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El Banco de Granada de A Coruña, el edificio de los Cantones sobre el recuerdo de John Moore

El Banco de Granada es un proyecto del arquitecto José María García de Paredes, una figura notable de la historia de la arquitectura contemporánea española. García de Paredes, interpreta la identidad coruñesa de una manera excepcional pero silenciosa, fruto de una larga y brillante experiencia laboral, y tantos viajes que le permitieron comprender cultural y emocionalmente otros lugares.
Banco de Granada (Foto: Nuria Prieto)
Banco de Granada (Foto: Nuria Prieto)
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San Ambrosio es el patrón de la ciudad de Milán, un lugar en el que la vanguardia avanza a través de una fuerte componente tradicionalista desde su erizo de mármol (Duomo de Milán, varios autores entre los que destaca Pellegrino Tibaldi) a la magnífica Torre Pirelli de Gio Ponti. Milán siempre tuvo un carácter particular, algo bien conocido por Brunelleschi a la fuerza (cuando tuvo que recurrir al gremio de obreros lombardos frente a los florentinos para terminar su Cúpula de Santa Maria dei Fiori). Un día San Agustín (hijo de Santa Mónica), acudió a San Ambrosio con una duda para él esencial, y es que en la ciudad de Roma seguían diferentes costumbres rituales con respecto a Milán, por ejemplo, allí el Sábado era día de ayuno. Ante tal pegunta, San Ambrosio quizás de forma cómica ante una pregunta tan superficial simplemente respondió: Cuando estés en Roma haz como los romanos (equivalente al dicho español ‘allá donde fueres, haz lo que vieres’), dando lugar al famoso dicho que se popularizó a través del cine con la frase: When in Rome… 

En esencia la frase resume una estrategia muy sencilla: la adaptación. Una fórmula de supervivencia que la arquitectura interioriza a través del lenguaje y la morfología. Los primeros pasos de un proyecto tienen que ver con su contextualización y referentes intrínsecos y extrínsecos a la ciudad, a la tipología, al uso y la estructura. Este proceso es muy similar a la adaptación al lugar de cualquier individuo, con un matiz: la intensidad, y es que en muy poco tiempo ha de ser posible manejar un escenario cargado de capas transversales como la historia, la movilidad, la morfología o la tipología que en condiciones normales tardan muchos años en ser comprendidas.

Banco de Granada.
"Situado en los cantones, el edificio tendría una gran presencia, adquiriendo la responsabilidad estética que compartiría desde entonces con los edificios colindantes, prácticamente en su totalidad propiedad de bancos"
(Texto y foto: Nuria Prieto)

La deconstrucción del contexto para comprenderlo desde el punto de vista arquitectónico es un ejercicio complejo, y sin embargo proporciona información suficiente como para desarrollar el proyecto. El resultado puede ser una obra aparentemente sin resonancia, pero quizás ese rasgo no sea algo negativo, ya que si un edificio pasa desapercibido, al menos, encaja en el lugar. Es solo una mirada crítica la que deriva en un análisis más profundo capaz de desentrañar la génesis del edificio.

José María García de Paredes y la arquitectura moderna

El Banco de Granada es obra de un arquitecto que poco o nada tenía que ver con A Coruña. José María García de Paredes (1924-1990) había nacido en Sevilla donde estudio Ciencias exactas para luego obtener el título de arquitecto en Madrid en 1950. Durante su formación realizó viajes y estancias en Reino Unido, Irlanda y Francia gracias a una serie de becas, lo que influyó en su visión arquitectónica posteriormente. Inicialmente, desarrolló su trabajo con el arquitecto Rafael de la Hoz (Cámara de Comercio de Córdoba, 1951; Colegio mayor Aquinas en Madrid, 1953), en 1955 ganó el Gran Premio de Roma lo que le valió una estancia prolongada en la capital italiana y que permitió una serie de colaboraciones con Javier Carvajal (Panteón de los españoles en Roma, 1957; Pabellón Español para la Triennale de Milán, 1957) y con Corrales & Molezún. Ya de vuelta en España comenzó a desarrollar su carrera profesional independiente, la cual era complementada constantemente con el aprendizaje de los muchos viajes que realizó a lo largo de su vida. Entre sus obras destacan el Palacio de Congresos y exposiciones de Madrid (1964), colegios de Granada (1965-1967) viviendas en la Plaza de los Campos en Granada (1967-1969), conjunto residencial El valle en Sevilla (1976) o el Instituto Gómez Moreno en Granada (1978-1982). En la década de los setenta toda su obra se vio envuelta en la fuerte influencia de la arquitectura del centro Manuel de Falla en la colina de la Alhambra, una obra fundamental en su carrera que determinaría su manera de entender la arquitectura. Ángela García de Paredes e Ignacio García Pedrosa, sus hijos, se hicieron cargo de su estudio tras su fallecimiento. 

