El barrio de favelas de Petare, esta semana.

El barrio de favelas de Petare, esta semana. D. R.

Reportajes

Un día en Petare, la peligrosa 'favela' de Caracas donde manda Maduro: los niños van 2 días a clase y hay agua cada 2 semanas

En el barrio venezolano el chavismo ganó las elecciones municipales, pero sus habitantes viven sin agua, casi sin educación y con poco acceso a la salud.

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Daniela Rojas
Petare (Caracas)
Publicada

A las cuatro de la mañana comienza un día cualquiera en Petare, Caracas. Quienes estudian o trabajan fuera de esta barriada, las más grande y poblada de Venezuela –y la más peligrosa del mundo–, se alistan para salir de casa y llegar a tiempo a sus ocupaciones. Aquí se madruga o se duerme poco.

"Siempre hay movimiento, hay vida. Esto nunca duerme", cuenta Yamileth Pérez de 53 años, habitante del barrio José Félix Ribas de Petare. Aquí ganó el chavismo en las recientes elecciones municipales, como ha venido ocurriendo en los últimos ocho años.

Pero estos comicios coincidieron, una vez más, con la decisión de la oposición de no participar. Sin embargo, en las elecciones presidenciales de 2024, en las que sí hubo presencia opositora, el candidato Edmundo González Urrutia obtuvo el 63 % de los votos en La Dolorita, una de las parroquias que conforman Petare.

Un mural de Hugo Chávez en una calle de Caracas.

Un mural de Hugo Chávez en una calle de Caracas. EFE

Dentro de este barrio popular, similar a la famosas favelas brasileñas, hay más de 20 sectores o localidades que dividen la barriada. Está formada en su mayoría por viviendas informales, escaleras, calles estrechas, casas pegadas que se extienden sobre una montaña de unos 40 kilómetros ubicada al este del valle de Caracas. Tiene una población que ronda las 700.000 personas, según una proyección del Instituto Nacional de Estadísticas de Venezuela.

Cuando comienza el día, los petareños desempleados empiezan con su venta informal de desayunos, almuerzos, postres, ropa o alimentos en una bodega improvisada. Lo hacen en las afueras de sus casas o por grupos de WhatsApp . Los que trabajan fuera de Petare, se trasladan en aventones, en sus carros personales o en transporte público, rogando a Dios que pase a tiempo.

"Aquí la gente sale muy temprano para no agarrar tráfico dentro del barrio o para que no les toque los autobuses llenos de gente y así no tener que esperar a los siguientes que tardan horas en pasar. El servicio de transporte por aquí es muy malo, o no pasa a tiempo o tienes problemas con los chóferes que te quieren cobrar el precio del boleto al precio que les provoca", asegura Norelys Caraballo de 60 años y que vive en Petare.

En muchas zonas populares, la ausencia del Estado ha hecho que la ley del más fuerte impere.

Sin embargo, la barriada más popular de este país sudamericano ha mejorado en algunos aspectos, según sus habitantes. Para el petareño es su lugar seguro, su refugio, su hogar, pese a que durante muchos años la violencia y la delincuencia fueron el pan de cada día.

"Durante años no se podía caminar ni de día ni de noche. En cualquier momento te asaltaban para robarte la cartera o el celular. Era muy peligroso. Pero eso, gracias a Dios, ha mejorado", agrega Pérez.

En el año 2013, según el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), la tasa de homicidios era de 79 por cada 100.000 habitantes lo que convirtió al país en uno de los más peligrosos del mundo. Durante esos años, el régimen de Nicolás Maduro utilizó grupos armados y hasta el Ejército para combatir la inseguridad en Petare y en otras barriadas caraqueñas.

"Hace unos años yo estaba durmiendo y me despertaban los tiros o los gritos. Si no, era que a veces pasaban los malandros corriendo por las escaleras, huyendo de la policía. Eso era horrible y la verdad es que eso cambió. Para mí (la razón) fue porque mataron a varios y otros migraron del país", indica Cecilia Mendoza, habitante del barrio 5 de julio de Petare.

Los vecinos aseguran que en la actualidad ya hay personas que regresan de trabajar o de estar en otros sectores de Petare cerca de las 11:00 o 12:00 de la noche, ya sea caminando, en el poco transporte público que queda para la hora o en sus vehículos personales.

Eso antes no pasaba. Y así lo respaldan las cifras del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), que dicen que Venezuela acumulaba en noviembre de 2024 una tasa de 3,49 homicidios por cada 100.000 habitantes.

Petare, esta semana.

Petare, esta semana. D. R.

El agua no llega a Petare

Los servicios públicos son una tarea pendiente. Los fallos en la electricidad, aseguran sus vecinos, ya no son tan frecuentes, pero la falta de agua es preocupante.

"Aquí hacemos milagros para tener agua. Durante ocho años estuvimos sin recibir una gota de agua por tubería y justo hace como un año empezó a venir cada 15 días, siempre en la madrugada", asegura Norelys Caraballo.

