Cantantes de Kenia, Catar y Venezuela frente a una estatua de Lenin en Moscú.

Cantantes de Kenia, Catar y Venezuela frente a una estatua de Lenin en Moscú. X

Reportajes

Una competición entre amigos: Intervisión, el embrión de Putin a la sombra de Eurovisión que exalta "los valores tradicionales"

Vietnam se alzó con la victoria del certamen ruso tras imponerse a otros países participantes afines al Kremlin como Cuba, China o Venezuela.

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Ganó Vietnam, pero todos sabían que era una competición entre amigos. Los colegas de Putin. Los BRICS y los aliados de Moscú dibujaron el abanico musical que buscaba "ensalzar los valores tradicionales" a pie de escenario y micro en mano. Un recuerdo a la era soviética.

Intervisión, la versión de marca blanca del gigante musical por antonomasia que representa a buena parte del mundo como es Eurovisión, se relanzó este fin de semana en Moscú por capricho del jefe del Kremlin.

El festival tiene su origen en los años 60, durante la Guerra Fría, cuando Leonid Brézhnev gobernaba el bloque del Pacto de Varsovia, con el fin de expandir su doctrina comunista a todo el globo terráqueo.

Tras tres años de lágrimas rusas por no formar parte de Eurovisión al invadir y masacrar Ucrania mediante sus enjambre de drones, entre otros dispositivos, Moscú levantó el telón (y no de acero) de Intervisión plagado de amigos.

Países ligeramente afines al régimen de la hoz y el martillo como son Cuba, Venezuela o China cantaron a pleno pulmón. Y también otros de nombres más semejantes a un trabalenguas como Tayikistán o Kirguistán.

Destacó la presencia de Estados Unidos en el certamen. El país estuvo en el punto de mira incluso antes de empezar el festival. Brandon Howard, el que fuera a poner voz al país norteamericano, se tiró del barco a escasos días del festival alegando "circunstancias familiares imprevistas".

A rey muerto, rey puesto. En su lugar, iba a actuar Vassy, una artista de padres griegos, nacida en Australia y que representará a los States. Un popurrí. Un crisol de culturas. La "actuación" defraudó.

Y el candidato ruso pop pro-guerra, apodado Shaman, saltó al escenario con el tema Straight to the heart (Directo al corazón). El año pasado, la Unión Europea lo sancionó por "apoyar acciones y políticas que socavan la integridad territorial y la soberanía de Ucrania".

El sainete del Kremlin tiene como premisa ofrecer un Eurovisión exsoviético basado en "valores tradicionales". Ya el propio ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, indicó a la BBC: "En nuestro país, el Estado se dedica a la promoción de las artes. Su pregunta se basa en el miedo a la competencia".

"Fiesta que une países"

El exagente del KGB abrió el concurso con una precisión de reloj suizo. A las 19:30, inició su discurso de apertura, en el que, de nuevo, aupó "los valores tradicionales".

"Es una fiesta que une países. Hoy vamos a tener uno de los eventos más esperados del año. Vamos a enseñar la fuerza que tiene el arte y que sea de los concursos más queridos", dijo Putin.

El presidente ruso, Vladimir Putin, durante el discurso de apertura a Intervisión.

El presidente ruso, Vladimir Putin, durante el discurso de apertura a Intervisión. Reuters

Tras estas palabras, sonó la música. A diferencia de su hermano europeo, Intervisión no empieza cada actuación con un breve vídeo que introduce al artista. Cuba da el pistoletazo de salida al espectáculo. Y tras el número, habló Lavrov, el titular de Exteriores ruso.

"Queríamos que los participantes de los BRICS y nuestros socios participasen. No había un concurso de este tipo para ellos. Aceptaron la invitación", reseñó la mano derecha de Putin, en referencia a los países originales que conforman la alianza de los BRICS: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.

Sorpresa de EEUU

Llegó el turno de Estados Unidos. Y con sorpresa. Los presentadores anunciaron que el Gobierno australiano no permitió cantar a la representante norteamericana, Vassy (de origen australiano).

"Es muy triste cuando la política interfiere en el espectáculo", manifestó el presentador de Intervisión, justo antes del turno de Estados Unidos.

"Anfitriona hospitalaria"

El plato fuerte llega en el noveno asalto, con la anfitriona como cantante. Los gritos desbordaron el pabellón. Todo el público, sorprendentemente, conoce el tema.

El representante ruso durante la actuación.

El representante ruso durante la actuación. Reuters

La actuación de Shaman, con una ambiciosa puesta en escena, levantó a todo el recinto. "Rusia es una anfitriona hospitalaria. Me siento bien aquí. Aprecian y cuidan la cultura de cada país. La hospitalidad es una parte del alma del pueblo ruso", subrayó el cantante local.

El concurso se desarrolló con normalidad. Destacaron algunas cuestiones de los presentadores. Los maestros de ceremonias del festival preguntaron a los artistas, durante los recesos que realizaron, por lugares del país: "¿En tu canción incluyes paisajes de Rusia?", "¿Qué destacas de la cultura rusa?", "¿Es Rusia tu segunda casa?", "¿Sabes cantar en ruso?". Siempre con el fin de nombrar al país exsoviético.

Representantes de los países participantes durante la votación.

Representantes de los países participantes durante la votación. Reuters

El jurado, compuesto por un miembro de cada país, hizo un ranking de todos los países participantes. A diferencia de Eurovisión, aquí el público no vota. Quedaron únicamente 21 países en el listado, a excepción de Rusia, por ser el organizador, y Estados Unidos, por el veto de Australia a su cantante.

Finalmente, Vietnam se convirtió en el ganador de Intervisión. La próxima edición se celebrará en Emiratos Árabes Unidos. Habrá que esperar si el año que viene Rusia ya participa en eventos a nivel mundial y anuncia el cese de su actividad armada.