El alquiler en A Coruña desde el día 1 como zona tensionada: de 510 a más de 2.000 euros

El precio medio de una vivienda de alquiler en A Coruña en junio de 2025, último mes del que publica datos el Observatorio da Vivenda de la Xunta, es de 730,7 euros, el más alto de las ciudades de Galicia.

¿Qué implica la declaración de zona tensionada en A Coruña?

Consultar las ofertas inmobiliarias de la ciudad en la actualidad permite encontrar pisos que se arrendan por algo más de 500 euros mensuales entre los más baratos y por más de 2.000 entre los más caros, con algún caso de viviendas o casas exclusivas que rondan los 3.000 euros.

Uno de los portales inmobiliarios de referencia, Idealista, recoge a día de hoy 420 ofertas de alquiler residencial de larga estancia (queda excluido el arrendamiento turístico o vacacional) entre todos los barrios.

La horquilla de precios es amplia en algunas zonas, ya que van de los 510 a los 3.000 euros en Monte Alto-As Atochas-Zalaeta (el ámbito con mayor oferta, 61) o de 650 a 2.000 en Matogrande y Someso, con 40 anuncios.

La oferta es variada, al encontrarse pisos de una sola habitación por 650 euros y 45 metros cuadrados o viviendas de cuatro dormitorios y más de 120 metros. Entre 700 y 900 euros hay un notable número de anuncios de pisos con condiciones parecidas, cuyo precio está condicionado por su antigüedad o la ubicación en el edificio o en el barrio.

En el extremo más alto de precios figuran incluso chalés por los que se piden 2.700 euros mensuales o casas de 300 metros cuadrados con cinco habitaciones por 3.200 euros.

Anuncio de una vivienda en alquiler.

Según un reciente informe de Idealista sobre el índice de precios, Matogrande y Someso es la zona de A Coruña donde más ha subido el alquiler en el último año, un 16% con el metro cuadrado a 10 euros. En Riazor-Os Rosales y Ensanche-Juan Flórez, el incremento fue más moderado, el 6,3% y el 5,8%.

Las medidas del Concello

Hoy martes, 29 de julio, A Coruña ha sido declarada oficialmente zona de mercado residencial tensionada, una condición que, de acuerdo con la Ley por el derecho a la vivienda, regula un procedimiento para frenar y limitar los precios de los alquileres debido a su elevado incremento, como ha ocurrido en la ciudad herculina en los últimos años.

Este es el barrio de A Coruña donde más sube el alquiler en un año: el metro ya llega a 10 euros

La alcaldesa, Inés Rey, celebró hoy la declaración de A Coruña como zona tensionada y remitió a los "próximos meses" para evaluar la aplicación de las medidas complementarias en materia de vivienda que, en el marco de la zona de mercado residencial tensionado, aprobó el Concello hace unos días para poner en práctica hasta 2028.

Entre estas medidas hay algunas que el Ayuntamiento y otras administraciones promueven desde hace meses, como el fomento de más vivienda pública y protegida (como la que se construye en el barrio de Xuxán), el incentivo a las ayudas para la rehabilitación, la movilización de viviendas vacías y la colaboración interadministrativa mediante cesiones de suelo.

Rey comentó hoy que los efectos de la zona tensionada no serán "inmediatos". Pasados unos meses habrá que comprobar, por tanto, si la oferta de alquiler residencial de larga duración en A Coruña ha aumentado, si se mantiene el precio medio que cada mes publica la Xunta o si varían los límites que establecen la accesibilidad a las viviendas más baratas y más caras.

¿Bajada de precios o reducción de oferta?

La ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, señaló hoy que las zonas tensionadas, como A Coruña, van a beneficiarse de bajadas de los precios del alquiler y de la aportación de recursos ante el coste de la vivienda. Añadió que en Cataluña, con la misma medida, han bajado los precios sin afectar a la oferta.

Los sectores inmobiliarios de A Coruña que se han mostrado contrarios a la declaración de zona tensionada, como los promotores y los agentes de la propiedad inmobiliaria, vaticinan desde hace meses que la medida será contraproducente porque, con el límite en los precios, puede llevar a los propietarios a cerrar sus pisos o sacarlos del mercado de alquiler.