Josep Pérez, el canterano del Barcelona denunciado por violación cuando jugaba en el Morabanc Andorra.

Josep Pérez, el canterano del Barcelona denunciado por violación cuando jugaba en el Morabanc Andorra.

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Josep Pérez, el canterano del Barça denunciado por violación cuando jugaba en el Morabanc Andorra

El jugador de baloncesto ha acudido como investigado a una Comisaría de la Policía Nacional en Valencia, pero se ha acogido a su derecho a no declarar.

13 mayo, 2023 02:51
Murcia

Durante un mes se sintió mal consigo misma. No podía quitarse de la cabeza aquel sábado, en el que ella, Laura, y su amiga, Elena, coincidieron en un pub de Orense con miembros del MoraBanc Andorra de la liga LEB Oro. En el local no había más clientela y la conversación fluyó rápido entre estas mujeres y el grupo de jugadores de baloncesto. Nada hacia presagiar que aquella divertida velada le depararía a Laura la resaca más dura de su vida: despertarse siendo víctima de una supuesta violación que ya ha denunciado y que vuelve a sacudir el mundo del deporte.

EL ESPAÑOL ha confirmado en exclusiva que el Juzgado de Instrucción número 2 de Orense ha abierto diligencias, por un presunto delito de agresión sexual, a raíz de la denuncia presentada ante la Policía Nacional contra Josep Pérez Tomás: el base conocido como el niño prodigio de Lliria porque en enero de 2012 debutó con el FC Barcelona en la ACB, con solo 17 años y 7 meses, convirtiéndose en el tercer jugador más joven en la historia del club que se estrenaba con la camiseta azulgrana.

Laura [nombre falso de la víctima] presentó la denuncia a mediados de febrero, justo un mes después de conocer al base que en ese momento militaba en el MoraBanc Andorra y que aquel sábado 14 de enero disputó un encuentro contra el Club Ourense Baloncesto. De hecho, los andorranos se impusieron por diez puntos y al menos diez jugadores se fueron de fiesta para celebrarlo -quemando la noche gallega-.

Ese mismo sábado también habían salido para desconectar del trabajo Laura y su compañera de piso: Elena [nombre falso]. Primero, fueron a cenar, y más tarde, a tomar un gin tonic a la plaza San Martiño. Al entrar a un pub, se toparon con una animada cuadrilla de 'rapaces' que por su altura, parecían torres. "Conocieron a un grupo de chicos que resultaron ser jugadores de baloncesto de Andorra, entablando conversación con ellos", tal y como detallan fuentes policiales. "Estos chicos las invitaron a tomar unos chupitos, pero no acced ninguna de ellas a beberlos".

Los jugadores se ganaron la confianza de esta pareja de amigas, a base de bromas, y al final las dos mujeres bajaron la guardia: aceptaron ser invitadas a una copa. A partir de ese momento, comienzan las supuestas lagunas mentales de Laura porque la fiesta prosiguió en otro local y no sabe ni siquiera como llegó hasta allí. "No recuerda ya realizar este trayecto e incluso tiene una sensación como de estar flotando", según precisan fuentes policiales a EL ESPAÑOL.

La plaza San Martiño es uno de los puntos más turísticos de Ourense.

La plaza San Martiño es uno de los puntos más turísticos de Ourense.

Laura remarca a la Policía Nacional que no había bebido tanto como para encontrarse borracha y mucho menos para que sus recuerdos sobre su paso por el otro pub se reduzcan a algún "flash". Tan solo tiene claro que en el último local al que acudió, el entonces base del MoraBanc Andorra, Josep Pérez Tomás, se le acerca a bailar y supuestamente comenzó a besarla "de manera desproporcionada". Entretanto, su amiga, Elena, baila y habla con los jugadores que siguen de juerga para festejar la victoria a domicilio ante el Club Ourense Baloncesto.

