Miriam González, la teleoperadora despedida por dar positivo en Covid, confinada en su cuarto.

Miriam González, la teleoperadora despedida por dar positivo en Covid, confinada en su cuarto. CEDIDAS

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Miriam, la alicantina que denuncia que la han despedido por no trabajar siendo positivo por Covid

"Si yo hubiese aceptado trabajar con Covid y de baja, seguiría en la empresa y todos tan contentos", denuncia la trabajadora.

28 enero, 2021 13:19

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Miriam González (Alicante, 1996), como cada día, acudía a su puesto de trabajo como teleoperadora de una entidad de ventas de la citada ciudad de la Comunidad Valenciana. Era prácticamente la nueva, ya que la trabajadora había empezado el pasado 14 de enero. Ella se cuidaba mucho para no contagiarse de Covid-19 teniendo sólo contacto con “sus padres y las personas de la empresa desde diciembre”. Pero la mala suerte llamó a su puerta. La joven periodista, recién graduada, contrajo el coronavirus Sars CoV-2 y, por ello, fue despedida.

“El pasado domingo, tras unos días un poco raros, me levanté con fiebre y dolor de cabeza —síntomas propios de la Covid-19— y se lo comuniqué a mi empresa. Pero, al día siguiente, fue cuando llamé a mi médico y le dije que, por favor, me hicieran la prueba por si podría ir por la tarde a trabajar. Por ello, acudí a mi centro de salud y me hicieron una prueba de antígenos. Un rato después, el resultado: positivo. Mi médico de cabecera me dio, sin yo pedirla, una baja para los siguientes 15 días. Entonces se lo dije a mi empresa”, relata Miriam, con voz ronca por la enfermedad que padece, a EL ESPAÑOL.

Pero la respuesta de su jefe la dejó perpleja: lejos de comprender la situación le preguntó “si tenía un ordenador en casa; que le llevaban unos cascos para que pudiese teletrabajar” y que pidiese “la baja desde el sábado”. Miriam se negó a hacerlo porque “no se puede trabajar si estás de baja. Es algo que, además, no he pedido. Y si me pillan trabajando estando de baja puedo tener problemas”.

Un grupo de trabjadores en una empresa.

Un grupo de trabjadores en una empresa.

Fue cuando el jefe de Miriam le dijo que le diría más tarde qué iba a pasar. El resultado: Miriam causa “baja el 25 de enero de 2021, como consecuencia de la no superación del periodo de prueba del periodo de prueba estipulado”, según reza el documento de notificación de finalización de contrato, expedido por la empresa, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL.

“Pero, realmente, no me despidieron por eso, ya que he cumplido con todos los objetivos de ventas desde que empecé y todo estaba bien. Aunque es verdad que no había superado los 15 días de periodo de prueba del contrato, que era de tres meses, me han despedido por dar positivo. Me dijeron que no podían permitirse que no esté trabajando cuando estoy de baja por una enfermedad que no quiero tener. Pero si yo hubiese aceptado trabajar con Covid y de baja, seguiría en la empresa y todos tan contentos”, denuncia Miriam, como puede, pues ahora está pasando la enfermedad confinada en su cuarto.

Sus padres, pendientes de PCR

Para más inri, Miriam explicó a su empresa que ella sólo tenía una pequeña tablet con la que es difícil trabajar. “Y no puedo pedir el ordenador familiar, ya que mi padre lo usa todos los días y no quiero tener contacto con él para no pegarle el virus. De hecho, tanto él como mi madre (55 y 52 años) están a la espera de que este jueves les practiquen la PCR para saber si ellos también tienen Covid”, continúa la ya exteleoperadora.

Por todo ello, la periodista graduada en 2020 en la Universidad Miguel Hernández (Elche) decidió desahogarse en Twitter. Su mensaje se ha hecho viral y cuenta, al cierre de este artículo, con casi 22.000 retuits y 66.000 likes. “Yo no quería que se generara el revuelo que se ha generado, sólo quería desahogarme”, puntualiza Miriam.

La empresa, cuyo nombre no ha sido revelado por su extrabajadora, no ha vuelto a ponerse en contacto con ella. De hecho, dos abogados de la trabajadora le han dicho a Miriam que “el proceder de la empresa no es ilegal, pero que no es ni ético ni moral”.

Por suerte, Miriam no tiene ninguna carga económica, pero quiso expresar su “indignación”, porque no es “la única persona a la que han despedido por tener Covid-19”. Y es que la trabajadora no tiene la culpa de contagiarse y formar parte, en este momento, de los más de 72.036 casos activos de coronavirus que registra la Comunidad Valenciana.