Urbanización Costa Esuri, donde ha ocurrido el suceso.

Urbanización Costa Esuri, donde ha ocurrido el suceso.

Reportajes

Un periodista cubano mata a su exmujer a puñaladas en su casa de Ayamonte

Erasmo se habría suicidado tras asesinarla. Ambos estaban muertos cuando llegó la Guardia Civil. Él tenía un cuchillo en la mano y ella un martillo. 

8 junio, 2019 12:40

Noticias relacionadas

Erasmo, periodista de origen cubano, habría acabado con la vida de su exmujer -según apunta el diario portugués donde él colaboraba-, Lisbet Lastre, en su casa de Ayamonte (Huelva) este sábado. Todo indica a que habrían discutido y, después, él, con un cuchillo, la habría apuñalado antes de quitarse la vida a primera hora de la mañana, cuando los vecinos, alertados por los gritos de auxilio, llamaron a los servicios de emergencia por lo que pudiese ocurrir. 

La Guardia Civil, al llegar a la escena del crimen, se encontró los cuerpos de ambos en el suelo de la casa en la que vivían en el núcleo residencia de Costa Esuri en Ayamonte (Huelva). Presentaban signos de violencia y, según han apuntado medios locales, él se encontraba con un cuchillo en la mano y ella, con un martillo. 

El servicio de emergencias del 112 recibió la primera llamada a las 8:30 horas e, inmediatamente, movilizó a todos sus operativos para acercarse a la calle José Espronceda de la localidad onubense, donde vivía la mujer. En mitad de la nada, con el vecindario completamente en silencio, se encontraron a ambos en su casa, sin vida y sin poder hacer nada. Simplemente, llamar a la Guardia Civil para que se presentara para intentar esclarecer lo ocurrido. 

En un primer momento, se especuló sobre la posibilidad de que se tratara de un suicidio colectivo, pero, pasado el tiempo, el caso empezó a investigarse como violencia de género. Horas después, se confirmó que él podría haberla matado a ella después de discutir. 

Erasmo, muy conocido en la zona, tenía una intensa vida cultural. Cubano de origen, llegó a España después de ser funcionario en la isla y empezó a ejercer su profesión de periodista colaborando en un periódico de la disidencia en Miami y en el diario portugués Jornal do Algarve. 

Ella, con la que compartía un hijo de cuatro años que está a cargo de la abuela, trabajaba en una floristería en Ayamonte. Antes del suceso, no había denuncias de ningún tipo por violencia de género ni signo sobre una posible mala relación entre ambos.