Los medios de extinción se emplean a fondo en Ourense

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España vive un 'lunes rojo' con incendios graves y alertas máximas: "No es una batalla, es la guerra", dice la UME

Galicia, Castilla y León y Extremadura concentran actualmente los fuegos más agresivos, con más de 20 focos activos y decenas de pueblos evacuados.

Más información: España arde en un verano infernal y 10 días de horror: el fuego arrasa más del triple de la superficie forestal de 2024

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España amanece este lunes con el aire cargado de presagios. El cielo, que en muchos lugares lleva días teñido de gris y de naranja, anuncia una jornada límite. Lo dicen los expertos, consultados por EL ESPAÑOL, lo repiten los efectivos de la UME, y lo saben ya los vecinos que miran al horizonte: lo peor parece haber llegado, pero puede que simplemente estuviera cerca.

"Estábamos librando diferentes batallas, pero ahora ya estamos en una guerra", resume un oficial de la Unidad Militar de Emergencias, desplegado en uno de los incendios de Ourense, con la voz cansada tras días de turnos interminables. En varias comarcas de Galicia, Castilla y León y Extremadura las llamas ya no son una excepción sino que forman parte del paisaje.

Hace días que el país parece cercado por el fuego. El mapa de la Aemet se ha convertido en un mosaico de tonos encendidos: rojos en ocho comunidades —Andalucía, Aragón, Cataluña, Extremadura, Murcia, Navarra, La Rioja y Comunidad Valenciana—, naranja en otras seis.

Una familia en el exterior de su vivienda, que ha quedado rodeada por el fuego, en el incendio forestal de A Rúa (Ourense)

Una familia en el exterior de su vivienda, que ha quedado rodeada por el fuego, en el incendio forestal de A Rúa (Ourense) Brais Lorenzo / Efe.

Los meteorólogos lo llaman "riesgo extremo", pero los equipos de extinción lo han rebautizado como "lunes rojo". Las previsiones hablan de máximas de 44 grados en buena parte de Andalucía y Extremadura, humedad por debajo del 15% en Castilla y León y Aragón, vientos que podrían tumbar árboles y lanzar brasas cientos de metros. Unas condiciones que podrían prender un monte entero en segundos.

Una jornada crítica

La jornada, que puede convertirse en el día más crítico del verano, es en realidad la culminación de una cadena de incendios que lleva diez días devorando el país. En poco más de una semana, el fuego ha arrasado más de 157.000 hectáreas, más del triple de toda la superficie calcinada en 2024, según datos del Sistema de Información Europeo de Incendios Forestales (EFFIS, por siglas en inglés).

La ola de calor, excepcional por su duración y extensión, es el telón de fondo. Desde el 3 de agosto, España sufre lo que la Aemet considera ya la tercera más larga jamás registrada. En 165 estaciones se han superado los 40 grados y en 62 los 42. El récord: 45,5 ºC en Badajoz el 12 de agosto.

El aire africano atrapado sobre la península, la vegetación reseca tras una primavera generosa en lluvias y las tormentas secas con rayos sin agua han hecho el resto. El resultado: incendios intensos, de muy rápida propagación preparados para crear su propio microclima.

Unos vecinos trabajan en labores de extinción del incendio forestal de Cualedro (Ourense) este domingo.

Unos vecinos trabajan en labores de extinción del incendio forestal de Cualedro (Ourense) este domingo. Brais Lorenzo / Efe.

El pasado 9 de agosto el fuego devoró 3.500 hectáreas en Las Médulas, León, Patrimonio de la Humanidad. Un día después, el 10, se declaró en Molezuelas de la Carballeda (Zamora) el que ya es considerado el mayor incendio registrado en España, con más de 39.000 hectáreas calcinadas.

Los vientos erráticos de la zona multiplicaron su velocidad de avance. Localidades como Congosto, Alcubilla de Nogales o Carracedo tuvieron que ser evacuadas. En total, casi mil personas desalojadas tan sólo en esa zona y un paisaje entero borrado. "Es un monstruo imposible de detener", reconoce un brigadista en la Sierra de la Culebra, arrasada de nuevo tras la tragedia de 2022.

Las esperanzas desde entonces no son muy positivas. Aunque se espera que estas semanas bajen las temperaturas, este lunes y martes conforman un círculo marcado en rojo sobre el calendario para los efectivos que trabajan ahora mimo sobre el terreno.

