La Guardia Civil, este martes, desplegada en la casa de la diputación cartagenera de El Algar donde se ha producido el crimen machista.
La Guardia Civil investiga el homicidio de una mujer en Cartagena: "Él tenía depresión y le clavó las tijeras a su esposa"
El matrimonio se había instalado en El Algar tras trabajar en Cataluña y no tenía antecedentes por violencia de género. La víctima, Ginesa, tenía 64 años, y su marido, Antonio, de 66 años, ya ha sido detenido por el homicidio.
Más información: Los hijos de Antonio, el ciclista al que nadie ayudó al caer entre Murcia y Alicante: "Le dejaron morir por una raya imaginaria"
La diputación cartagenera de El Algar se ha convertido en el escenario del homicidio de una mujer que podría tratarse de un caso de violencia de género, a falta de lo que determine la investigación de la Guardia Civil, ya que el autor también podría padecer algún problema de salud mental. Un portavoz del Instituto Armado ha confirmado que este martes por la mañana, se ha localizado el cuerpo sin vida de Ginesa, de 64 años, "con signos de violencia por arma blanca".
Este crimen machista se ha producido en una casa del Barrio de la Cooperativa, marcado por un buen ambiente en la convivencia donde se alternan familias trabajadoras con inmigrantes recién llegados que se buscan la vida trabajando de jornaleros en el Campo de Cartagena.
"Parece ser que se trata de una pareja llegada de Cataluña que se compró una casa en El Algar hace unos años y el hombre ha matado a su pareja, clavándole unas tijeras", tal y como explican vecinos consultados por EL ESPAÑOL. Ginesa y Antonio habían regresado a su tierra tras muchos años trabajando en Barcelona, para disfrutar de su jubilación, pero su retiro dorado ha terminado de forma truculenta.
De momento, el Instituto Armado ha abierto una investigación para esclarecer las circunstancias del ataque de Antonio contra su esposa, Ginesa, pero ya ha confirmado que en el seno de este matrimonio de sexagenarios "no existían antecedentes" por violencia de género. "En relación con estos hechos ha sido detenido un varón, de 66 años y marido de la fallecida, como presunto autor de un delito de homicidio".
Un coche patrulla apostado, este martes, en la zona donde se ha producido este caso de violencia de género.
En esta diputación cartagenera, con apenas 6.000 vecinos, no dan crédito a lo sucedido. "Era un matrimonio de gente buena y muy normal. Parece que este hombre estaba depresivo, su hija contó que su padre no quería comer y se le podría haber ido la cabeza porque dicen que le ha clavado unas tijeras a su esposa en el cuello".
La vivienda del matrimonio compuesto por Antonio y Ginesa está acordonada, mientras es sometida a un intenso análisis para esclarecer las causas de este caso de violencia de género. Así lo evidencian las imágenes a las que ha accedido en exclusiva EL ESPAÑOL. "Él tenía depresión y le clavó unas tijeras a su esposa", según insisten vecinos de El Algar, aunque la última palabra la tendrá la investigación que está desarrollando la Guardia Civil. "No nos esperábamos lo que ha sucedido".
Las hipótesis
El Ayuntamiento de Cartagena convocará este miércoles un minuto de silencio por Ginesa, de 64 años, y que podría convertirse en la víctima mortal número 21 que se cobra la violencia de género, a falta de conocer si el Ministerio de Igualdad califica este homicidio como un crimen machista. A fecha de julio, en la Región de Murcia hay 5.672 casos activos en el Sistema VioGén, según datos publicados por el Ministerio del Ineterior.
El cuerpo sin vida de Ginesa ha sido localizado pasadas las ocho de la mañana de este martes, en el garaje de su casa de la calle Río Guadalquivir, y su esposo, Antonio, cuando ha sido detenido llevaba restos de sangre que evidenciaban que era el supuesto autor del ataque mortal que ha consternado a todos los vecinos de una barriada habitualmente tranquila.
EL ESPAÑOL ha podido saber que la Guardia Civil baraja varias hipótesis, desde la violencia de género, a alguna patología de salud mental que Antonio hubiese comenzado a sufrir, con presuntas ideas suicidas o algún brote psicótico que aún no hubiese empezado a tratar a nivel médico, incluso que hubiese querido acabar con la vida de Ginesa, por algún problema de salud grave que afectase a su propia esposa.
