Recreación artística de la Reina Lupa. Iván Fernández Amil

Recreación artística de la Reina Lupa. Iván Fernández Amil

Historias de la Historia

Lupa: La reina gallega que cedió su reino al apóstol y dio origen a la ciudad de Santiago de Compostela

La historia de la fundación mitológica de la capital de Galicia, por la reina Lupa, tras la llegada del cuerpo del apóstol Santiago

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En el año 61 después de Cristo, en las brumosas tierras de Britania, una reina celta llamada Boudica alzó su voz contra el yugo de Roma. Según el historiador Tácito, tras ser humillada y ver a sus hijas ultrajadas por los invasores, Boudica unió a las tribus icenas y trinovantes, liderando una rebelión feroz que incendió Londinium (Londres), acabando con la vida de miles de invasores romanos. Su carro de guerra, coronado por su melena rojiza, se convirtió en un símbolo de resistencia indomable. Tan solo unos años antes, en el fin del mundo conocido, en las costas de Gallaecia, otra reina, tan indómita como Boudica, reinaba sobre los montes y las rías. Su nombre era Lupa, y su historia, envuelta en la niebla del mito, cuenta cómo una mujer pagana se enfrentó a los discípulos de un santo y terminó cediendo su tierra para que el apóstol Santiago descansara eternamente. Esta es la historia de la Reina Lupa, la soberana gallega que, con astucia y corazón, dejó su huella en el Camino de Santiago, demostrando que en Galicia, incluso los dioses se rinden a nuestra voluntad.

Boudica. https://www.britishmuseum.org

Boudica. https://www.britishmuseum.org

La Reina Lupa aparece en las brumas de la tradición gallega, no en documentos históricos precisos, sino en las páginas del Códice Calixtino, un manuscrito del siglo XII que recoge la leyenda del traslado del cuerpo de Santiago Apóstol a Galicia. Según el Liber Sancti Iacobi, tras el martirio de Santiago en Jerusalén en el año 44 después de Cristo, sus discípulos Teodoro y Atanasio llevaron su cuerpo en una milagrosa barca que cruzó el Mediterráneo y llegó a Iria Flavia, en la actual villa de Padrón.

Códice Calixtino. https://es.wikipedia.org

Códice Calixtino. https://es.wikipedia.org

Allí, en las tierras de Gallaecia, se encontraron con Lupa, una reina pagana que gobernaba con mano firme y mirada astuta.

Lupa, cuyo nombre significa “loba” en latín, no era una figura cualquiera. La tradición la describe como una mujer poderosa, posiblemente una líder tribal o una noble de la Gallaecia romana, que controlaba vastos territorios desde Iria Flavia hasta el monte Pindo, un lugar sagrado para los celtas donde, aún hoy, las rocas parecen susurrar historias.

Su reino, según el Códice, abarcaba tierras ricas en mitos y tradiciones, un crisol donde lo pagano y lo cristiano se entrelazaban. Lupa era fiel a los dioses de la tierra y el mar, y su encuentro con los discípulos de Santiago no fue un recibimiento con los brazos abiertos, sino todo un desafío, ya que no se fiaba de ese Dios del que hablaban esos extranjeros venidos de tierras tan lejanas.

La reina Lupa en su castillo frente al cuerpo del apóstol Santiago. https://es.wikipedia.org

La reina Lupa en su castillo frente al cuerpo del apóstol Santiago. https://es.wikipedia.org

Cuando Teodoro y Atanasio pidieron a Lupa un lugar para enterrar al apóstol, la reina, con esa retranca que solo un gallego entendería, les respondió con un plan. Según el Códice Calixtino, les ofreció un carro tirado por bueyes salvajes, esperando que los animales, indómitos como el espíritu de Gallaecia, los despedazaran. Pero los discípulos rezaron, y los bueyes, milagrosamente, se amansaron, llevando el cuerpo de Santiago hasta un lugar cerca de la actual Santiago de Compostela.

Trasladando a Santiago en el carro tirado por bueyes. https://es.wikipedia.org

Trasladando a Santiago en el carro tirado por bueyes. https://es.wikipedia.org

Lupa, no conforme, los envió al monte Ilicino, hoy conocido como Pico Sacro, diciéndoles que pidieran ayuda al rey Dragón, un supuesto aliado que, en realidad, era otro obstáculo, un dragón de verdad que habitaba una cueva. Los discípulos, protegidos por una cruz, derrotaron al dragón, y su victoria acabó dejando a Lupa sin excusas.

