Sarah Almagro, atleta del Surf Adaptado.
Sarah Almagro, atleta del Surf Adaptado: "Pantín nunca defrauda, en Galicia el surf es para todos"
La atleta, que perdió sus manos y sus pies a los 18 años por una meningitis, regresa con su espíritu imparable a Galicia para competir en la playa que marcó su debut
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A Sarah Almagro Vallejo (Marbella, Málaga, 2000) la vida le dio una vuelta a los 18 años cuando una meningitis meningocócica desencadenó un fallo multiorgánico con paradas cardíacas y septicemia. Perdió sus manos y pies y fue trasplantada de riñón en más de 25 intervenciones quirúrgicas. Y aun con esas, Sarah no perdió en ningún momento las ganas de vivir y surfear, afirmando que el mar es su mejor medicina y terapia.
Desde 2021 participa en las pruebas de surf adaptado del Abanca Pantín Classic Surf Pro, que por segundo año consecutivo integra el circuito internacional de la Para Surf League (PSL), el equivalente a la WSL (World Surf League). Hablamos con Sarah, quién este sábado 23 volverá al agua en la playa de su vida: Pantín.
El surf no entiende discapacidad y el mar tampoco, todo el mundo puede practicarlo independientemente de la discapacidad, edad y cuerpo. ¡Si no lo pruebas no lo llames locura!
De vuelta en Galicia para competir en el Pantín Classic. ¿Qué sensaciones te transmite esta playa?
Este evento me trae siempre muy buenos recuerdos, ahí empecé a competir, y aunque quedé subcampeona de mi categoría (Prone 2), conseguí ganarle al que en aquella época era campeón de Europa. Es increíble el espectáculo que se monta cada vez que voy, infraestructura, paisaje, música, ambiente, el rollo surfero… Pantín nunca defrauda.
¿Cómo describirías la evolución del surf adaptado en los últimos años dentro del circuito profesional?
Está creciendo, pero todavía queda mucho por hacer no solo a nivel institucional, sino también a nivel de organización y deportistas. La gran mayoría de campeonatos no son como el Pantin Classic, este sí es inclusivo, porque dentro de un campeonato de Surf hay un apartado para el Surf Adaptado. Creo que habría que copiar un poco el modelo de este Campeonato y extrapolarlo al resto en la medida de las posibilidades.
Tu historia personal y tu energía han sido una inspiración para mucha gente. ¿Cómo gestionas esa responsabilidad como referente?
Es muchísima responsabilidad, aún después de 7 años no soy consciente de la repercusión que puedo tener en redes sociales o incluso cuando hablo en público. Con lo cual, por un lado eso me hace sentirme con los pies en la tierra, y por otro no permito que esa responsabilidad me prive de lo que soy, es cierto, que por mucho que pretenda ser lo más natural posible, hay temas que no trato aunque me gusten, pues entiendo que al ser polémicos en redes mejor no tocarlos, pero sí por ejemplo, me vas a ver haciendo el "payaso" o haciendo humor en redes, porque creo que esa esencia no se debe perder. Al final la gente te quiere por lo que eres, no por lo que pretendes hacer.
Yo ya venía del mundo del surf antes de las amputaciones, empecé con el bodyboard y luego me pasé al surf, con lo cual ahora que surfeo tumbada y sin prótesis es como volver un poco a mis inicios, pero con la necesidad de tener que entrar con alguien que me impulse en la ola
¿Qué significa para ti competir en una cita tan relevante como el Pantín Classic?
El Campeonato de Surf Adaptado es parte del circuito profesional del Surf, para las personas con discapacidad es la PSL (ParaSurfing League). Entiendo que el Abanca Pantín Classic Galicia Pro ya tiene un nombre que se ha forjado a lo largo de los años. Y que también haya querido abrir fronteras hacia la inclusión dice mucho de los organizadores. ¡El surf es para todos!
¿Crees que Galicia tiene algo especial para el surf adaptado, tanto por la ola como por el ambiente del evento?
Por supuesto que lo tiene, tiene playa accesible, instalaciones accesibles, voluntarios, y se nos trata como deportista, que es lo que somos. Este evento ha conseguido que gente fuera del mundo del Surf se acerque a ver este espectáculo, entre ellos mi padre, que ni surfea ni sabe de Surf, y cuando comienza el año ya está preguntando por las fechas porque no se lo quiere perder. Eso no lo consigue cualquier evento.
Más allá de la competición, ¿Qué te llevas cada vez que vienes a un evento como este?
Es complicado de describir porque a veces la tensión de entrar a competir no te permite sentir todo lo que deberías, porque vas a lo que vas, pero sin duda es esa sonrisa que te provoca todos los momentos de este Campeonato que hace que estés deseando volver.
¿Cuál dirías que ha sido tu mayor aprendizaje desde que comenzaste en el surf adaptado?
Adaptarme a surfear sin manos ni pies, yo ya venía del mundo del surf antes de las amputaciones, empecé con el bodyboard y luego me pasé al surf, con lo cual ahora que surfeo tumbada y sin prótesis es como volver un poco a mis inicios, pero con la necesidad de tener que entrar con alguien que me impulse en la ola.
En lo personal, ¿Qué te impulsa a seguir superándote día a día dentro y fuera del agua?
Querer normalizar mi vida, y tratar de ser feliz con la vida que me ha tocado vivir, que a pesar de no ser fácil, hay que seguir, porque mucha gente muere luchando contra la meningitis meningocócica.
¿Cómo te preparas física y mentalmente para un campeonato como el de Pantín?
Físicamente, intentando entrar al agua todas las veces posibles aunque mi Mediterráneo no pone las cosas fáciles, así que muchas veces toca hacer ejercicios de fuerza para trabajar el equilibrio en la tabla para no caerme cuando hago las maniobras. A nivel mental, ver antiguos campeonatos de Pantín para interiorizar las olas y cuando estoy a punto de entrar ponerme música rock para entrar en el mood.
¿Qué mensaje te gustaría dejarle a las personas que quieren iniciarse en el surf adaptado?
El surf no entiende discapacidad y el mar tampoco, todo el mundo puede practicarlo independientemente de la discapacidad, edad y cuerpo. ¡Si no lo pruebas no lo llames locura!