La casa Bailly de Cambre: uno de los últimos escenarios de José Luis Cuerda
La muerte del director de cine José Luis Cuerda, fallecido el martes en su casa de Madrid tras sufrir una embolia, ha conmocionado a aficionados y trabajadores del séptimo arte. Son muchos los gallegos que sentían admiración por un cineasta que siempre tuvo muy presente a nuestra tierra.
Uno de los últimos escenarios en los que rodó Cuerda es la casa Bailly de Cambre. La edificación, que originalmente fue un complejo de 300.000 metros cuadrados con 22 habitaciones, es uno de los lugares que aparecen en la película Todo es silencio, basada en el libro del homónimo que Manuel Rivas escribió por encargo del productor.
La cinta, que se estrenó en noviembre del 2012, comenzó a grabarse en A Coruña en agosto del 2011 generando gran expectación debido al gran éxito que por aquel entonces tenía uno de sus protagonistas, el actor Miguel Ángel Silvestre que acababa de saltar a la fama por su papel como El Duque en Sin tetas no hay paraíso.
Cuerda optó por la construcción de los años 20 para formar parte de las localizaciones del último trabajo que rodaría en Galicia. El director la usó como lugar de juegos de fantasmas para niños debido al estado de abandono que presenta la casa desde la década de los 80. Precisamente, debido a las malas condiciones de la construcción, Hispania Nostra la ha incluido en su lista roja de patrimonio en riesgo de desaparecer.
La casa Bailly, que fue abandonada por la familia del mismo nombre tras el estallido de la Guerra Civil debido a su ideología de izquierdas, sufrió dos incendios que aceleraron su deterioro. El primero de ellos tuvo lugar en 1969 debido a una colilla mal apagada, mientras que el segundo se produjo en el 2012 por la misma causa. En esta ocasión, la residencia sufrió graves daños y perdió parte de su techo.
La joya modernista no fue la única en figurar en la película Todo es silencio que también grabó parte de sus escenas en la iglesia de Santa María y la Casa Consistorial de Cambre. El film, que cuenta en su elenco con actores como Quim Gutiérrez y Celia Freijeiro, es el penúltimo de la extensa filmografía de Cuerda que en el 2018 estrenó la que ya es su última obra, Tiempo después.
Un idilio que empezó en 1987
El cineasta que falleció a los 72 años siempre tuvo una gran conexión con Galicia en donde grabó uno de sus mayores éxitos: la película La lengua de las mariposas. Cuerda se enamoró de nuestra comunidad a finales de los 80 cuando realizó el film El bosque animado con el que ganó el Goya a mejor película en 1988. Durante el trabajo, protagonizado por Alfredo Landa, Tito Valverde y Amparó Baró, entre otros, el director descubrió una tierra de la que quedó prendado para siempre.
Su idilio con Galicia continuó y el maestro del séptimo arte regresó para realizar otros de sus inolvidables films. Así, en 1999 rodó La lengua de las mariposas, basada en la novela de Manuel Rivas del mismo nombre y para la que contó con Fernando Fernán Gómez y Manuel Lozano. Más tarde, en el 2018, Cuerda tiró de los actores Maribel Verdú y Javier Cámara para Los girasoles ciegos. Ambas cintas, grabadas en Ourense, fueron premiadas por la Academia del Cine español en la categoría de mejor guión adaptado.
