Essenzo, un chocolate hecho a mano en A Coruña, consigue una medalla de oro europea
Este fin de semana se ha celebrado la gala europea de los International Chocolate Awards, la competición más prestigiosa a nivel mundial del sector del chocolate, y Essenzo, el chocolate hecho a mano por el coruñés Guillermo Villafañez, ha conseguido contra todo pronóstico (la marca nació en 2021), una medalla de oro europea con su Dark Milk Filipinas 60%.
Este reconocimiento significa que la tableta fue la más valorada de la categoría chocolate con leche de Europa. Además, la tableta Dark Milk Ecuador 60% de la marca coruñesa también fue reconocida con la medalla de bronce en la misma categoría. Villafañez ha celebrado estos logros anunciándolos a sus seguidores en la cuenta de la marca, donde explica que desde hace mucho tiempo está experimentando con el chocolate con leche.
Rememora que al principio no apoyaba la idea de salirse de la producción de chocolates negros de alto porcentaje, que es su principal materia prima, pero considera que "a veces es necesario frenar, dar un paso hacia atrás y recapacitar". "Si nuestros clientes quieren chocolate con leche, ¿por qué nos estamos cerrando en banda?", concreta, aunque advierte que su chocolate con leche es "diferente" con el cacao como protagonista, poco azúcar y "un sabor excepcional".
Por esta razón, han lanzado los chocolates Dark Milk, para seguir siendo fuel a su esencia y llegar a un público más amplio. Asimismo, el coruñés ha prometido a todos los chocolateros que dispondrá de estas tabletas premiadas después del verano, dado que estas semanas estivales se dedicará a poner la maquinaria a punto y producir la mayor cantidad de estas delicias posible.
Chocolate bean to bar
El chocolate Essenzo es made in Galicia, se hace a mano en un pequeño local en A Coruña y se resume en dos ingredientes (cacao y azúcar) de cuatro orígenes (Perú, Madagascar, Nicaragua y Ecuador). El alma de esta dulce propuesta es el coruñés Guillermo Villafañez, un emprendedor de 30 años amante de este producto que decidió probar suerte con su propia marca hace un par de años apostando por el denominado bean to bar, es decir, la elaboración con un proceso artesano desde el grano de cacao en pequeños lotes.
La idea surgió en 2018 cuando trabajaba en una agencia de marketing digital en Barcelona con grandes empresas de alimentación, en cuyo comportamiento veía que primaban más las campañas de publicidad y marketing que el producto, que solía pasar a un segundo plano. "Siempre me gustó el chocolate y solía comprar los de alto porcentaje en cacao y de ahí surgió Essenzo", explica, una iniciativa a la que le dio un empujón un coworking organizado por el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) en 2019 y que hoy en día es toda una realidad.
Cuando Villafañez volvió a Galicia comenzó a hacer chocolate en casa (con la ayuda de su padre acondicionaron un local en el edificio en el que vive) con una pequeña máquina y detrás de su marca solo está él, supervisando y haciendo las diferentes partes del proceso de elaboración de las tabletas, desde el tueste a la maduración. "Tengo máquinas pequeñas porque en lo que es la industria del chocolate el 95% de los aparatos están pensados para producir toneladas", comenta, sobre lo que matiza que ha ido modificando instrumentos que ya tenía para adaptarlos a lo que necesitaba.
En este sentido ha hecho cambios en la temperatura y los tiempos de un tostador de café, tiene un molino de cacao que se utilizaba sobre todo para moler maíz y especias y que ha adaptado y, además, trata los granos en una trituradora de uva. A su vez, Essenzo se diferencia de otros chocolates en su filosofía de "dos ingredientes, cuatro orígenes", que consiste principalmente en "trabajar desde el grano".
