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La bahía de Cartagena despierta al ritmo disciplinado de las botas de la Fuerza de Guerra Naval Especial (FGNE). Amarradas en la Estación Naval de La Algameca, las semirrígidas negras portan su simbología de poder: ametralladoras en proa y banderas ondeando con el viento.
Bajo la dirección del coronel Vicente Gonzalvo, los 12 hombres del equipo de operaciones especiales se embarcan en una misión de entrenamiento, que es mucho más que un simple ejercicio: es un recordatorio de las operaciones reales que han marcado su historia, desde los abordajes en el Índico hasta los rescates en el golfo de Adén.
Asalto en alta mar con la élite de la Armada que caza piratas en el índico
Saliendo de la bahía los soldados cogen posiciones y se acomodan en sus puestos. "Tenemos una hora, agarraos bien que hay oleaje" grita el Coronel Vicente Gonzalvo, líder de la FGNE. Las olas chocan contra el casco, mojando a los tripulantes, el sol quema en alta mar combatiendo el frio del agua.
"Vamos a planear" exclama el piloto mientras sube el control de potencia de los motores al máximo. "¡Tírale a 50 nudos!", grita uno de los operadores mientras comprueba su fusil. "Parece bajo en el flanco derecho", dice uno de los 'los Navy Seals españoles' al ver el buque que deben abordar.
El coronel se dirige a las cámaras de El Español: "Ahora atentos, por favor" exclama, "Este es un momento crítico, porque si el que maneja el timón del buque hace un movimiento brusco, todos nos vamos al agua"
El asalto al buque A61 Carnota transcurre con precisión quirúrgica. Los soldados, armados hasta los dientes y con movimientos calculados, toman el control de la embarcación en cuestión de minutos.
Abordaje del Carnota en aguas de Cartagena. Fotografía realizada con Leica SL3.
Sala por sala la infantería marina limpia el buque, "Suelta el arma" grita uno de los operadores que lidera una de las unidades al encontrarse un hombre armado. Rodeado por una decena de militares quien simulaba ese día ser el pirata es reducido y maniatado en cuestión de segundos.
La acción, impecablemente sincronizada, refleja años de experiencia en escenarios reales, como la célebre Operación Atalanta o el rescate de Evelyne Colombo en 2011. Sin embargo, este entrenamiento es solo una pequeña muestra de la capacidad de la FGNE, una unidad que combina serenidad y audacia para proteger los intereses marítimos de España y colaborar con aliados internacionales en misiones de alto riesgo.
Este artículo ha sido elaborado con la Leica SL3, una compañera de confianza que ayuda a nuestros reporteros a elevar la narración periodística visual a otro nivel.
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