Alumnos de un instituto de Culleredo crean dos fuentes inteligentes de agua con desperdicio 0
El IES Universidad Laboral de Culleredo (A Coruña) acaba de finalizar el proyecto SMARTspringwater puesto en marcha con la colaboración de Emalcsa y en el que ha participado alumnado de segundo curso de los ciclos básicos de Fabricación y Montaje y de Electricidad y Electrónica, que crearon dos fuentes de agua inteligentes con cero desperdicio de agua. La idea de crear una fuente eficiente de agua con la que se redujera el uso de botellas de plástico de un solo uso partió de la profesora de Fabricación y Montaje, Lorena Méndez.
La docente contactó con Emalcsa para llevar a cabo esta iniciativa, que finalmente fue seleccionada en los premios para el desarrollo de proyectos de innovación tecnológica o científica y proyectos de innovación didáctica en el ámbito de la formación profesional en centros públicos dependientes de la Consellería de Educación, Universidad y Formación profesional de 2019. Una vez presentada la propuesta, Emalcsa inició una serie de encuentros con el alumnado para explicar el proyecto y, juntos, crear el diseño de la fuente.
Una vez cerrado el diseño, Emalcsa encargó y financió un prototipo de la infraestructura a las empresas coruñesas Tecdesoft y Ofimor para que los estudiantes pudieran replicarlo. Para eso, la compañía de abastecimiento facilitó tanto las piezas necesarias para la construcción como los manuales de montaje y electrónica para que los alumnos pusieran en marcha otros dos prototipos, siempre bajo la supervisión de sus tutores, que fueron financiados con el premio de la Consellería. Esta fue la última fase del proyecto en la que una veintena de estudiantes estuvieron inmersos en los últimos meses.
Resultado y funcionamiento
A día de hoy, la Universidad Laboral de Culleredo dispone de tres fuentes inteligentes con las que, además de reducir el consumo de agua (porque detectan el nivel de llenado de las botellas), no requieren contacto físico. La fuente se activa solo cuando un recipiente está bajo la llave y la persona pasa la mano por delante de un detector.
Otra de las ventajas por las que la fuente es medioambientalmente sostenible es porque no está conectada a un desagüe, sino que los restos de agua que habían podido desperdiciarse en el proceso irían a un depósito, bien para su evaporación e integración en el ciclo natural del agua o para otros usos como el regado de plantas. Esta actividad llevada a cabo a lo largo de dos años encaja con la filosofía de Emalcsa de aportar valor añadido a su actividad y contribuir con su entorno, que al margen de apoyar acciones de carácter medioambiental, apuesta también por la formación y educación de las personas con el fin de mejorar su actitud de cara a un consumo responsable de agua y, en general, de todos los productos.
