El tenista serbio no pudo contener su furia interna al verse superado por el español y propició varios golpes contra el suelo en señal de desesperación.
El tenista español consiguió derrotar a Novak Djokovic en la final del Masters 1000 de Roma y poner fin a la mala racha de los tres torneos anteriores.
El tenista de Manacor llega a la cita de Roma después de haber caído en tres semifinales consecutivas y ahora deberá vencer al francés para pasar de ronda.