Ilustración de la Flotilla Global Sumud con la ciudad de Barcelona en el horizonte.

Ilustración de la Flotilla Global Sumud con la ciudad de Barcelona en el horizonte. Guillermo Serrano

Reportajes

Colau, Thunberg, 'Barbie Gaza' o el vasco "revolucionario": quién es quién en la flotilla Sumud acusados de turistas y "fiesteros"

Las embarcaciones que siguen con la travesía, unas 15, se encuentran amarradas en las costas de Túnez, haciendo una nueva parada técnica que se suma a la oleada de incidencias que han interrumpido el viaje.

Más información: La Flotilla compró el barco en el que viaja Colau con la ayuda de Open Arms.

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Veinte embarcaciones zarparon de Barcelona el pasado 31 de agosto con una misión a la altura, aparentemente, de los más osados. En el horizonte, un temporal que se acerca. Y al otro lado del Mediterráneo, un destino: la costa de Gaza.

A bordo no navegan los marineros más expertos ni los más valerosos, pero no cabe duda de que son los más reivindicativos. O al menos, son los que hacen más ruido y ondean con más fuerza la bandera del Estado Palestino cuando se percatan de la presencia de una cámara.

Es la flotilla Global Sumud, que partió de la Ciudad Condal con dos decenas de embarcaciones, aunque al principio iban a ser 37.

Las distintas tripulaciones superan en su conjunto las 250 personas, provenientes de 44 países y de las ocupaciones más variopintas.

Desde activistas como Greta Thunberg hasta políticos como la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau o el secretario de antirracismo de Podemos Serigne Mbaye, pasando por actores como el británico Liam Cunningham (Juego de Tronos) o influencers que han ganado peso en redes precisamente a raíz de este viaje, como Ana Alcalde integran la variopinta tripulación de esta travesía.

Varias embarcaciones de la flotilla Sumud.

Varias embarcaciones de la flotilla Sumud. EFE

Estos son solo algunos de los miembros de la accidentada flotilla: de los 20 barcos que zarparon, el grupo perdió cinco (retornaron definitivamente o pararon para hacer reparaciones) en el primer día debido al temporal.

Estos incidentes han llevado a la comunidad en redes, sobre todo en X, a criticarles por falta de preparación y rigor ante una causa tan seria como la defensa de los derechos humanos en Gaza.

Las acusaciones de "estar de fiesta" o "haciendo turismo" en las paradas se han sucedido en redes sociales como X. "Menudas vacaciones se están pegando", dice un usuario. "Colón llegó antes y eso que no sabía ni dónde iba", critica otro...

Las bromas se han sucedido asimismo por los múltiples problemas técnicos que arrastra la flotilla. El último, según denunció la organización este martes, es haber sido supuestamente víctima de un ataque con drones que habría provocado un incendio en la cubierta de uno de los barcos.

Otras versiones, no obstante, apuntan a que fue uno de sus poco experimentados marineros quien provocó el fuego al no disparar bien una bengala luminosa.

Los protagonistas

Ada Colau: Uno de los barcos que ha superado todos los desafíos a los que les ha sometido el Mediterráneo es el de Ada Colau, la exalcaldesa de Barcelona, que no ha estado exenta de polémicas en este viaje.

Y es que el barco en el que navega, el Alma, fue interceptado en 2018 con 336 kilos de cocaína colombiana cerca de las islas Baleares. Tras ser intervenido y posteriormente subastado, en el yate de la droga también se organizaron fiestas "por todo lo alto".

Su presente no genera menos polémica. No en vano, se trata de una embarcación que dispone de todo tipo de lujos. Con 30 metros de eslora, posee un gran salón con cocina en la cubierta principal, tres cabinas dobles con aseos, y dos camarotes. En uno de ellos, el del capitán, hay un jacuzzi.

Ana Alcalde: Desde este lunes, la flota se encuentra amarrada en el puerto de Sidi Bou Said, en Túnez, realizando una parada técnica y esperando a que el tiempo mejore, según explica en sus redes sociales la creadora de contenido, Ana Alcalde, quien alimenta constantemente sus cuentas de denuncias a Israel.

Ni las travesías por mar, ni las paradas técnicas la han llevado a dejar de publicar contenido en sus redes sociales. Por eso, se la conoce como Barbie Gaza.