Conforme avanza la madrugada, Laura relata a la Policía Nacional que sus lagunas son mayores. Prueba de ello es que le cuesta mucho reconstruir a los agentes dónde se subió al taxi que la llevó al piso que comparte con su amiga Elena. "Fue caminando por calles empedradas, acompañada por Josep, cogieron un taxi, no recuerda exactamente el sitio, pero cree que pudo ser en la Alameda", según confirman las citadas fuentes. "No recuerda nada de este recorrido, salvo pequeños instantes en los que le suena haber pagado con su teléfono en el TPV del taxista, así como que Josep se había bajado del taxi y había vuelto a subir antes de llegar al destino".

Tras el desplazamiento en taxi, su mente, como en una película, sufre un fundido a negro y cuando se despierta está en la habitación del piso que comparte con su amiga: "Su siguiente recuerdo es estar en la cama, en casa de Elena, Josep está de rodillas, frente a ella, y a punto de ponerse un preservativo". Lo que ocurre después no hace falta narrarlo.

A la mañana siguiente, Laura despierta y en la habitación no hay ni rastro del base de 1 metro y 83 centímetros de altura, del MoraBanc Andorra. Tan solo se topa con una escena que no era capaz de digerir: dos preservativos usados y varios profilácticos esparcidos por todo el suelo. Tampoco daba crédito a los mensajes que había recibido en su teléfono:

- Jugador de baloncesto: Baby a pleasure. Espero que hayas dormido bien. Yo aún no.

La mañana iba de mal en peor porque empe a dar viajes al aseo: tenía el estómago descompuesto y no paraba de vomitar. Aquello no era la típica resaca por haber consumido una copa de más: los agentes de la Comisaría de Orense lo definen como un malestar "brutal". A la jaqueca que martilleaba su cabeza y al continuo temblor de tripas, también sumó el sentimiento de culpa que le generaba no poder responderse a sí misma a una pregunta: ¿por qué tuvo sexo con un jugador de baloncesto con el que no recordaba haber sentido ninguna atracción?

Comisaría de la Policía Nacional en Orense.

Comisaría de la Policía Nacional en Orense.

La cabeza de Laura era un mar de dudas que la atormentaba. De modo que decidió confesarle a su compañera de piso que no recordaba casi nada de su salida de sábado, para ver si le aclaraba algo. Tampoco encontró respuesta a sus preguntas, pero sí le llamó la atención que su amiga le contó que Elena siguió de marcha con los jugadores de baloncesto y que incluso les acompañó hasta el Hotel Barceló de Orense, cruzándose casualmente con Josep en el hall donde le soltó esta frase: "Laura está en casa".

Tal afirmación confirmó a Laura el encuentro íntimo y anidó en ella una sensación de cargo de conciencia por mantener sexo esporádico con un desconocido"Decidió no contarle a nadie lo ocurrido, sobre todo, por la vegüenza que sentía de haber hecho algo que no es propio de ella, creyendo que su comportamiento anómalo podría deberse al exceso de bebidas alcohólicas, pero tampoco le cuadraba que esa fuera la causa de sus actos, ya que no había bebido tanto", según resumen fuentes policiales.

Cinco días después de aquella salida, Laura se percató de que tenía un hematoma en la nalga y una vez más le asaltaron las dudas sobre lo que había pasado durante aquella madrugada del 15 de enero, así que empezó a mensajearse con el jugador de baloncesto que tiene miles de seguidores en InstagramLas conversaciones con el base solo contribuían a disparar sus dudas: "Estaba muy sorprendida de las marcas que tuvo en su nalga, producidas esa noche, y sus sospechas fueron avivadas cuando le pregunta a Josep acerca de las mismas y no obtenía una respuesta concreta".

De manera que Laura se puso a investigar sobre lo sucedido la madrugada del 15 de enero y localizó al taxista que la llevó a casa. Este chófer profesional le confirmó que durante el trayecto, su acompañante masculino, le pidió que parase el taxi en una gasolinera donde compró unos dulces y una caja de preservativosUna vez más, tampoco recordaba esa situación. Era otra laguna en una noche donde no recordaba ni siquiera haber mantenido relaciones sexuales.