Ante la falta del suministro la solución del gobierno venezolano ha sido enviar un camión cisterna semanal y de manera gratuita para que los habitantes llenen tobos, cubetas o tanques. Cada familia decide cómo racionarla.

En cuanto al acceso al Internet, Stefany Beltrán, de 28 años, indica que en su sector son varias las empresas privadas que ofrecen este servicio por 20 o 30 dólares mensuales. Funciona, pero sabe que en otros países puede ser más rápido o de mejor calidad. Pero no todos pueden pagarlo.

"Yo tengo una prima que vive en España y cuando hablamos por videollamada, mi llamada siempre se corta o se ve pixelada (...) pero no he pensado migrar. Mi prima me dice que allá la cosa está dura, obviamente no como aquí, pero por culpa de Pedro Sánchez todo ha desmejorado, los precios han aumentado y tampoco se puede comprar una casa, como pasa aquí. Además, yo no me quiero ir, a mí me gusta vivir aquí pese a las dificultades", agregó la joven manicurista.

Dos días de clases para los niños

En medio de un día a día complejo y una crisis económica nacional, los vecinos de Petare, como muchos venezolanos, tienen dos o tres trabajos o complementan su salario con actividades informales; pero los niños y los adolescentes son de los más afectados ante esta realidad.

Aproximadamente 3,9 millones de niños y jóvenes están fuera del sistema escolar venezolano, según la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (ENCOVI) de 2024. La tasa de escolarización se estima en un 73 %, pero la exclusión escolar afecta, especialmente en niveles de educación media e inicial.

La pobreza y la desigualdad son las causas principales de esta exclusión. Es por ello que los padres que no tienen recursos económicos y no pueden acceder a la educación privada, les toca inscribir a sus hijos en escuelas públicas donde los niños reciben clases dos veces a la semana, debido a los bajos sueldos de los profesores y los problemas de infraestructura.

En Petare hay diversas escuelas públicas y bachilleratos, pero aseguran los vecinos no reciben la educación mínima. No solo eso, la desinformación o el poco interés en el acontecer nacional e internacional, debido a tantos problemas no resueltos relacionados con la calidad de vida y tratar de resolver el día a día, generan desconocimiento sobre ciertos personajes.

"Yo sé quién es Pedro Sánchez porque leo las noticias, las pocas que llegan. Pero esta gente (su familia) no sabe. Mi nieta tiene 20 años, se graduó hace unos años de bachillerato y yo sé más historia y geografía que ella porque cómo va a saber. Si no ven nunca clases", afirma Antonio Pinto de 73 años, habitante del barrio 5 de julio de Petare.

Hugo Chávez pintado por artistas callejeros en un mural de Petare.

Hugo Chávez pintado por artistas callejeros en un mural de Petare. Reuters

El presidente de España o Juan Carlos Monedero, exdirigente del partido Podemos y asesor del gobierno de Hugo Chávez y del actual régimen de Maduro, pueden ser personas desconocidas para la gente en Petare. Las prioridades son otras. Sin embargo, sí hay ciertas nociones sobre José Luis Rodríguez Zapatero porque durante sus años de gobierno, el acceso a la información en Venezuela era diferente a lo que existe hoy en día.

Por ejemplo, entre enero de 2016 y enero de 2025, la Asociación VE Sin Filtro registró 1.335 bloqueos "ejecutados por los principales prestadores del servicio de internet en el país", impidiendo a los ciudadanos acceder a 134 sitios web, 60 de ellos medios de comunicación independientes. Mientras que los medios tradicionales (radio y TV) continúan controlados por la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) que responde a intereses del régimen de Nicolás Maduro.

Salud a la deriva

Los vecinos de Petare aseguran que en temas de salud se sienten a la deriva, es lo que más les preocupa. Debido a los bajos ingresos que perciben, o a la informalidad en la que viven, no pueden costear un seguro de salud que funciona solo en las clínicas privadas para recibir mejor atención.

Sin embargo, cuentan que la infraestructura de los hospitales está mejor que en otros años aunque reconocen que deben llevar sus propios insumos médicos para que puedan atender a sus familiares.

El barrio de Petare, tras las elecciones municipales.

El barrio de Petare, tras las elecciones municipales. D. R.

"Lo más difícil de mí día a día viviendo en Petare es el tema de la salud. Aquí cualquier centro de salud u hospital no tiene los equipos para atender una emergencia. Sea de niño o adulto. Hay que pedirle a Dios no enfermarse o que no le pase nada a uno", aseguró Yamileth Pérez, habitante de la zona.

Al final, Petare es un reflejo agudo de Venezuela: una comunidad donde la lucha diaria por sobrevivir coexiste con la resiliencia, la esperanza y cierta resignación.

Sus habitantes madrugan, resisten la precariedad y aún así celebran pequeñas victorias cotidianas: que llegue el agua, que el transporte no falle, que no haya disparos en la noche. Mientras los discursos políticos se mantienen. Así es un día en Petare.