
La Comisaría de la Policía Nacional en Molina de Segura es un antiguo colegio.
La Policía Nacional tiene un colegio por comisaría en Molina de Segura con amianto y deficiencias desde 2019
El Gobierno anuncia una inversión de 1,1 millones de euros para ampliar las dependencias, pero JUPOL reclama la construcción de unas nuevas porque la delincuencia se incrementó en el municipio un 13,7 % durante 2024.
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Los miembros de la plantilla de la Policía Nacional que están destinados en la Comisaría de Molina de Segura, cada día, trabajan con amianto sobre sus cabezas. Todo ello, a pesar de que se trata de un producto tóxico y de que una orden del Ministerio de Presidencia prohíbe su utilización en España desde el lejano año 2002.
Tal situación es solo un ejemplo del calamitoso estado que arrastran estas dependencias policiales desde 2019 y que ha motivado que JUPOL reclame la construcción de unas instalaciones nuevas, "adaptadas" a las necesidades de seguridad ciudadana que tiene la cuarta localidad de la Región de Murcia -por su tamaño de población-.
"Es importante recordar que el edificio que actualmente alberga la comisaría era un colegio, y que, por muchas reformas que se acometan, siempre arrastrará deficiencias estructurales que lo hacen inadecuado para cumplir con los estándares que requieren los actuales centros de detención", tal y como critican desde Justicia Salarial Policial (JUPOL). "Su diseño original no está adaptado ni a las funciones operativas de una comisaría moderna ni a los protocolos de seguridad exigidos".
En la actualidad, la Comisaría de Molina de Segura presenta defectos que levantarían ampollas en la Inspección de Trabajo, como cableado eléctrico por el exterior de las paredes o una falta de espacio en los vestuarios que deja sin taquillas a los nuevos agentes. Además, la zona de aparcamiento adolece de medidas de seguridad y en el interior de las dependencias se producen situaciones inusuales, como que los detenidos deben esperar en una sala junto a la secretaría. "No hay precalabozo", según denuncia la asociación profesional JUPOL.

El deficiente estado de algunos puntos de la instalación eléctrica de la Comisaría de Molina de Segura.
De momento, no habrá nuevas dependencias policiales porque el Ministerio del Interior ha decidido ampliar la Comisaría de Molina de Segura, es decir, los policías nacionales de esta localidad seguirán disponiendo de un colegio como dependencias oficiales. La empresa cartagenera Continental Obras y Mantenimiento S.L. ha resultado adjudicataria de las citadas obras, por un importe de 1,1 millones de euros, y dispone de un plazo de nueve meses para ejecutar los trabajos.
"Un lavado de cara"
La ampliación anunciada por el Ministerio contempla la mejora de servicios como la Oficina de Denuncias y Atención al Ciudadano (ODAC), la Oficina de Documentación y Extranjería, así como una redistribución de las oficinas de la planta superior.
Tal decisión resulta "insuficiente" para un portavoz de JUPOL: "Aunque valoramos positivamente cualquier mejora en las instalaciones actuales, consideramos que esta actuación es claramente insuficiente para atender a las crecientes demandas de seguridad de un municipio en constante expansión. Molina de Segura ha experimentado un notable aumento de población en los últimos años, acompañado de un incremento en los índices de delincuencia, lo que exige medidas estructurales y sostenibles, no soluciones temporales".

Un agente junto a un coche patrulla de la Policía Nacional en una imagen de archivo.
Las críticas de esta asociación policial vienen avaladas por el Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior, donde se refleja que Molina de Segura fue el municipio que mayor incremento registró de toda la comunidad autónoma, junto a las ciudades de Murcia y Cartagena. En concreto, durante 2024 se produjo un repunte de la delincuencia del 13,7 %. En el municipio molinense residen unos 75.000 vecinos y el pasado año fue escenario de 5 tentativas de asesinato; 28 riñas tumultuarias; 27 agresiones sexuales; 64 robos con violencia e intimidación; 169 asaltos en casas y tiendas...
De modo que se produjeron 2.176 ilícitos en 2024 frente a los 1.914 de 2023. "Estas reformas suponen únicamente un lavado de cara que no resuelve los graves problemas estructurales que arrastra este edificio desde hace años. Es previsible que, en poco tiempo, estas instalaciones vuelvan a quedar obsoletas", tal y como insiste esta asociación policial. "Es una reforma, pero lo que solicitamos es una nueva instalación acorde a las necesidades reales de los policías y de Molina de Segura".
De hecho, desde hace tiempo se viene solicitando "en reiteradas ocasiones", la subida de nivel de la actual comisaría, lo que implicaría un aumento del catálogo de puestos de trabajo y una mayor dotación de personal y de medios materiales para que la Policía Nacional mejore su labor contra la delincuencia en la localidad molinense.