Mujeres que sostienen

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Opinión

Mujeres que sostienen

Una reflexión en formato agradecimiento para todas esas mujeres invisibles que hacen el día a día más fácil 

Leticia Río Dovao
Publicada

Sigo dándole vueltas y ha llegado el momento de volver a decirlo alto y claro: las mujeres somos y estamos. Este último año, dadas mis circunstancias personales, he adquirido mucha consciencia de quiénes han estado a mi lado: en un 90% de los casos han sido mujeres. Por eso, hoy 8 de marzo, en el Día Internacional de la Mujer, aprovecho para hacer un homenaje a todas esas mujeres que me han acompañado a lo largo de estos meses. No solo desde el ámbito profesional sanitario, que también, pero sobre todo en el personal, que ha sido prioritario para mantenerme. 

En lo que ha sido mi seguimiento médico, los números me salen solos: de 3 hombres que me han acompañado en el proceso médico general son 9 las que han sido mujeres. También han sido prioritariamente mujeres las que han dedicado unos segundos de su vida para preguntarme qué tal día a día. En lo personal, de cafés y quedadas con amistades y familia, la mayoría han sido con mujeres. De las personas que han reconocido mi ausencia en el entorno laboral, las mujeres destacan por mayoría. De quién se ha acercado a mí para pedir consejo, sugerencia o proponerme algo han sido mujeres principalmente. Lo mismo sucede con las personas que han interactuado conmigo en redes sociales como Linkedin, el porcentaje de mujeres es mucho mayor que el de compañeros hombres. ¡Ah! Y casualidad o no, pero los libros leídos en esta temporada son el 95% de mujeres. 

Le he dedicado tiempo a reflexionarlo y lo que tengo claro es que a lo largo de este tiempo son muchas las mujeres que se han cruzado en mi camino y que me han ofrecido su tiempo, su escucha, su conocimiento o su cuidado. Algunas con una relación familiar, otras profesional, otras desde la amistad y otras desde la creación de nuevos vínculos, todas comparten una generosidad que sostiene mucho más de lo que a menudo se reconoce.

Las mujeres no solo cuidan, en el sentido explícito y genérico de la palabra. Esa narrativa nos ha acompañado demasiado tiempo. Quiero destacar la simpleza del cuidado desde un punto de vista de un mensaje o una llamada o de una propuesta de plan, sin necesidad de implicación más allá de unos minutos o un rato. Mi experiencia, me dice que las mujeres se desbancan en el marcador, nos sale de manera más natural, o al menos eso parece. 

Por supuesto que mentiría si no reconociera que también ha habido hombres que me han acompañado en esta temporada y, por supuesto que su acompañamiento también ha sido imprescindible. Pero tengo que destacar que su papel ha sido minoritario. Esta disparidad me lleva a preguntarme cuánto camino nos queda por recorrer para que algo, tan relativamente sencillo, como preocuparnos por quien tenemos al lado, sea una responsabilidad compartida por toda la sociedad.

Por eso, este texto hoy es, ante todo, una carta de agradecimiento a todas las mujeres que me han acompañado en este proceso. Son mujeres invisibles, que espero que gracias a estas letras se hagan visibles. Que sirva para reconocer su valor inmenso que, sin duda, ha sostenido mi mundo. Quizá tú que estás leyendo esto, me conoces y estás pensando en si va por ti. Seguro que sí. Sois muchas las que habéis marcado la diferencia. Y si no ha sido conmigo lo habrá sido con otra persona. Estoy segura.  

Pero, aunque hoy lo centre en ellas porque se lo merecen y punto, quiero reivindicar que acompañar y sostener es una responsabilidad colectiva. ¿La asumes?