Manifestación contra el acoso en A Coruña
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La realidad del acoso escolar se hace visible en A Coruña: "No son cosas de niños"
Cientos de estudiantes abandonaron este martes las aulas para salir a las calles como símbolo de lucha contra el bullying y exigir medidas de prevención en los colegios para evitar que se produzcan casos como el de la joven sevillana Sandra Pena
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Llama la atención que en una manifestación de más de un centenar de personas todas a las que les preguntamos han sufrido bullying o conocen a alguien que lo ha sufrido. El caso de Sandra Peña, la joven sevillana que se quitó la vida tras meses de acoso, no es un caso aislado.
Así quedó patente este martes en el Obelisco de A Coruña, donde estudiantes, padres e incluso algunos docentes abandonaron las aulas para exigir que, cuando regresen el jueves, sus centros cuenten con las medidas necesarias para luchar contra el acoso escolar. Una movilización que se repitió en otros puntos de Galicia y de España.
Entre los asistentes se encontraba Sergio Freire, portavoz del Sindicato de Estudiantes en A Coruña, que reivindicó una educación pública con medios suficientes para proteger al alumnado. Recordó que muchos institutos "carecen de psicólogos o educadores sociales y que los orientadores suelen ser profesores sin formación específica", atendiendo a cientos de estudiantes.
"Si un docente se enfrenta a aulas de 30 alumnos, es casi imposible detectar lo que ocurre, especialmente fuera de su mirada", señaló Freire. También denunció que, en la enseñanza concertada, las denuncias de acoso suelen quedar silenciadas para evitar perjudicar la imagen del centro: "Los alumnos se convierten en clientes. En el caso de Sandra, la falta de respuesta ante repetidas alertas demuestra un fallo grave del sistema".
"No es normal que nos llamen pesadas por pedir ayuda"
Al preguntarles a un grupo de jóvenes de 14 años si habían vivido un caso de acoso en sus propias carnes o en alguien que conocieran, todas responden que sí. Estudian tercero de la ESO en un colegio de A Coruña: "En el de ahora no lo hemos visto. Somos muchos estudiantes y cada uno tiene su grupo de amigos. Nadie se queda excluido. Si no encajas en uno te vas a otro".
Manifestación contra el bullying en A Coruña
Fijan el problema en los colegios más pequeños, concretamente "en los privados". Una de ellas explicó que sufrió bullying en otro colegio durante primaria: al pedir ayuda, los propios docentes la llamaban "pesada", o simplemente le decían que "son cosas de niños". Para estas jóvenes, esa expresión debería desaparecer del vocabulario educativo: "Aunque alguien lo pase mal, no tiene derecho a hacérselo pasar mal a otra persona. Hace falta más apoyo psicológico y más escucha".
La voz de una madre
Una madre y su hijo en la manifestación contra el bullying en A Coruña
Entre los padres presentes, Lorena acudió para defender a su hijo, víctima de acoso tanto en primaria como en secundaria. Asegura que el niño pidió ayuda en varias ocasiones, pero la respuesta fue siempre la misma: minimizar.
"No todo es cosa de niños. Si un adolescente te dice que sufre, hay que escucharlo", reivindica. Su familia tuvo que insistir por todas las vías: tutor, jefatura de estudios, dirección… y finalmente presentar reclamaciones por escrito. "Las palabras se las lleva el viento. Los escritos dejan constancia y obligan a actuar".
Lorena lamenta la falta de profesionales, la saturación de las aulas y la vulnerabilidad de quienes no cuentan con familias que puedan defenderlos. También denunció la transfobia que sufrió su hijo en un conservatorio de música, hasta el punto de abandonar los estudios que amaba.
"Hay niños que no tienen a nadie que los escuche. Si la escuela tampoco lo hace, ¿qué les queda?", resume.