
Suso Rodríguez
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El restaurante frente a la playa cerca de A Coruña con un toque Arguiñano
Sin lujos, pero con mucha personalidad, este local de Arteixo ha sabido reinventarse y ganarse el reconocimiento por su cocina marinera
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En la carretera que baja hacia Barrañán, la DP-0514, en Arteixo (A Coruña), hay un restaurante que, a simple vista, puede pasar desapercibido.
Cuesta encontrarlo. El restaurante Pirixel no destaca por su estética, sino por su comida. "No van a venir por mi cara simpática", dice entre risas Suso Rodríguez, el dueño.
En medio de una gran fachada blanca, destaca un pequeño cartel: "Pirixel", se puede leer. Al otro lado de la puerta, una enorme pecera te recibe con bogavantes y cigalas. Llama la atención, al tratarse de un local tan sencillo y "humilde".
"No quiero que piensen que hay grandes lujos. Prefiero que se lleven una sorpresa", explica Suso. Es el encanto de este rincón de Arteixo, a pocos metros de la playa de Barrañán.
Suso abrió el negocio en 2013 con la idea de dar de comer a los trabajadores del polígono de Sabón, entre ellos, empleados de Inditex.
Al principio empezó con un menú del día de 16 euros, pero con el tiempo entendió que no era el modelo de negocio que quería para su local.
"Nos juntábamos aquí unas 50 personas al mediodía solo por el menú. Pero hace dos años preferimos dar un servicio más tranquilo. Ahora no vienen tantos, pero les podemos dar un mejor trato", añade.
Su especialidad es el arroz con bogavante y los pescados y mariscos a la brasa. Platos que le han dado un gran reconocimiento en una zona que, en verano, está hasta los topes, pero que en invierno se convierte en un desierto.
Algo que para cualquiera podría suponer un fracaso, pero que Suso supo aprovechar. "Si tienes que esperar a trabajar solo en verano, no sobrevives", afirma.
Un nombre con gancho
Después de años trabajando en la hostelería, como jefe de cocina y tras los fogones, Suso quería un nombre con personalidad.
En sus años como estudiante de cocina, se comía todos los episodios de Arguiñano: "Era mi referente".
"Al final de todos los capítulos, el cocinero ponía una hoja de pirixel —perejil en gallego—", explica. Y de ahí el nombre. No podía haberle venido mejor.