Helen López, directora del Salón Internacional del Chocolate de Madrid, oliendo una onza de chocolate.

Helen López, directora del Salón Internacional del Chocolate de Madrid, oliendo una onza de chocolate. Javier Carbajal EL ESPAÑOL

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Soy chocolatera y esto es lo que opino del chocolate Dubái: "Cada vez se usa menos cacao para abaratar la producción"

Este tipo de chocolate aunque tiene un precio elevado, está agotándose en todos los lugares de venta.

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Lo exótico y diferente siempre ha llamado la atención, por eso el chocolate Dubái se ha puesto tan de moda. Se creó en la ciudad que le dio nombre y rápidamente se hizo popular en las redes sociales en todo el mundo.

Sus ingredientes principales son: chocolate, pistacho y pasta kataifi. Su viralidad hizo que otras marcas de distintos países del mundo decidieran sacar su propia versión de este chocolate, incrementando así su popularidad y haciendo que más personas puedan probarlo sin necesidad de viajar hasta los Emiratos Árabes Unidos.

Helen 'Chocolate' es una periodista experta en chocolate, que se dedica a hacer catas y conferencias para empresas. Está al tanto de las tendencias en el mercado del chocolate y sabe reconocer las nuevas modas dentro de este mundo. “Desde hace unos 10 años se está tratando de ‘bombonizar’ la tableta de chocolate, hacerla más atractiva y menos simple”, asegura Helen. Con la llegada de las redes sociales, apareció la necesidad de mostrar todo lo que se hace, y con ello, lo que se come. Por eso todo lo que tiene un color distinto o simplemente sale de lo habitual, llama la atención.

Una tableta de chocolate Dubái (Imagen de archivo)

Una tableta de chocolate Dubái (Imagen de archivo) Esin Deniz iStock

Estas modas tienen también otros intereses, ya que el chocolate se está encareciendo. Su precio, en solo un año, ha aumentado un 25% en España. "Se está intentando quitar el protagonismo al cacao, por su precio. Los productores ponen una capa muy fina de chocolate y la capa de pistacho con pasta kataifi, que también lo abarata", asegura Helen. Pero la industria del cacao no es la única que ha sufrido un encarecimiento.

El pistacho es uno de los sabores que más se consumen; las pastelerías sacan cada vez más productos de este sabor, así como heladerías y otras marcas de alimentos. Debido a esto, y a una mala cosecha en Estados Unidos, que es el principal productor de este fruto seco, se está produciendo una escasez mundial del pistacho, lo que lo va encareciendo poco a poco. Sin embargo, debido a su popularidad y a su creciente escasez, "el pistacho es uno de los productos más fáciles de imitar, con algas o clorofila, ya que su color natural cuando se hace una pasta, no es tan verde".

Así que añadir este tipo de productos al chocolate genera precisamente lo que Helen dice, lo hace aún más atractivo: "Si imaginas una tableta simple es aburrida, pero si la rellenas, en este caso de pistacho, la llevas al consumo masivo".

Tradicionalmente, el chocolate ha sido un producto estacional, "se consume en Navidad, San Valentín o en Pascua tradicionalmente. Pero con estas nuevas creaciones se abre la puerta a un consumo menos estacional, donde incluso se podría tomar como postre en ocasiones especiales".

Eso sí, el chocolate Dubái tiene un precio elevado. La tableta de Lindt cuesta 10 euros- aunque ya está agotada-, mientras que las de los productores más pequeños y artesanales están en torno a los 20 euros, aunque también se debe a la diferencia de pesos. "La gente puede tener la percepción de que el chocolate Dubái es algo caro, pero se debe a que es más grande y lleva más ingredientes. Parece que una tableta sólo puede costar 3 euros en el supermercado, pero con este chocolate se rompe un poco esa barrera", comenta Helen.

Pregunta.- ¿Recomendarías este tipo de chocolate?

Respuesta.- Si está hecho con ingredientes de calidad, sí, yo creo que puede ser una alternativa saludable para hacer frente al encarecimiento del chocolate. La pasta debe estar hecha de pistacho, no de pasta hidrogenada. Además cada vez se cultiva más pistacho en España. Sin embargo, normalmente se usan chocolates de gama baja, aceite para que quede líquido y al pistacho se le añaden colorantes para que quede ese color tan verde potente, lo que baja la calidad del producto.

Aún así, Helen opina que esta nueva moda puede favorecer tanto a la industria del chocolate, como a la del pistacho en el futuro. "Puede ser algo favorable para todos, incluso para los pasteleros y chocolateros. Todo el marketing que genera el chocolate Dubái puede ser muy útil para el pequeño artesano, al final este tipo de creaciones, ayudan a la venta".

Toda esta moda ha aparecido en un momento de cambio de las distintas industrias y parece que ha llegado para quedarse. “Yo creo que lo que ha pasado es que se han unido varios factores: las redes sociales, la moda del pistacho, el encarecimiento del chocolate y la necesidad de hacer todas las experiencias más divertidas y ha dado lugar a este nuevo tipo de chocolate”, concluye Helen.