José Guerrero monta plazas de toros portátiles por los pueblos de España

Esteban Palazuelos

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La descarga del material comienza a las 6.00 horas

En total, son 9 operarios los que montan la plaza de toros. Comienzan a las 6 de la mañana y finalizan cuando acabe la faena, generalmente alrededor de las 15 horas del día.

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Lo primero es hacer la circunferencia

El primer paso para montar una plaza de toros portátil es hacer la circunferencia. Después se descargan los materiales en la posición en la que estarán en el coso. Cualquier fallo aquí puede retrasar la faena hasta dos horas.

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La geometría juega un papel fundamental en el montaje

El montaje de las plazas de toros portátiles es un arte en sí mismo. Levantar un coso en apenas unas horas conlleva un gran esfuerzo. Las piezas de este puzle son triángulos, círculos, rectángulos y cuadrados. Los operarios las encajan con gran rapidez, pero para ello hay que estar acostumbrado a hacerlo.
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Un montaje casi en cadena del coso taurino

Si los operarios están perfectamente coordinados, el montaje saldrá perfecto. Hay zonas en las que los 8 deben estar en la misma función antes de poder continuar; luego, cada uno a lo suyo.
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José Guerrero es el primero de los operarios

Mientras contesta las preguntas que le realiza EL ESPAÑOL, José Guerrero, empresario de estas plazas, mira de soslayo a sus operarios, que toman un pequeño respiro y terminan de organizar el esquema de la plaza. Una vez comienza de nuevo el trabajo duro, para de responder para ponerse el primero al frente del montaje.
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Una empresa taurina con más de 40 años de experiencia

Fue en el año 1977 cuando el padre de José Guerrero fundó su empresa. Él nació en 1983 y a los 12 años ya ayudaba durante los veranos al montaje de las cinco plazas que tiene Guerrero Toros.
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Una plaza de toros cuesta entre 120.000 y 200.000 euros

Las piezas que se instalan para construir el recinto se cuentan por miles. El alquiler de este tipo de plazas puede ir desde los 5.000 de las más pequeñas hasta los 9.000 de las mayores. Comprar todo el material tiene un costo de entre 120.000 y 200.000 euros.
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Una misma cuadrilla durante cinco años

La cuadrilla de peones que acude con José a montar las plazas está perfectamente concienciada de cómo trabajar. Lo hacen en equipo y de forma rauda.
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El montaje de la estructura como espectáculo

El montaje de la estructura de las plazas de toros se vuelve un completo espectáculo con su cierre. El trabajo mecanizado unido al sonido de las piezas encajándose a compás hacen que todo guarde relación con la música instrumental por momentos.

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Los descansos son necesarios

El trabajo es duro y en pleno verano el calor se hace notar, de ahí que todos lleven protección contra el sol. La mayoría usa mangas largas y sombreros para cubrirse la piel. Además, siempre se toman un descanso cada hora y media o dos horas.
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Se montan entre 20 y 25 plazas de toros a lo largo de la temporada

Hace dos años, la crisis sanitaria de la Covid-19 dejó al sector taurino a falta de un estoque para la quiebra. Se perdieron, en total, millones de euros en 2020. En 2021, los grandes festejos fueron cancelados en su mayoría en España. Sin embargo, en el negocio de las plazas de toros portátiles fue un gran ejercicio económico.

“Para nosotros fue bueno porque tenemos plazas con aforo. Entonces, con las restricciones por Covid, aquellas que no podían dar cuenta de su cupo no podían ser contratadas”, apunta el gerente de Guerrero Toros.

A lo largo de la temporada suelen montar entre 20 y 25 plazas.
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La imagen del almuerzo

Alrededor de las 10 de la mañana, los miembros de la cuadrilla pasan a tomar el almuerzo. José va a por pan y todos se ponen a la sombra para reponer fuerzas.

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José Guerrero monta plazas de toros portátiles por los pueblos de España

A las 4 de la mañana suena el despertador. José Daniel Guerrero sabe que toca otra intensa jornada de trabajo bajo el sol. Sale de Fuentes de Ebro pronto para estar a las 6.00 horas en una población asentada sobre la dársena del río Gállego. Allí tiene lugar hoy el montaje de una de sus cinco plazas de toros portátiles para las fiestas del pueblo que comienzan el jueves. Va equipado con gorra, gafas de sol, un auricular inalámbrico, camiseta, guantes de obra, calzonas y zapatillas de deporte para una jornada que será más o menos extensiva según el brío que se den él y sus ayudantes, mínimo serán ocho horas entre nueve hombres.

—¿Se gana mucho con este negocio?

—Si ganara dinero me iba a levantar yo a las 4 de la mañana para montar plazas de toros… —dice José Daniel tajante, con ironía y una sonrisa mientras carga una viga sobre el hombro.

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La estructura está casi completa al mediodía

La estructura de la plaza de toros portátil suele estar montada alrededor de las 12 horas. Una vez hecho esto, ya sólo queda ponerse con el interior y con el corral de los animales.
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Los colores son los de Guerrero Toros

Guerrero Toros presume de tener las plazas más bonitas de España. "Aquí hay cosas que no ves ni en Las Ventas", asegura José.
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Los cubos de pintura que guardan las herramientas

Los cubos de pintura donde se guardan las herramientas tienen un peso considerable. En él están los tornillos para asegurar y apuntalar la plaza. Todos son de gran tamaño, aquí no hay piezas pequeñas.
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El final de la estructura: casi como el crossfit

El trabajo de colocación de las últimas placas es prácticamente un ejercicio de crossfit que dura alrededor de 10 minutos. Por fuera, dos hombres hacen una sentadilla y suben la placa en una especie de press de hombros. Arriba, otros dos hacen el mismo ejercicio y encarrilan esta pieza por todo el ruedo.
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La barrera y los estribos cuentan con antideslizante para que salten los dobladores

Las piezas de la plaza aguantan cualquier embestida, pero también los saltos de aquellos que quieren refugiarse en el pasillo. Además, Guerrero puso en los estribos antideslizante para que nadie se resbalara si llovía en esos momentos en la plaza.
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José Guerrero, en el ruedo

El dueño de la empresa Guerrero Toros es aficionado a la tauromaquia. Además de este negocio, tiene otro relacionado con la ganadería brava. "Pero eso es como el bingo, ahí nada más que hago echar dinero", asegura entre bromas.
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Los asientos están fijados para que no se puedan mover

Guerrero asegura que ellos fueron los primeros de España en poner este mecanismo de fijación de los asientos. Así, el público no puede voltear los mismos para utilizarlos por la parte seca cuando caen unas gotas, algo que les pone en serio riesgo.
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Una pasarela para personas con discapacidad

La imagen de la plaza es bonita. Los detalles, la refuerzan. Aquí se puede ver cómo existe un pasillo para que puedan acceder a los espectáculos las personas con discapacidad.
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Los trabajadores acaban exhaustos

Es lógico y normal. El esfuerzo de los trabajadores durante las horas centrales del día hace que muchos terminen exhaustos. La cara de ellos al finalizar lo dice todo.
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El final del trabajo bien hecho

José Guerrero finaliza el trabajo y todos se van en su furgoneta. Toca descansar, que mañana será otro día de duro trabajo.