Madre e hijo, este lunes, repasando la denuncia que han presentado por sufrir una agresión durante una cacería.
La primera víctima de la cacería de Torre Pacheco es un menor español, de madre vasca y padre marroquí, señalado por un bulo
"Los policías lo cogieron para protegerlo, para que no lo matase una turba donde había padres de familia que no dudaron en darle patadas en la cabeza a un menor", subraya la madre, tras denunciar la paliza a la Guardia Civil.
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Antonio nació en Torre Pacheco, su padre es de Marruecos y su madre del País Vasco. Los dos están orgullosos de su hijo porque acaba de terminar sus estudios de la ESO “con notable y sobresaliente”, para estudiar una Ingeniería Civil, pero desde el viernes ha modificado el país donde quiere materializar ese sueño laboral. “Me quiero ir a vivir a Suiza porque en España ya no me siento seguro”, sentencia con voz de adulto, a pesar de sus 16 años.
Tal afirmación se debe a que este menor de edad es la primera víctima de las cacerías de extrema derecha que se están produciendo desde el fin de semana en Torre Pacheco: un pueblo marcado por la actividad agrícola y la presencia de inmigrantes en el padrón municipal porque 3 de cada 10 vecinos son forasteros.
El único ‘error’ que cometió el pobre Antonio -nombre falso por ser menor de edad- fue acudir a la concentración que el viernes convocó el Ayuntamiento, bajo el lema ‘Torre Pacheco, libre de violencia, libre de delincuencia’, para mostrar con madurez toda su solidaridad y su repulsa a la paliza que recibió Domingo: un jubilado, de 68 años, al que un joven marroquí con la ayuda de otros dos compatriotas, le agredió supuestamente por diversión durante una de sus habituales caminatas alrededor del cementerio.
"Yo acudí a esa concentración para apoyar porque me parecía mal lo que le habían hecho a ese anciano", tal y como reflexiona este zagal pachequero. "Me parecía muy salvaje que le hubieran hecho algo así. Ni marroquíes ni españoles: ese hombre podría haber sido mi abuelo".
Domingo, agredido por un joven marroquí, mostrando su denuncia en su casa de Torre Pacheco.
Cuando se lanzó la convocatoria del viernes, algunos grupos de ultraderecha llevaban dos días promoviendo por redes sociales una cacería sobre los jóvenes marrroquíes de Torre Pacheco. Esa convocatoria racista circulaba tras viralizar una foto de Domingo, después de recibir la paliza, acompañada de un vídeo falso donde aparece una persona mayor apaleada por unos magrebíes que graban la agresión. La víctima de esas imágenes no era Domingo, pero el bulo coló y la gente llegó exaltada a la Plaza del Ayuntamiento.
"Yo estaba con mi móvil en la concentración. Estaba tranquilo, junto a mi grupo de nueve amigos. Pero de un momento a otro, se volvieron locos. Empezaron a gritarnos a todos: ¡Moros de mierda!" Lo hicieron simplemente por los rasgos físicos de Antonio porque su DNI dice que es español.
Un hombre y una mujer gritando de forma racista contra la presencia de ciudadanos marroquíes en la concentración de Torre Pacheco.
Las palabras de este futuro estudiante de Bachiller están corroboradas por vídeos donde unos ultras caldean la concentración, a base de gritos fascistas y racistas: ¡Ahí están, ahí están!" "¡Moro muerto, abono para mi huerto!" "¡Putos moros!" "¡Arriba España, arriba Franco, moros de mierda, iros todos a tomar por culo!"...
- ¿Qué ocurrió cuando comenzó a escuchar gritos franquistas?
- De repente, uno me pegó un tortazo y vi que me empezó a perseguir un montón de gente. Llegué corriendo hasta el Centro de Artes Escénicas y me senté con dos amigos que eran mayores. Pero un grupo se acercó y me preguntó: ‘¿Tú eres marroquí?’ Y yo les contesté: ‘Soy español como vosotros’.
- ¿Cuál fue su reacción?
- Me empezaron a dar tortazos y vino por detrás un grupo de gitanos hasta que la Policía Local me salvó. Desde que me pegaron el viernes no salgo mucho de casa.
Antonio tiene miedo y su madre, María, también comparte ese temor, pero ha decidido dar un paso al frente concediendo esta entrevista a EL ESPAÑOL, tras denunciar ante la Guardia Civil una agresión tumultuaria contra un menor de edad. En la práctica, esto supone que la primera víctima de las cacerías neonazis ha sido un chico nacido en territorio patrio, fruto de la historia de amor de una vasca con un inmigrante marroquí.
"Mi hijo no se merece lo que le ha pasado. En mi casa siempre le hemos enseñado valores de tolerancia, respeto, apoyar al débil y ayudar en la sociedad todo lo que pueda. Ahora, solo espero Justicia para mí hijo", tal y como advierte María, nombre falso para esta madre por miedo a represalias, debido a que la Policía Judicial solo ha detenido a tres de los agresores. "En los vídeos se ve que a mi hijo le pegaron entre 13 y 15 personas".
Un grupo de personas agrediendo a un joven de nacionalidad marroquí.
