
José Manuel Clemente Fernández-Prieto González.
Fernández-Prieto, el juez de 70 años que pone firmes a los testigos del 'caso Rubiales': "Usted no elige de lo que habla"
El magistrado ha estallado contra Pablo García Cuervo y Luis de la Fuente cuando estos discutían con la abogada de la AFE y la fiscal del juicio.
Más información: Jenni Hermoso declara que quitó hierro al beso de Rubiales por ella y sus compañeras: "Pero me besó mi jefe y no es normal"
Han pasado casi dos años desde que la victoria el 20 de agosto de 2023 de la Selección femenina de fútbol en la Copa Mundial de Australia-Nueva Zelanda quedara opacada por el controvertido beso entre Luis Rubiales y Jenni Hermoso.
Este lunes tuvo lugar el inicio del juicio por la presunta agresión sexual y coacciones hacia la jugadora por parte del expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), y la expectación del caso sigue en aumento en la segunda sesión de la vista oral, este martes.
La magnitud del conocido como caso Rubiales hizo que un centenar de periodistas de ocho países diferentes acudieran a la sede de la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares (Madrid) durante la primera intervención de la causa judicial, pero el foco mediático no se ha puesto sólo en los denunciantes, los testigos y los acusados.
El juez al exdirector de Comunicación de la RFEF: "¡Basta ya! Quiero saber las cosas con claridad, no con chulería"
Al frente del Juzgado se encuentra el magistrado José Manuel Clemente Fernández-Prieto González, encargado de decidir sobre el futuro de Rubiales. Si bien mantenía un perfil público desconocido hasta ahora, Clemente no ha tardado en popularizarse por mantener firmes a varios de los testigos.
"¡Por favor, basta ya! ¡Quiero saber las cosas con claridad, no con chulería!", ha reprendido este juez a uno de los llamados a declarar este martes. Fernández-Prieto tiene una larga trayectoria dentro de la judicatura. De 40 años, exactamente, 35 de ellos como magistrado. José Manuel, desde 2019, es juez titular del Juzgado Central de lo Penal Único de la Audiencia Nacional. Anteriormente, impartió justicia en la Audiencia Provincial de Madrid.

Jenni Hermoso y Luis Rubiales en el momento del beso durante la entrega de medallas del Mundial. Cordon Press
Actualmente, y después de una vida dedicada a la judicatura, este magistrado encamina la fase final de su extensa carrera judicial. En junio de 2024, se le concedió una prórroga para poder alargar su jubilación hasta los 72 años, el máximo legal. Los terminará en la Audiencia Nacional, uno de los órganos judiciales más complejos, ya que en él se instruyen y juzgan las grandes causas de corrupción, grandes entramados económicos, narcotráfico. También, delitos cometidos por españoles fuera del territorio nacional. Es por ello que se investigó en la Audiencia Nacional y ahora se juzga el caso Rubiales.
'El juez del beso'
Aunque Fernández-Prieto no es de los jueces más conocidos de la Audiencia Nacional, su intervención en el caso Rubiales lo ha popularizado. "¡Perdone!", ha gritado malhumorado a un testigo. "Mi paciencia está llegando al límite", le ha dicho a Pablo García Cuervo, exdirector de Comunicación de la RFEF, cuando éste discutía con la abogada que ejerce la acusación popular de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). "Viene aquí a declarar, deje ya esas acusaciones. Viene a decir las cosas con claridad, no con chulería. ¡Continuemos!", ha ordenado el juez.
También se ha molestado durante el turno de declaración de Luis de la Fuente. "Yo no vengo para hablar de ese tema", contestaba el entrenador a una pregunta de la fiscal del caso. Y ha sido reprendido rápidamente por el juez: "Usted viene a hablar de lo que se le pregunte. Uno no elige lo que va a hablar. Viene como testigo a contestar, si lo sabe o no lo sabe, si estaba o no estaba, si se acuerda o no se acuerda...".
El del caso Rubiales no es el único juicio mediático en el que este magistrado ha participado. Una de las intervenciones más importante de la carrera de Fernández-Prieto fue la del Banco de Valencia, un caso que refleja las graves consecuencias de la famosa crisis económica del 2008 en diferentes entendidas bancarias y cajas de ahorros. En aquella sentencia, el juez exoneró a José Luis Olivas y al resto de directivos del Banco de Valencia por falsedad en las cuentas, ya que consideró que cualquier dato inveraz podía ser detectado por los inspectores.
Marcos García Montes, uno de los abogados más reconocidos de España, y conocedor de Fernández-Prieto, en unas declaraciones para Relevo, ha asegurado que este juez "es de pura vocación, muy querido por todo el mundo porque es un hombre que tiene empatía y sabe escuchar a las partes".
"Es alguien muy respetado en la abogacía. Es vehemente, pero eso quiere decir que se ha estudiado el asunto. A las partes las escucha por igual, no hay culpables ni inocentes, sino justiciables, lo hace con absoluta objetividad. La relación con los abogados es magnífica, escucha, comprende que los abogados somos los que defendemos y somos un engranaje importante dentro de la Justicia", explica Montes.
Durante sus años de ejercicio han pasado infinidad de juicios por sus manos. Unos más noticiosos que otros, aunque probablemente se enfrente ahora, a sus 70 años, a su intervención más mediática.
Entre sus sentencias más destacadas se encuentra la redactada contra un tuitero por llamar "hijo de puta" al Rey, o la ratificación de la exoneración a Iberdrola Generación y a cuatro de sus directivos de la acusación de manipular el precio de la luz a finales de 2013.
También, un caso vinculado al Valencia CF, en el que condenó a un enfermero del club valenciano por administrar fármacos a un menor de edad que sufrió perforaciones en su intestino debido al consumo de los mismos. También ha juzgado juicios relacionados con el terrorismo etarra y temas económicos variados.
Jose Manuel es un magistrado que se mantiene alejado de los grandes focos, Montes lo describe como "un hombre tranquilo", aunque ahora los focos se han puesto indirectamente sobre él al tener el poder de decisión en el juicio entre Luis Rubiales y Jenni Hermoso.
El 'caso Rubiales'
Este martes, a partir de las diez de la mañana, comenzaba la segunda sesión del juicio del caso Rubiales. Los hechos que se juzgan son el beso en la boca que Rubiales dio a Hermoso durante la entrega de medallas por la victoria de la Selección femenina española en la final de la Copa Mundial de Australia-Nueva Zelanda, y las supuestas coacciones posteriores a la jugadora.
Durante el primer día de juicio, este lunes, Hermoso, interrogada por la teniente fiscal de la Audiencia Nacional, afirmó que nunca escuchó la célebre pregunta de Rubiales: "¿Un piquito?". Y que nunca consintió ese beso, que no se lo esperaba, que no tuvo tiempo de reaccionar para evitarlo, y que tuvo intención de denunciar estos hechos desde el día en el que se produjeron.
En esta causa judicial, Rubiales se enfrenta a un total de dos años y medio de cárcel: doce meses, por el supuesto delito de agresión sexual, y año y medio por las supuestas coacciones.
El exseleccionador femenino Jorge Vilda, el exdirector deportivo de la Selección Albert Luque y el que fuera responsable de Marketing de la RFEF, Rubén Rivera, también están acusados en este proceso, aunque éstos se enfrentan a una pena de año y medio de cárcel, únicamente por un supuesto delito de coacciones contra la futbolista, con las que, presuntamente, presionaron a Hermoso y a su entorno social para que quitasen hierro públicamente al beso.