El edificio que García de Paredes proyectó para A Coruña, forma parte de una serie de seis encargos para el Banco de Granada en diferentes ciudades. La sede de A Coruña, es la más notable del grupo debido a sus características propias, así como su integración en el contexto urbano. Al proyecto de Coruña (1974), le precede la propuesta para Bilbao en 1973, en la que García de Paredes experimenta con la composición de la fachada y su cornisa.

El Banco de Granada

El Banco de Granada en A Coruña, según indica Miguel Ángel Baldellou en su libro “La Arquitectura de José María García de Paredes”, es un proyecto que enfrenta un contexto complejo, ya que la parcela en la que se ubica el edificio está afectada no sólo por la normativa específica, sino también por el peso inmaterial de la presencia de la galería como elemento identitario de la ciudad. Situado en los cantones, el edificio tendría una gran presencia, adquiriendo la responsabilidad estética que compartiría desde entonces con los edificios colindantes, prácticamente en su totalidad propiedad de bancos: Banco Atlántico (1967), Banco Exterior de España (1969), Banco Central (1972), Banco Hispano-Americano (1946), el Anglo-South American Bank (1926), Banco Pastor (1919-1925) o Banco de La Coruña (1923). 

En 1974 el derribo de una pequeña vivienda tradicional de dos alturas muy deteriorada marca el inicio de la construcción del Banco de Granada. Una condición que la obra nueva luce en su fachada, ya que la vivienda derribada no era otra que la del General británico Sir John Moore (1761-1809), sobre la que se encontraba una placa conmemorativa. Placa que se conservó y encontró su lugar en el edificio actual, como homenaje a la memoria y los acontecimientos históricos que marcaron a la ciudad durante la Guerra de Independencia Española.

El proyecto de García de Paredes presenta dos aspectos fundamentales, en primer lugar, una innovadora distribución interior y en segundo lugar una fachada muy desarrollada. El edificio da a dos calles: Cantón y Estrella, organizándose interiormente mediante dos bloques que se separan por un patio de manzana duplicando así las fachadas y permitiendo mayor presencia de la iluminación natural en las viviendas. Mientras que las fachadas del patio y la posterior se organizan de manera modular y sencilla, la que da al cantón tiene un carácter más representativo.

El diseño de la fachada nace desde la percepción que creará el edificio desde la calle, como adaptación moderna de la galería tradicional.  

“El cuidado despiece de los huecos y su perfilado en blanco se integran perfectamente en el espléndido conjunto de la Marina” Miguel Ángel Badellou.

La fachada incorpora un cuidadoso tratamiento del color, en dos planos, utilizando un tono verde para destacar la alternancia de planos. El encuentro de la galería con las plantas inferiores se realiza mediante una cierta abstracción geométrica de la galería tradicional, ahora ausente de ornamento a la manera contemporánea. 

"La fachada incorpora un cuidadoso tratamiento del color, en dos planos, utilizando un tono verde para destacar la alternancia de planos."
Texto y foto: Nuria Prieto

When in Coruña…

El edificio, sencillo y elocuente al mismo tiempo, marca la expresión de un tiempo desde la identidad. Este se convierte a través de una fachada aparentemente silenciosa en un condensador de la modernidad arquitectónica de manera transversal. La imagen de la ciudad es una mezcla heterogénea, resultado de su historia, sociedad y cultura, creando una identidad propia. Algunos edificios están cargados de una intensidad casi explosiva, reclamando su posición en la ciudad, mientras que otros de apariencia silenciosa encajan a la perfección.

A Igor Stravinsky le gustaba mucho expresarse y escribió bastante sobre interpretación. Como era de temperamento volcánico, se mostraba partidario de la contención. Entonces, aquellos directores que no tenían nada de volcánicos se proclamaron de acuerdo, alzaron sus batutas y guardaron contención, mientras el propio Stravinsky dirigía su Apollon Musagèste tan apasionadamente como si fuera Tchaikovsky. Los que le habíamos leído escuchábamos y no salíamos de nuestro asombro” Ingmar Bergman (Linterna Mágica)

"...se convierte a través de una fachada aparentemente silenciosa en un condensador de la modernidad arquitectónica de manera transversal".
(Texto y foto: Nuria Prieto)

La forma en la que un edificio encaja en la ciudad a veces tiene que ver con la interpretación que el arquitecto hace de la melodía urbana. Jose María García de Paredes proyecta un edificio que interpreta la identidad coruñesa de forma contenida e intensa: when in Coruña…

"Jose María García de Paredes proyecta un edificio que interpreta la identidad coruñesa de forma contenida e intensa: when in Coruña…"
(Texto y foto: Nuria Prieto)
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