Claudia y Lucía, estudiantes del IES Berenguer Dalmau de Catarroja, en barracones. EE

Claudia y Lucía, estudiantes del IES Berenguer Dalmau de Catarroja, en barracones. EE

Reportajes

Claudia y Lucía vuelven a clase en barracones en la 'zona cero' de la dana: "No estamos listas para cursar 2º de Bachillerato"

Las alumnas afrontan segundo de Bachillerato con una nota media "bajita" que les preocupa.

Más información: Más de 3.000 alumnos de la 'zona cero' de la dana iniciarán el curso en barracones mientras se construyen nuevos centros

Catarroja
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"No estamos preparadas". Así se sienten Claudia y Lucía el día en el que vuelven a clase. Ellas son estudiantes del IES Berenguer Dalmau de Catarroja, el instituto de 1.500 alumnos que quedó arrasado por la dana. Este lunes estrenan sus nuevos barracones.

Estas mellizas aseguran tener "ganas", aunque saben que no afrontan cualquier curso. Empiezan a cursar segundo de Bachillerato, una etapa que para ellas ha quedado totalmente empañada por la riada.

Como también quedará para la mayor parte de los alumnos del centro. Según ha explicado la presidenta de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos del instituto, Yolanda Morales, el nuevo edificio no estará construido "hasta dentro de cuatro años".

En este primer día de curso, Lucía recuerda todo lo que ha ocurrido en su pueblo durante los últimos meses: "Tengo ganas, pero a la vez tengo miedo, hemos sufrido muchos cambios con la dana y siento que no estoy lo suficientemente preparada para hacer segundo de Bachillerato".

Lo que debió ser un primer año exigente e intenso, se torció para ella y sus compañeros el 29 de octubre: "Empezamos el curso en nuestro instituto, llegó la dana y estuvimos unas semanas sin clase. Después tuvimos clases online hasta que nos trasladaron a un colegio de Mislata".

Así, estas alumnas de Catarroja ven con buenos ojos el poder estudiar en su pueblo de nuevo. "Por lo menos estamos en Catarroja y no nos hace falta desplazarnos en autobuses a Mislata o Picassent".

Lo hacen desde este lunes 8 de septiembre en barracones. Se trata de una infraestructura de dos pisos que se ha levantado a apenas un par de manzanas de la ubicación original del instituto. Concretamente, en la avenida Rei Jaume I de Catarroja.

Con fachada blanca, ventanas e incluso una zona de recreo que abarca hasta la calzada, los estudiantes afrontan el curso en un nuevo hogar algo peculiar.

Según detalla Morales, "son 55 aulas con aire acondicionado, luz y equipos informáticos", aunque asegura que "todavía faltan cosas". Por ejemplo, pizarras digitales en las aulas o bancos y sombras en el patio.

Aunque desde fuera da la sensación de ser un "espacio pequeño", algo que corroboran las hermanas, caben los 1.500 alumnos. También aseguran que, entre otras cosas, "entra poca luz natural por las ventanas".

Pero a Claudia le preocupa una cosa: "No sabemos cómo de cómodos van a ser los barracones, empiezo segundo de Bachillerato y no es un curso cualquiera". Un curso serio, exigente, y que requiere de mucha concentración para poder conseguir su objetivo.

Por ello, reconoce que va a tener que acostumbrarse a los barracones "cuanto antes" para así poder concentrarse "mejor" este curso.

Para Lucía, "dar clases en aulas prefabricadas no está mal, siempre y cuando sea temporal". "No deja de ser un barracón y no un centro como el de siempre", explica. Sí, está previsto que sea temporal, pero esta medida va a durar varios años.

Claudia y Lucía, alumnas del IES Berenguer Dalmau, en los barracones tras la dana. EE

Claudia y Lucía, alumnas del IES Berenguer Dalmau, en los barracones tras la dana. EE

Según la presidenta del AMPA, el nuevo centro "tardará cuatro años en estar construido". Eso sí, aunque todavía las obras de reconstrucción no han empezado, ya ha asegurado que desde la asociación reivindicarán "que se cumplan los plazos".

Una vez construido el nuevo centro, ya nunca será como el de siempre. Claudia y Lucía ya lo echan de menos. "Llevaba desde primero de la ESO y tengo muchos recuerdos. Me da mucha pena que lo hayan tenido que derribar", aseguran.

Y Claudia confiesa: "Me gustaría estar en mi instituto de siempre. Ver cómo lo derribaban ha sido bastante impactante, nos estaban quitando recuerdos de nuestra vida".

Clases, parón, lecciones online, otro centro... Cambios, cambios y más cambios. Esto hizo más complicado todavía el curso pasado: "No estuve nada centrada", confiesa Lucía. Su hermana Claudia le da la razón: "El curso pasado la concentración no existía". Eso, aseguran, les pasó factura en las notas.

Porque más allá de ser una preparación para segundo de Bachillerato y las pruebas de acceso a la universidad, el primer curso de esta etapa es importante porque la nota media también repercute para entrar a un grado universitario.

"Mi mayor miedo era la nota media de curso que se me iba a quedar", explica Lucía, y confiesa que se le ha quedado "una bajita". Ahora, Lucía necesita "subir nota" para entrar en la carrera de Magisterio de Primaria. Claudia también, pero para cursar Administración y Dirección de Empresas (ADE). Tienen nueve meses para lograrlo.