Estos días se ha visto en medio de una polémica que la acusaba de haber salido de fiesta durante una parada técnica de la flota en las Islas Baleares. Sin embargo, estas informaciones eran un bulo, ya que estaban grabadas antes del inicio de la travesía.

Julio César Monge: Este profesor vasco apareció hace unos días en un vídeo publicado en redes sociales por Ana Alcalde, quien lo definía como "un vasco revolucionario que está en El Salvador". Se trata de uno de los perfiles menos activos en redes sociales dentro de esta misión.

Este docente saltó al escenario mediático en 2023, al exigir la retirada de una cruz franquista en un pueblo de Palencia, ya que varios de sus antepasados fueron fusilados por el régimen franquista.

Tramitó esta denuncia desde el país centroamericano donde ha residido más de tres décadas, y donde ha ejercido como educador popular y gestor cultural.

Liam Cunningham: El famoso actor irlandés conocido por interpretar a Davos Seaworth en Juego de Tronos es una de las figuras más populares a nivel internacional de las tripulaciones de la flotilla Global Sumud.

A sus 64 años, ha cambiado los escenarios de rodaje por la brisa marina al más puro estilo del capitán Ahab en Moby Dick, poniéndose al frente de una embarcación al tiempo que también alimenta sus redes sociales de condenas al genocidio israelí.

Y es que el actor ha asumido la causa como propia, ya que tal y como comentó a los medios antes de zarpar en Barcelona: "Lo que están sufriendo los palestinos es mucho peor. Matar, si se me permite usar esa terrible palabra, es mucho más efectivo en el mundo actual. Por eso estamos aquí, para acabar con este bloqueo, este asedio medieval. Es como vivir en un castillo hace 500 años".

El trayecto realizado por la flotilla, desde Barcelona hasta Túnez.

El trayecto realizado por la flotilla, desde Barcelona hasta Túnez. @GlobalSumudFlot

Greta Thunberg: La gran impulsora de este proyecto es la activista sueca. Mientras la flotilla cuenta los minutos para volver a partir, Thunberg se enfrenta a este desafío por segunda vez.

Y es que hace apenas unos meses, el pasado 9 de junio, se integró en la tripulación del velero Madleen con una misión similar, pero este fue interceptado por el ejército israelí cuando se dirigía a Gaza.

Esta embarcación transportaba 12 activistas de varios países y suministros básicos como leche de fórmula para bebés, alimentos y material médico.

El Gobierno de Israel ordenó a su ejército que tomase "todas las medidas necesarias" para frenar el barco, que después de haber hecho su última escala en Egipto, se encontraba a menos de 300 kilómetros de la Franja de Gaza.

Horas más tarde, debido a "su aproximación a una zona restringida", la Armada israelí ordenó al Madleen que cambiase de rumbo mediante un sistema de comunicación civil internacional.

Al hacer caso omiso, la embarcación fue abordada y sus tripulantes quedaron bajo custodia de las autoridades de Jerusalén, hasta que fueron deportados a sus países de origen, con la prohibición de acceder al país.

Este segundo intento de acceder a las aguas bajo control israelí con la flotilla Global Sumud espera obtener un resultado diferente. Aunque las autoridades israelíes no están por la labor de poner las cosas más fáciles que en junio.

Serigne Mbaye: El secretario de antirracismo de Podemos, de origen senegalés, ha sido otra de las personas destacadas en subirse a los barcos. Junto con el diputado de las Cortes Valencianas, Juan Bordera, y el diputado nacional argentino, Juan Carlos Giordano, emitió un mensaje de respuesta a las amenazas del Gobierno israelí.

"A pesar del mal tiempo y de las amenazas, vamos rumbo a Gaza, no podemos ser cómplices de este genocidio", afirmó el senegalés.

Respuesta internacional

Y es que Jerusalén no ha pasado por alto que veinte embarcaciones han puesto rumbo a las costas que consideran parte de su soberanía nacional.

El ministro de Seguridad Nacional, Ben Gvir sentenció sin tapujos que tratarán "como terroristas" a los integrantes de la flotilla.

Pero la flotilla Sumud ni siquiera cuenta con el respaldo de la Comisión Europea. Una portavoz de este organismo subraya que Bruselas "no respalda flotillas como esta, porque básicamente pueden agravar la situación".

Al momento del cierre de este reportaje, la flotilla seguía amarrada en Túnez, esperando una mejoría del tiempo.