él -única familia de Iván, pues sus padres fallecieron hace tiempo- como los de la joven sevillana Maya se querellaron contra Hamás por terrorismo ante la Audiencia Nacional.

La sensación que tiene Ander "es que el apoyo [del Gobierno] ahora mismo no es muy grueso. Por eso, vemos la cosa más complicada. No nos creemos nada. Queremos que llegue el final de la guerra para ver si se clarifica algo la situación. La postura del Gobierno ahora no es la más amistosa".

El hombre centra sus dardos en Pedro Sánchez. Porque "cuando debería haber priorizado las negociaciones [aunque no fueran de su competencia] lo que ha hecho es cerrar todas las puertas".

No tiene queja alguna sobre el trato recibido cuando se supo que Iván había muerto asesinado. Al contrario. "El gobierno de España se involucró con nosotros desde el minuto uno, por completo. Me escriben todavía hoy desde teléfonos personales dándonos apoyo. Y eso es mucho. A nivel personal... no tengo queja".

A las dos víctimas españolas le dieron la Medalla al Mérito Civil a título póstumo. "Vamos, que no tengo ninguna queja", reitera. "Lo que me chirría es el giro político. Pedro Sánchez va solo. Por lo que entiendo que hay una parte humana y luego, va lo otro, lo de Pedro Sánchez: va a su propio interés".

El calvario

Ander, al otro lado del teléfono, se emociona mientras habla con EL ESPAÑOL. "Hemos pasado un calvario. Es que no me ha dado tiempo a digerirlo. Y es que, además, de pronto todo el mundo [en España] se ha vuelto propalestino".

Pregunta.- ¿Por qué crees que ha ocurrido eso?

Respuesta.- Yo no sé, la verdad. Pero sí sé que a la población no le ha llegado toda la información. Se ha dado y se está dando mucha, pero no es real. ¿Manipulación? No lo sé. Pero no se está contando la verdad, y se han aprovechado que la sociedad se vuelve siempre a favor del que parece vulnerable.

P.- ¿Iván era judío?

R.-¿Mi hermano judío? Mi hermano era vasco.

A Israel viajó con su mujer en 2008. "Fue él quien la convenció a ella de volver. Porque se conocieron en Bilbao. Ella había dejado Israel por la situación de conflicto. Mi hermano empezó a trabajar allí como ganadero de vacas, y luego de cocinero en el kibutz".

Allí, en julio de 2010, celebró eufórico el triunfo de la selección española ante Holanda gracias al gol de Iniesta. Fue Dafna quien le fotografió, saltando y con los brazos en alto. Dafna también estaba exultante: todas las fotos están movidas.

Iván y Dafna, en una imagen de 2010, cuando se mudaron a Israel.

Iván y Dafna, en una imagen de 2010, cuando se mudaron a Israel. Cedida

¿Lo que no se cuenta? "Que en Israel viven dos millones de palestinos y que Israel invertía dinero, construía casas y apoyaba a los palestinos. Pero da igual, pasa todo desapercibido. Lo que queda son las fotos de esos niños, distribuidas por Hamás, que no acreditan nada".

"Mi hermano estaba a favor de Palestina. Nosotros en Bilbao hemos acogido a niños palestinos, que son víctimas. Mi hermano no miraba ni colores ni nada".

Por eso, Asier asevera que esa vuelta del calcetín de los últimos tiempos es falsa. ¿Genocidio? Genocidio hubo el 7 de octubre, cuando mataron a 1.200 personas, no ahora. Y esto no justifica bajo ningún concepto lo que ha hecho Israel, pero es muy fácil hablar de una cosa cuando no se ve".

No hay genocidio, sostiene, porque "en Israel viven en paz 2 millones de gazatíes. Si es que dentro de Palestina es la población gazatí la que clama por que les libren de Hamás, porque han vivido oprimidos. Eso sí que sería una acción humanitaria de verdad".