Impresionada por los milagros, Lupa se convirtió al cristianismo, según la tradición, y ofreció su propio palacio en Iria Flavia para que sirviera de sepulcro. Ese lugar, conocido como Libredón, se convirtió en el germen de Compostela, donde hoy se alza la catedral que atrae a millones de peregrinos cada año.

La reina Lupa viendo pasar al apóstol. https://es.wikipedia.org

La reina Lupa viendo pasar al apóstol. https://es.wikipedia.org

Pero la historicidad de Lupa es un enigma. No hay pruebas arqueológicas o documentales que confirmen su existencia, pero su figura encaja con el contexto de la Gallaecia del siglo I, una región donde las élites locales, incluidas las mujeres, ostentaban poder antes de la romanización completa.

La reina Lupa junto a dos de sus damas. https://es.wikipedia.org

La reina Lupa junto a dos de sus damas. https://es.wikipedia.org

Algunos historiadores sugieren que Lupa podría ser una líder tribal celta, idealizada por la tradición cristiana para legitimar la evangelización de Galicia, y proponen que su nombre, “loba”, podría ser una metáfora de una figura resistente al nuevo credo, transformada en la leyenda para simbolizar la victoria del cristianismo.

Tampoco podemos fiarnos del Códice Calixtino, escrito en un contexto de promoción del Camino de Santiago, ya que mezcla historia y mito, como es típico en las narraciones medievales. La barca milagrosa, los bueyes salvajes y el dragón son elementos que recuerdan a los relatos épicos celtas, donde los héroes se enfrentan a pruebas sobrenaturales.

Estatua en la “Fonte do Carme, en Padrón. El apóstol Santiago bautizando a Lupa. https://es.wikipedia.org

Estatua en la “Fonte do Carme, en Padrón. El apóstol Santiago bautizando a Lupa. https://es.wikipedia.org

La inclusión de Iria Flavia y el monte Pindo, lugares sagrados para los celtas, sugiere que la leyenda de Lupa recicló tradiciones locales para dar un sabor gallego a la historia de Santiago.

La figura de Lupa es un pilar del Camino de Santiago, ya que su historia conecta la Gallaecia pagana con la cristiana, mostrando cómo Galicia supo integrar lo nuevo sin olvidarse de lo antiguo. Los peregrinos que hoy recorren el Camino Portugués o el Camino Francés pisan tierras que, según la leyenda, Lupa cedió al apóstol.

La reina Lupa viendo pasar al apóstol Santiago. https://es.wikipedia.org

La reina Lupa viendo pasar al apóstol Santiago. https://es.wikipedia.org

En Padrón, el Pedrón, una piedra romana asociada a la barca de Santiago, es un eco de su presencia. En el monte Pindo, conocido como el “Olimpo celta” gallego, sus rocas aún guardan el eco de su reinado.

La Reina Lupa es mucho más que una figura del pasado, es un reflejo del alma gallega. En una tierra donde la lluvia acaricia los montes y el mar susurra secretos, Lupa representa la fuerza de quienes no se doblegan, pero también la sabiduría de quienes saben adaptarse.

Su historia, tejida entre la verdad y la leyenda, nos recuerda que Galicia siempre ha sido un cruce de caminos, un lugar donde lo pagano y lo cristiano, lo antiguo y lo nuevo, se encuentran para crear algo único. Lupa es un símbolo de resistencia, una reina que cedió su palacio, pero nunca su espíritu.

Bautizo de la reina Lupa. https://es.wikipedia.org

Bautizo de la reina Lupa. https://es.wikipedia.org

Y si alguien duda de su legado, que mire la catedral de Santiago, origen de la ciudad de Compostela, alzada sobre las tierras que ella dio, y entenderá que, en esta tierra, hasta las reinas paganas saben hacer milagros.

Catedral de Santiago de Compostela. https://es.wikipedia.org

Catedral de Santiago de Compostela. https://es.wikipedia.org

Iván Fernandez Amil

Referencias:

es.wikipedia.org

elespanol.com/quincemil

lavozdegalicia.es

codexcalixtinus.com

museodopobo.gal

farodevigo.es

elprogreso.es

diariodepontevedra.es

turismo.gal

historiadegalicia.gal

elcorreogallego.es

santiagoturismo.com

elpais.com