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Los sindicatos amenazan con huelga del bus en Santiago durante O Son do Camiño

Los sindicatos piden que se mantenga una "unidad productiva única" en el nuevo contrato para así evitar que disparidades de condiciones de los 130 empleados
Rueda de prensa de la convocatoria de huelga en el transporte urbano de Santiago
CIG
Rueda de prensa de la convocatoria de huelga en el transporte urbano de Santiago

Los sindicatos CIG, UGT y CCOO han convocado cuatro días de huelga en el autobús urbano durante las fechas de celebración del festival O Son do Camiño, del día 15 al 18 de junio. Los trabajadores exigen que si una unión temporal de empresas se hace con el nuevo concurso de buses no pueda dividir a la plantilla, conformada por 130 personas, a través de contrataciones en las firmas.

Los paros estaban en principio pensados para iniciarse esta misma semana, ante el "nivel de cabreo" de los sindicatos. La huelga había sido convocada para los últimos días de la campaña electoral, incluyendo el propio día de los comicios, del viernes 26 al domingo 28 de mayo, algo que acabaron descartando para dar una "señal de buena fe" tras la reunión en el Ayuntamiento.

En la rueda de prensa participaron Nacho Pavón, portavoz del área de transportes de la CIG en Compostela, junto con el representante de UGT, Martín Martínez, y Joaquín García de CCOO. Insisten que han sido conocedores de la situación ahora, porque los pliego del contratos fueron publicados recientemente y no se les ha incluido en su elaboración.

Martínez criticó que el gobierno local "les dejó fuera " en esta redacción al contrario por ejemplo que la Xunta de Galicia, que, tras la amenaza de paros en la comunidad, llegó un acuerdo con los interlocutores para impedir instancias como la subdivisión del contrato a varias empresas.

El consistorio y los trabajadores se reunieron el pasado lunes donde, después de consultar a los técnicos municipales, los sindicatos acordaron hacer una consulta dentro del propio procedimiento de contratación. De esta manera podían comprobar que las partes estaban "en sintonía" y que el contrato mantiene "una unidad productiva única".

Con esto, señalaron los representantes de los trabajadores, se podría "controlar el servicio de una manera eficiente y que la parte social pueda controlar también que se cumplan las condiciones de subrogación" y que no haya una vulneración de derecho ni disparidad en las condiciones.

Diferencias en los salarios

Tralusa, también una unión temporal de empresas, es la actual concesionaria del servicio, que emplea a 130 personas. Estos se encuentran "divididos en siete empresas", algo que los sindicatos advierten que no pasa en ninguna otra ciudad gallega. Además, otras compañías tiene contratos para líneas específicas aparte.

"Eso da que haya disparidad en casos incluso salariales. El personal no está dispuesto a seguir admitiendo esto y quiere terminar con esta situación", apuntó Pavón. Aunque parte del conflicto se ha arreglado integrando estos pequeños contratos en un mismo concurso, "nada impide que sea una UTE la que se conforme para hacer el servicio y por tanto pueda dividir luego a los trabajadores en las líneas".

Si esto ocurre podría precarizar las condiciones de los empleados y también la prestación del servicio. El representante de la CIG señala que este aspecto ya se había tratado en la anterior legislatura con el gobierno de Compostela Aberta, con la que acordaron que "en el caso de que gane una UTE se limitara la capacidad de subdividir las relaciones laborales".

"Cuando se produce el cambio de gobierno, inmediatamente nos pusimos en contacto como comité de empresa de Tralusa con el nuevo responsable, Gonzalo Muíños. Y trasladamos los acuerdos que había. Inicialmente dijo que nos iba a llamar a una reunión pero no existió en estos cuatro años", criticó.

La publicación de los pliegos empujó a la convocatoria de paros porque "es tal el nivel de cabreo que se entiende que no hay que esperar nada más", explicó Pavón. Por su parte, Joaquín García de CCOO ha querido "esperar la respuesta" de la mesa de contratación y según lo que esta decida se podría desconvocar la huelga.

De todas formas, los representantes no daría en el conflicto por terminado ya que "en algún momento tendrá que darse la licitación y la empresa tendrá que tomar sus decisiones empresariales que pueden salvaguardar derechos o no", señaló García. Todo ello dependerá del próximo gobierno municipal que dependerá de las elecciones de este 28 de mayo.

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