Reabre la discoteca Ruta de Santiago después de más de un mes cerrada
La polémica discoteca Ruta , en Santiago de Compostela, ha vuelto a abrir sus puertas este pasado jueves a la madrugada después de que el Ayuntamiento aceptase el recurso de reposición en contra de la extinción de la licencia. El local había sido el epicentro de un conflicto entre la gerencia y los antiguos propietarios.
El problema inicial entre ambas partes había estallado a finales de enero, cuando el juzgado número 2 Mercantil de A Coruña firmó para la resolución para la liquidación de la sociedad que manejaba el establecimiento. Ya entonces tendría que haber frenado en seco la actividad, a la espera de que el proceso judicial siguiera su cauce, pero la discoteca continuó abriendo, anunciando fiestas y atrayendo a numerosos universitarios durante el fin de semana de Carnaval.
La gerencia del local, Apolo Universal acabó consiguiendo los derechos de explotación del local, pero apenas unos días después, el 17 de febrero el Concello ordenó el cierre del local al haber renunciado el propietario original a la licencia. Entonces fue cuando se interpuso el recurso de reposición para poder seguir abriendo.
"La jurisprudencia avala que las licencias de actividad se encuentran íntimamente relacionadas con el local en el que se realiza la actividad, siendo precisamente para ese mismo local para el que se concedió la licencia en el año 1971. Así, el cambio de razón social no implica el fin de la actividad que se desarrolla en el local", explicó en un comunicado Apolo Universal en su momento.
Ahora, fuentes del Concello de Santiago confirman a Quincemil que los servicios municipales han aceptado estos argumentos, por lo que la discoteca Ruta volverá al mapa de la noche compostelana. El polémico establecimiento anunciaba ayer por redes sociales que volvía "para quedarse", atrayendo a los universitarios en la previa a los días fuertes de la Semana Santa.
El local ha sido estos años el epicentro de la polémica, sobre todo en la época pos pandémica. Fueron varias las ocasiones en las que las fuerzas del orden tuvieron que ir a controlar las aglomeraciones que se daban a las puertas de la discoteca por las restricciones de aforos, llegando incluso a desatarse golpes.