María cede a este diario algunos de los vídeos que ha aportado a la Guardia Civil para que identifiquen a todos los autores de la paliza a su chiquillo, durante la concentración que este viernes se celebró en la Plaza del Ayuntamiento. "Se ha llegado a decir que a mi hijo lo habían reducido y detenido, pero los policías locales lo cogieron para protegerlo, para que no lo matase una turba donde había padres de familia que no dudaron en darle puñetazos, guantazos y patadas en la cabeza a un menor", tal y como denuncia.
- ¿Usted sabía que su hijo había acudido a esa convocatoria?
- Él me dijo que quería ir. Yo le pregunté si quería mostrar su repulsa a la agresión al anciano y me dijo que sí. Yo llevé a mi hijo a la concentración y le advertí de que tuviera cuidado porque me olía mal. Además, mi hijo iba con su pandilla de amigos donde hay mezclados: marroquíes y españoles.
- ¿Cómo se enteró de que habían apaleado a su hijo?
- Uno de sus amigos me llamó y me dijo: ‘A tu hijo lo han matado’. Me quedé en shock. No podía reaccionar. Me quedé paralizada y no me salieron ni las lágrimas. Lo único que hice fue llamar a su padre para decirle que a su hijo le habían dado una paliza.
Cuando llegué a la comisaría me dijeron: ‘Su hijo ha vuelto a nacer porque algunos manifestantes estaban rompiendo botellas de cristal para clavárselas'. El policía que se ve sujetándole en el suelo, le dijo que si no lo cogía él, lo pillarían los otros y sería peor.
- ¿Por qué agredieron a su hijo?
- Uno de los bulos que se ha viralizado es la ficha policial de cinco delincuentes marroquíes y piden que rulen sus caras por las redes sociales. En una captura ponen el Instagram de mi hijo porque su pelo se parece al de uno de ellos y cuando estaba en la concentración del viernes, algunas personas empezaron a decir que mi hijo era uno de los autores de la paliza al vecino de Torre Pacheco. Entonces, le pegaron.
La ficha policial que se viralizó acusando a cinco marroquíes de la paliza a Domingo, los cuales no tienen nada que ver con la agresión.
Una vez más, esta madre que estudia un grado superior de Integración Social porque le gustaría ayudar el día de mañana a personas con problemas de salud mental o de drogodependencia, vuelve a apoyar sus afirmaciones aportando a EL ESPAÑOL la denuncia que ha presentado ante la Guardia Civil. Esto es lo que expone sobre el motivo de la paliza a su hijo menor de edad:
"Se estaba realizando una manifestación [el viernes en la Plaza del Ayuntamiento], por la inseguridad que hay en el pueblo, por el último hecho que la motivó porque cinco chicos con rasgos árabes golpearon a una persona española [al pensionista Domingo], sin ningún motivo aparente. Mientras se realizaba la concentración, alguien empezó a acusar a mi hijo de ser una de esas cinco personas. Al parecer, la gente lo confundió con una de ellas porque aunque es español, tiene rasgos árabes".
- ¿Usted ha sido capaz de ver todos los vídeos del apaleamiento de su hijo?
- En los vídeos se aprecia que mi hijo corría con la mirada perdida y estaba asustado. En uno de ellos, cuando un policía local lo tumba contra el suelo, uno de los agresores le pega una patada en la cabeza.
María no puede evitar romper a llorar por la forma en la que se ha roto la feliz convivencia que mantiene en Torre Pacheco con el padre de sus dos hijas y su hijo, desde que hace dos décadas decidieron instalarse en tierras murcianas, trabajando duro. Él en la construcción y en el campo y ella de contable. “A mi pareja le conocí en Bilbao hace 23 años, a través de unos amigos comunes y nos enamoramos a primera vista”. “En Torre Pacheco hemos echado nuestras raíces", recalca.
Madre e hijo, este lunes, repasando la denuncia que han presentado por sufrir una agresión durante una cacería.
- ¿Qué sabe de los tres detenidos por la agresión a su hijo?
- Uno es un vecino del pueblo que es un pieza, creo que tiene antecedentes. Y otro es de Cartagena. No sé qué hacían en esa concentración pacífica.
- ¿Sus tres hijos habían sufrido antes algún episodio racista?
- La verdad es que nunca hemos tenido ningún problema. Mis hijos siempre se han presentado como españoles desde pequeños, pero es verdad que en el colegio, algunos críos le decían a mi hijo que no era español porque su padre era marroquí. Pero él siempre les respondía que había nacido en España como ellos y que su madre es vasca.
A medida que han ido creciendo se ha normalizado la cosa, pero sí que es verdad que la cuestión de la identidad les afecta porque a veces no saben si son españoles porque les contestan que no, por los rasgos físicos heredados de su padre, y los marroquíes les dicen que su madre es española. Aunque ellos siempre han tenido más aceptación en el colectivo magrebí.
Ahora me duele cuando mi hijo me dice que al terminar de estudiar una ingeniería quiere irse a vivir a Suiza porque no se siente seguro en España y lo tienen amenazado para las próximas cacerías racistas de Torre Pacheco.