Posibles nuevos focos

Para Samuel Biener, meteorólogo de Meteored, el lunes traerá un respiro relativo, pero solo a medias. "En principio, las condiciones meteorológicas van a ser algo más favorables en la mitad occidental, que es donde tenemos los fuegos que más nos preocupan", explica.

Una masa atlántica más fresca y húmeda entrará por Galicia y Castilla y León y el viento rolará a suroeste, sin rachas muy intensas en montaña. Pero no es motivo para bajar la guardia: ese cambio de viento puede empujar las llamas hacia zonas que hasta ahora se habían librado.

Y mientras sigan activos los llamados incendios de sexta generación —capaces de crear su propia meteorología— el comportamiento puede variar en minutos.

Lo que más le inquieta, añade, es la mitad oriental. La masa cálida se desplazará hacia allí y el lunes se esperan avisos rojos por calor extremo en el arco mediterráneo, además de tormentas secas con rayos y vendavales. "Es un cóctel muy peligroso", resume.

Vista del incendio cercano a Hervás (Cáceres), cuya localidad está confinada, con la Unidad Militar de Emergencias (UME) en el terreno.

Vista del incendio cercano a Hervás (Cáceres), cuya localidad está confinada, con la Unidad Militar de Emergencias (UME) en el terreno. Eduardo Villanueva / Efe.

Un país al límite

Otros expertos repiten una misma fórmula: "triple 30". Más de 30 grados, más de 30 kilómetros por hora de viento y menos de un 30% de humedad. Todo al mismo tiempo. "Ahora mismo, cualquier punto de España es susceptible de arder", advierte Jesús Molina, presidente del comité de empresa de los bomberos forestales de Madrid, a EL ESPAÑOL.

"La línea oeste pegada a Portugal —Extremadura, Zamora, León, Galicia— es la más complicada. Tiene pinta de que este año vamos a batir el récord de hectáreas forestales quemadas en España", prosigue. Un extremo que el EFFIS confirma: con más de 150.000 hectáreas calcinadas en ocho meses, 2025 es ya el tercer peor año de las últimas décadas, sólo por detrás de 2022 y 2012.

Por ello el despliegue es masivo, aunque las autoridades piden más. En estos momentos 1.400 efectivos de la UME, 2.000 personas de apoyo logístico, decenas de medios aéreos. Las comunidades autónomas han prohibido el uso de maquinaria en terrenos forestales y de material pirotécnico. Madrid recomienda incluso a senderistas que eviten el monte hasta nuevo aviso.

Pero la sensación es que todo esto puede no bastar. "Son demasiados frentes, demasiados kilómetros", reconocen en la UME. "No hay capacidad de golpear fuerte en todos al mismo tiempo. Pero que nadie tenga duda de que vamos a golpear con todo lo que tenemos", sentencian.

Un vecino apesadumbrado por el incendio de Cualedro, en Ourense.

Un vecino apesadumbrado por el incendio de Cualedro, en Ourense. Brais Lorenzo / Efe.

Situación de guerra

Desde la UME comentaron a EL ESPAÑOL hace unos días sobre el terreno que Galicia vivía este pasado fin de semana las "48 horas más críticas de todas". Durante el sábado y el domingo se esperaban las jornadas más importantes desde que comenzaron los incendios. Se esperaba tener bajo control los focos que cercan Ourense, pero no se consiguió.

Hace justo una semana que el fuego prendió en Chandrexa de Queixa. Desde allí avanzó sin control hasta arrasar más de 16.000 hectáreas. Es ya el mayor incendio de la historia de Galicia. El corte de trenes entre Madrid y Galicia de manera interrumpida sólo es una de sus consecuencias visibles.

Lo que está en juego va más allá de un verano excepcional. Pedro Díaz Felgueras, jefe de incendios forestales en Madrid, lo resume así: "El problema no es sólo la intensidad, sino la continuidad. Son meses seguidos en condiciones extremos. La vegetación viva está más estresada, más vulnerable. Cualquier chispa es suficiente".

Por eso, los bomberos insisten. Esta guerra contra las llamas no terminará con el "lunes rojo". Forma parte ya de un patrón que mezcla cambio climático, abandono rural y falta de gestión forestal. Mientras, España entra ya en horas críticas. El aire arde antes que la tierra. Y el país entero sabe que agosto de 2025 será recordado como aquel en el que las batallas dispersas se transformaron en una sola guerra contra el fuego.