Doce esculturas repartidas en comercios compostelanos visibilizan a las mujeres peregrinas
El Camino de Santiago se ha mostrado al mundo creando una imagen colectiva: el peregrino (masculino) que llega a Compostela y que ha hecho un gran esfuerzo por terminar el recorrido. Hombres que, ataviados con sus mochilas, sudorosos, que van pisando fuerte con sus botas, es decir, un prototipo masculino muy definido.
Pero lo cierto es que a lo largo de la historia millones de mujeres, ilustres y anónimas, peregrinaron hasta Compostela y aunque en los últimos años sí se habla de diferentes iniciativas relacionadas con mujeres que realizan el Camino de Santiago, parece que en ninguna terminan por ser del todo protagonistas.
Este es el punto de partida de la muestra "Próxima Parada: as peregrinas toman a cidade", que a través de doce esculturas policromadas realizadas por el artista Álvaro de la Vega, quiere rendir homenaje a todas las mujeres peregrinas que llegaron y que llegan cada día a esta ciudad.
Así, doce establecimientos del Casco Histórico santiagués acogen las doce esculturas en sus escaparates en una acción que, además, tiene premio. Y es que entrando en cualquiera de los comercios adheridos a esta muestra se obtendrá un mapa ilustrado con un pasaporte para ir sellando en los diferentes comercios. Una vez que hayamos conseguido nueve sellos se podrán presentar en la Librería Couceiro (Praza de Cervantes,6) para participar en el sorteo de una de las esculturas expuestas que tendrá lugar el día 15 de octubre, en este mismo local, a las 12h.
Los diferentes comercios elegidos para esta iniciativa son Myka Deco, Librería Lila de Lilith, Noroeste Obradoiro, De Cotío, Librería Couceiro, Malvasía, Ela Diz, A Zoca Voadora, Maravalla, Espadela, Fábrika Fan, Katuxa Platero. Todos ellos regentados por mujeres y que apuestan por el comercio local y gallego.
Se trata de un reconocimiento a través del arte que, una vez más, sale a la calle para entrar en diálogo con los ciudadanos y ciudadanas de Compostela y que pone de relieve el propio camino vital que cada mujer tiene que sortear en una sociedad poco igualitaria. Una vez terminada esta etapa en la que las esculturas estarán expuestas en los escaparates de los diferentes comercios, la muestra pasará al Museo de las Peregrinaciones, en donde se instalará durante un mes.
El artista encargado de la ejecución de las esculturas, Álvaro de la Vega, se centró en los diferentes significados del Camino como tránsito, como sufrimiento para aquellos que no estén habituados a caminar y por eso decidió asociar el equipaje de cada peregrina a las referencias metafóricas del cansancio propio de las mujeres. Por ello las cargó de diferentes pesos como son la maternidad, una silla, unas alas… . En cuanto a la gama cromática, De la Vega, se inspiró en los restos de las bateas que llegan a las playas de Rianxo con signos de uso en esos restos de madera de eucalipto. La gran mayoría de piezas están hechas en madera reciclada y algunas con madera de castañeiro, uno de los materiales más empleados por el escultor, que ha pretendido que estas mujeres sean universales, de todo el mundo.
El proyecto tiene como comisaria a Gemma Sesar, de El Patito Editorial y se ha llevado a cabo en el marco de actividades Xacobeo 21-22, financiado por el Concello de Santiago.
