Los trabajadores de Correos de A Coruña, otros de los héroes de la crisis sanitaria
Sin guantes ni mascarillas. Así trabajan los empleados de Correos en plena alarma sanitaria por el coronavirus. Timbre a timbre, casa a casa, estos funcionarios públicos "olvidados" llevan a cabo su actividad diaria sin ningún tipo de protección que les evite ser contagiados por el coronavirus.
A estos trabajadores, según ha podido saber Quincemil, "les obligan a trabajar y nos les facilitan guantes ni mascarillas". Los carteros, aquellas personas que diariamente entregan la correspondencia en nuestras casas o negocios, se ven "obligados" a seguir desarrollando su trabajo en las mismas condiciones, salvo con una gran diferencia: España está inmersa en una grave crisis sanitaria por la propagación del coronavirus.
Sin embargo, pese al estado de alerta, estos trabajadores públicos "tienen que ir por la calle tocar timbres de todas las casas, estar en contacto con todos los negocios, también hacinados en las oficina", informan a este diario.
"Son los funcionarios públicos olvidados", añaden. sobre una problemática que no afecta solo a los carteros sino también a todo el personal de Correos que trabaja en oficinas. Ellos tampoco tienen ningún tipo de protección.
Telemarketing
La falta de protección frente al coronavirus también afecta al sector del Telemarketing, en particular a Atento. Allí, según ha informado fuentes cercanas a Quincemil, "no están llevando a cabo ninguna medida", salvo la de dejar las puertas abiertas "para no tocar las manillas" y liberar un puesto entre trabajadores para mantener la distancia de seguridad entre personas.
Sin embargo, la plantilla de este empresa de telemarketing comparte puestos de trabajo. Al trabajar a turnos, un mismo puesto es ocupado en el mismo día por varias personas, que se ven obligadas a compartir "teclado, auriculares, micros, sillas...". Material que, según lo denunciado, no se limpia entre un turno y el otro.
