Marruecos cambia la palabra “frontera” por la de “puerta” en las señales junto a Ceuta y Melilla.

Marruecos cambia la palabra “frontera” por la de “puerta” en las señales junto a Ceuta y Melilla.

LA TRIBUNA

Lo que queda por hacer en Ceuta

Pasado un año del día más crucial que ha vivido Ceuta en su historia, todavía quedan cuestiones pendientes que resolver para que la Ciudad pueda dejar definitiviamente atrás la crisis con Marruecos y construir un futuro de prosperidad y seguridad.

17 mayo, 2022 03:38

Se cumple un año del día más crucial de la historia reciente de Ceuta y España, en el que tuvimos la respiración contenida y el alma en vilo. Nos temíamos lo peor: cerca de 12.000 personas de nacionalidad marroquí sortearon la frontera, mientras otras tantas aguardaban al otro lado, esperando correr la misma suerte.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acompañado por el presidente de la ciudad autónoma de Ceuta, Juan Jesús Vivas.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acompañado por el presidente de la ciudad autónoma de Ceuta, Juan Jesús Vivas. Efe

Y todo porque se produjo un enorme desencuentro entre los gobiernos de España y Marruecos, como nunca antes se había producido. Fueron unos días de desasosiego y desilusión porque temíamos perder todo por lo que llevamos siglos trabajando y luchando.

No fue un incidente fronterizo y migratorio como los conocidos con anterioridad. Se trataba, y así se percibió por los ceutíes, de un intento de desestabilizar Ceuta para presionar a España, de poner en jaque nuestra integridad territorial. Esto derivó en angustia, en inquietud e incertidumbre, en la sensación de estar al borde de un abismo del que no podríamos recuperarnos nunca. El golpe habría sido letal.

Ante la gravedad de la situación, y teniendo en cuenta lo que estaba en juego, el Gobierno de la Ciudad pidió auxilio a quien podía y debía prestarlo. Y, al mismo tiempo, optó por la vía de la unidad, la lealtad institucional, la responsabilidad y el sentido de Estado, para remediar la situación, contener el golpe, volver a la normalidad y reparar la confianza.

"Ceuta y Melilla forman parte de España indiscutiblemente. Así lo dice nuestra historia, nuestra forma de vida y nuestro ordenamiento jurídico"

El presidente del Gobierno de España estuvo en Ceuta el día 18 de mayo de 2021 y también el 23 de marzo de 2022, reclamando y afianzando la integridad territorial del Estado. Era un mensaje claro. Ceuta y Melilla forman parte de España, indiscutiblemente, indudablemente. Así lo dice nuestra historia, nuestra forma de vida, nuestro ordenamiento jurídico. Y, lo más importante: así lo queremos los ceutíes.

A partir de este enorme golpe, debemos considerar que de toda crisis deben surgir oportunidades. Y las de Ceuta son muchísimas.

Así lo atestigua la historia. Pese a haber sufrido golpe tras golpe por los cuatro costados, esta pequeña ciudad española ha salido adelante.

Y para poder seguir haciéndolo hemos solicitado ayuda al Estado y a Europa. Porque es fundamental recuperar la confianza y la ilusión de los ceutíes. Porque somos quienes estamos en primera línea y porque desde este lado del Estrecho, sin salir de territorio nacional, hacemos un enorme y honorable servicio a España.

Las cuestiones que deben resolverse y que hemos solicitado son siete:

1. Una Administración General del Estado más presente y vigorosa en las áreas de Seguridad, Defensa, Justicia, Educación, Sanidad, Servicios Sociales, Políticas Activas de Empleo y Vivienda, lo que debe traer consigo más medios y dotaciones, mejores equipamientos y favorecer el arraigo.

2. El tránsito a un modelo productivo más sólido y estable basado en sectores con posibilidades de crecimiento y creación de empleo, modificando nuestra fiscalidad para hacerla más atractiva a la creación de empleo.

"La mayor integración de Ceuta en España y Europa no debe estar reñida con el mantenimiento de una buena relación de vecindad con Marruecos"

3. La solicitud de integración en la Unión Aduanera, manteniendo los aspectos fundamentales del vigente Régimen Económico y Fiscal Especial y el reconocimiento por la Unión Europea de un tratamiento equiparable al de las regiones ultraperiféricas, eliminando la excepción a Schengen que permite que nacionales marroquíes de Tetuán o Nador accedan a Ceuta o Melilla sin visado y accediendo a la Unión Aduanera.

4. La aprobación e inicio del proyecto de conexión eléctrica con la Península a través de cable submarino.

5. El abaratamiento de las comunicaciones marítimas y aéreas con la península para no residentes y mercancías.

6. La gestión eficaz de los Fondos Europeos, tanto los de recuperación como los estructurales.

7. Llevar a término el Plan estratégico que está elaborando el Ministerio de Política Territorial, y que podría culminar en un PERTE específico para Ceuta y Melilla, en estos momentos muy necesario.

En definitiva, el futuro de Ceuta pasa por más España y más Europa. Una estrategia que no debe estar reñida con el deseo de mantener una buena relación de vecindad con Marruecos basada en el respeto recíproco y en la colaboración tal, y como se proclamaba en el acuerdo suscrito el pasado 7 de abril por el presidente del Gobierno y el rey Mohamed VI.

*** Kissy Chandiramani es consejera de Economía, Hacienda y Función Pública en la Ciudad Autónoma de Ceuta.

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