Manolo Morilla Adán está jubilado y no puede pagarse un alquiler en Ibiza.

Manolo Morilla Adán está jubilado y no puede pagarse un alquiler en Ibiza. Cedida

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Manolo tiene 76 años y le van a echar de la autocaravana en la que vive en Ibiza desde 2014: "No puedo pagar 2.000 euros"

Este jubilado vive en su 'roulotte' porque no puede pagar un alquiler. Ahora, dice que las autoridades le amenazan con dejarle sin hogar.

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Los 1.000 euros de su jubilación no le alcanzan a Manolo Morilla Adán para pagarse un alquiler en Santa Eulalia, Ibiza. Por esa razón vive en una autocaravana desde hace más de 10 años. Sin embargo, está bajo riesgo de quedarse en la calle porque una ley del Consell Insular de Eivissa no le permite vivir en su vehículo.

Su autocaravana está estacionada en un terreno privado, cuyos dueños le han permitido pernoctar ahí por los últimos ocho años. Sin embargo, según Manolo, de 76 años, la Guardia Civil llegó el martes a decirle a él y a otros dueños de autocaravanas que estaban ahí, que debían moverse o serían multados con hasta 30.000 euros. El problema es que el motor de su vehículo está roto y no puede circular.

Además, Manolo no puede pagarse la reserva para estacionar la autocaravana en uno de los cinco sitios habilitados en toda la isla. Estos cobran como mínimo 1.800 euros al mes. "La Guardia Civil me dijo que me tengo que ir a un camping, pero un camping son hasta 90 euros al día. Yo les dije que no puedo pagar eso. No puedo pagar 2.000 euros. 'Eso es asunto suyo', me dijeron".

Manolo tiene 48 años viviendo en Ibiza.

Manolo tiene 48 años viviendo en Ibiza. Cedida

Todos los dueños de autocaravanas que estaban en el mismo terreno se fueron tras la advertencia de la Guardia Civil. En el lugar, quedó solo Manolo, esperando el inminente desahucio de su vehículo que también es su vivienda. "Me he quedado aquí solo con mi perrita y no sé qué hacer. Esto es una película de terror", dice el hombre antes de romper a llorar.

La nueva Ley de control de afluencia de vehículos ha generado caos entre los autocaravanistas de la isla. Esta los restringe de pernoctar en sus vehículos, de estacionarse en suelo rústico y les obliga a pagar una reserva en un camping. Los afectados son más de 800 personas, entre los que hay trabajadores temporales, funcionarios y algunos jubilados como Manolo.

Una autocaravana para vivir

Manolo es un valenciano que tiene 48 años viviendo en Ibiza. Llegó a la isla para trabajar como cocinero. No tiene hijos ni familiares cercanos. La única compañía que le queda es su perrita llamada Manchita con quien vive en su autocaravana y le ha acompañado los últimos 11 años.

Después de jubilarse, los ingresos de Manolo se redujeron bastante. "Como me quedaron 1.000 euros de pensión, con eso no podía pagarme un alquiler aquí. El alquiler eran 800 euros y no me quedaba dinero para comer".

La Policía Local pega estas papeletas en las autocaravanas estacionadas en la isla.

La Policía Local pega estas papeletas en las autocaravanas estacionadas en la isla. Cedida

Manolo hizo un préstamo en un banco de 15.000 euros para comprar la autocaravana y convertirla en su vivienda. Así, el hombre dejó de preocuparse por pagar un alquiler cada mes. "Se creen que todos somos turistas y hay unos precios increíbles", señala.

Durante 8 años, Manolo vivió en su autocaravana en el mismo terreno donde está hoy y se movía por toda la isla. Desde el año pasado que el motor de su vehículo se averió, ha estado estacionado en el mismo sitio porque arreglarlo es muy caro para él. "La reparación está entre 4.500 y 5.000 euros. Para que vaya bien, tengo que cambiar el motor y lo que necesita cuesta mucho dinero", explica Manolo.

Además, el hombre asegura que en Ibiza los talleres cobran un mínimo de 80 euros por cada día que pasa el vehículo en el lugar mientras es reparado. "80 euros al día, y si lo tiene ahí dos semanas, más las piezas, más el trabajo. Es una barbaridad".

Multas entre 10.000 y 30.000 euros

Manolo junto a su perrita 'Manchita'.

Manolo junto a su perrita 'Manchita'. Cedida

La Ley de control de afluencia de vehículos en Eivissa impuesta por el Consell indica que entre el 1 de junio y el 30 de septiembre, se restringirá la circulación de coches en la isla.

El cupo máximo es de 20.168 coches, además de los que tienen residencia fiscal en Ibiza. De esa cantidad, 16.000 serán de alquiler y 4.108 para turistas que desembarquen con su coche en la isla desde los puertos de Barcelona, Denia, Valencia o Palma. Además, deben pagar un impuesto de un euro por día.

En el caso de las autocaravanas que no están registradas en la isla, deberán tener cupo reservado en uno de los cinco camping. "Está específicamente prohibido estacionar en el suelo rústico de la isla", explicó el Consell en una nota de prensa.

Para las autocaravanas que sí están registradas en la isla, como la de Manolo, pueden aparcar solamente en un garaje privado, pero no están autorizadas a permanecer en suelo rústico. Sus dueños tampoco pueden pernoctar en ellas. Las que están en cualquier otro sitio, como Manolo, deben moverse cada 72 horas.

"Queda prohibida la acampada y pernocta con vehículos a motor en el suelo rústico de la isla de Eivissa fuera de los campamentos de turismo legalmente existentes", se lee en el artículo 22 de la ley.

El artículo 18 impone multas de 300 a 1.000 euros por infracciones leves; de 1.001 a 10.000 euros por infracciones graves; y de 10.001 a 30.000 euros por infracciones muy graves.

Huyen de Ibiza

Varios dueños de autocaravanas en Ibiza ya han dejado la isla porque se sienten "acosados" por las autoridades, señala Manolo. Otros se esconden. "Todos los amigos que tengo (con autocaravanas) están escondidos en bosques o sitios por ahí, camuflados, para que no les encuentren y no les pongan multas".

Manolo asegura que quedará en la calle si las autoridades se llevan su autocaravana.

Manolo asegura que quedará en la calle si las autoridades se llevan su autocaravana. Cedida

Manolo dice que si él pudiera también dejaría la isla. "Si el motor arrancase ya me hubiera ido a la península porque en toda España puedo dormir en mi autocaravana. El problema es aquí en Ibiza".

Mientras espera que llegue la grúa por su autocaravana, está tratando de venderla como vivienda. "A lo mejor puedo sacarle unos 2.000 o 3.000 euros y comprarme otro vehículo más pequeñito, una furgoneta, y salir de Ibiza".