Una parada de taxis en la ciudad gallega de Ourense.

Una parada de taxis en la ciudad gallega de Ourense.

Laura necesitaba liberarse de esa sensación de zozobra mental y optó por recurrir a sesiones de terapia para encontrar respuestas a los flashes de esa madrugada de fiesta. "Finalmente, acude a un especialista para ayudarle a afrontar y superar lo vivido", tal y como confirman fuentes policiales. "En una de esas sesiones con el psicólogo, empieza a pensar que cabe la posibilidad de que hubiera sido drogada con algún tipo de sustancia, para anular su capacidad de obrar, porque cuanto más lo piensa, más le encaja la opción de que le hubieran echado algo en la bebida".

Prueba de ello es que Laura hace constar en la Comisaría de la Policía Nacional que ha decidido denunciar los hechos un mes después "por miedo" a que Josep "pueda continuar haciéndole lo mismo a más chicas, a lo largo de todo el territorio español".

La investigación abierta por el Juzgado de Instrucción número 2 de Orense supone un nuevo terremoto judicial en el mundo del deporte, aunque esta vez no es el fútbol, se trata del baloncesto, y no afecta a un crack de la talla de Dani Alves, ya que Josep militaba en el momento de los hechos denunciados en el Morabanc Andorra de LEB Oro. En la actualidad, lo hace en el CB L'Horta Godella de la LEB Plata: una liga que queda lejos de las expectativas que generó Josep siendo un crío, cuando se convirtió en una de las principales promesas de la cantera del FC Barcelona desde que fichó en categoría infantil procedente del club de su pueblo (Lliria).

Tal era el nivel de Josep (Valencia, 1994) que en su última temporada de júnior, con solo 17 años, debutó con el primer equipo en la Liga Endesa, incluso en la Euroliga, de la mano de Xavi Pascual: el entonces entrenador del FC Barcelona. Después sufrió una lesión y se desvinculó del club blaugrana, pero siempre que pudo lució el dorsal número 10, como uno de los bases más completos de equipos de LEB Oro: como el Coviran Granada o el Peñas Huesca, con el que acarició el ascenso a la ACB, en la temporada 2015/2016, de la mano del entrenador Quim Costa.

La criticada ley del 'solo sí es sí', esta vez no beneficiará al presunto agresor y jugará un papel fundamental en la tesis de la víctima, puesto que Laura presentó la denuncia un mes después de la supuesta violación y con tanto tiempo transcurrido, ninguna prueba pericial ni médica podría hallar restos de drogas en su organismo que le ayudasen a demostrar que sufrió una sumisión química previa a la agresión. De modo que la víctima se apoyará en el corazón de la norma impulsada por la ministra Irene Montero: el consentimiento expreso a mantener sexo.

La ley del 'solo sí es sí' considera que la diferencia entre mantener sexo o sufrir una agresión sexual radica en una cuestión: "Sólo se entenderá que hay consentimiento cuando se haya manifestado libremente, mediante actos que, en atención a las circunstancias del caso, expresen de manera clara la voluntad de la persona". Del contenido de la denuncia presentada en la Comisaría se desprende que Laura supuestamente no concedió tal consentimiento a Josep, a la vista de que afirma que no sabe cómo pasó del taxi a verse en la cama con el base a punto de penetrarla.

Así lo corroboran fuentes policiales: "Respecto al contacto telefónico a través de mensajes con Josep, insiste en su carácter cordial porque, al principio, no sospechó de él; pero luego, con el paso de los días e indagar acerca de lo ocurrido, ya que apenas tiene recuerdos claros, comprendió que tal vez, hubiese sido víctima de un delito contra la libertad sexual, siendo privada de su capacidad de obrar de alguna manera y que él fuese el responsable de ese hecho".

El base no ha sido detenido, pero fue citado "en calidad de investigado" en una Comisaría de la Comunidad Valenciana y se acogió a su derecho a no declarar ante la Policía Nacional. Lo hará próximamente ante la autoridad judicial.