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. Tomás Serrano

Política MARRUECOS-ESPAÑA

Pedro Sánchez se trae de Rabat 16 compromisos que ya estaban vigentes antes de la crisis diplomática

En los 16 puntos acordados no se incluye ninguna ventaja para España que no tuviera antes de que Marruecos decidiera romper relaciones.

9 abril, 2022 04:56

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La audiencia del rey Mohamed VI al presidente Pedro Sánchez el jueves en el palacio real de Rabat selló el fin de la crisis que de manera explícita arrastraban España y Marruecos desde hace casi un año, tras la acogida de nuestro país a Brahim Ghali, secretario general del Frente Polisario.

A cambio de la reanudación de las relaciones y volver al punto de partida en las relaciones bilaterales, Marruecos ha conseguido el nuevo posicionamiento de España en cuanto al conflicto con el Sáhara Occidental. 

Lo primero que destacó la Casa Real en un comunicado tras la audiencia del viernes es que Pedro Sánchez “reafirmó la posición de España sobre la cuestión del Sáhara, considerando la iniciativa marroquí de autonomía como la base más seria, realista y creíble para la resolución del diferendo”.

En esa reunión de media hora se estableció la voluntad de “caminar juntos para materializar una nueva relación” y “los dos países tienen la intención de establecer una hoja de ruta duradera y ambiciosa”.

Esa hoja de ruta se ha definido en 16 puntos y se hizo pública en una declaración conjunta adoptada al término de una conversación en la que también estuvieron presentes los ministros de Exteriores, José Manuel Albares y Nasser Bourita, y los embajadores de ambos países.

En ese documento no hay fechas ni medidas concretas. Es el inicio de una etapa de negociación entre los diferentes departamentos. Como se precisa en el último punto: “el rey Mohamed VI y Pedro Sánchez designarán un comité́ encargado de la puesta en práctica de la presente declaración en un plazo de tres meses”.

Todo ello discurrirá en grupos de trabajo y desembocará en la próxima Reunión de Alto Nivel (RAN), que “deberá celebrarse antes de que finalice el presente año”, según lo acordado en Rabat. De hecho, los informes de las actividades de las reuniones y los grupos de trabajo que se establecerán y reactivarán en los próximos meses son los que se presentarán en la RAN, que Marruecos ha venido retrasando desde diciembre de 2020.

La visita del presidente Sánchez a Marruecos se cierra, por tanto, con claroscuros. Estos son los puntos principales.

1. El Sáhara Occidental

El documento conjunto, al igual que el comunicado real, comienza destacando el cambio de postura del Gobierno respecto de la soberanía del Sáhara Occidental. Se trata del gran triunfo de Marruecos pues es una prioridad de la política interior y exterior de Rabat. 

Tras ese anuncio, Argelia ha retomado la iniciativa para revisar el precio del gas a España, y ya se habla de una subida notable. Desde el Gobierno de Sánchez se insiste en que es algo que estaba previsto y que estamos ante una decisión "estrictamente comercial", pero hay también quien sospecha que Argelia quiere pasar factura a España por el giro respecto a la cuestión del Sáhara.  

2. Fronteras terrestres y marítimas

Los puntos 3, 4 y 5 se refieren a las fronteras terrestres, las marítimas y la Operación Paso del Estrecho. Eso sí, sin mencionar en ningún momento las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, ni la integridad territorial de España. Es más, el periódico Hespress, del régimen marroquí, titulaba este viernes: "El presidente del Gobierno de Madrid anuncia la apertura de las fronteras con las ciudades ocupadas de Ceuta y Melilla"

“La plena normalización de la circulación de personas y de mercancías se restablecerá́ de manera ordenada, incluyendo los dispositivos apropiados de control aduanero y de personas a nivel terrestre y marítimo”, dice el documento en referencia a la aduana comercial y las fronteras con Ceuta y Melilla.

La reapertura de las aduanas no implica un reconocimiento de la soberanía española. En el caso de Melilla, ya existía, y aún así Marruecos siguió desafiando a España y advirtiendo con represalias si los Reyes o mandatarios españoles visitaban la ciudad. Además, fue Marruecos quien cerró unilateralmente la aduana comercial con Melilla en agosto de 2018.

En el caso de Ceuta nunca existió aduana, y se deduce del texto que Marruecos aceptaría abrirla. Pero también hay que recordar que ya a finales de 2019 no se permitía a los ciudadanos entrar ni salir con productos en la frontera del Tarajal.

En cuanto a las conexiones marítimas de pasajeros entre los dos países, Marruecos ha hecho ya su primer gesto. Volverán a operar los barcos entre España y Marruecos como lo estuvieron haciendo hasta el año pasado. La Marina Mercante marroquí anunció este viernes la reanudación de los enlaces marítimos para pasajeros en sus puertos de Tánger Med, Tánger Ville, Nador y Alhucemas.

De igual manera, se iniciarán los preparativos para la operación Paso del Estrecho, que está suspendida con España desde 2020. No se precisa si será en las mismas condiciones que entonces, que unían no solo puertos de Andalucía con el norte de Marruecos, sino que también pasaba por las ciudades de Ceuta y Melilla.

3. Aguas territoriales canarias

El punto 6 informa de que “se reactivará el grupo de trabajo sobre delimitación de espacios marítimos en la fachada atlántica, con el objetivo de lograr avances concretos”.

Efectivamente, se reactivarán los grupos de trabajo porque ya existían antes de que se paralizara el trabajo en común con la ruptura de las relaciones diplomáticas.

Mientras tanto, en marzo de 2020, Marruecos promulgó dos leyes de ampliación de su Zona Económica Exclusiva (200 millas) y de la plataforma continental (350 millas), publicadas en el Boletín Oficial con la firma del rey Mohamed VI.

4. Flujos migratorios

En el punto 8 se trata la cuestión migratoria. “Se relanzará y reforzará la cooperación en el ámbito de la migración. El Grupo Permanente Hispano-Marroquí́ sobre Migraciones se reunirá́ próximamente”.

Tampoco se precisa la fecha, pero precisamente la migración fue el método de presión no solo en las fronteras terrestres y El Estrecho, sino también por una ruta mucho más larga y peligrosa, la del Sáhara Occidental hasta las Islas Canarias, que se reactivó en 2020, después de 15 años inoperativa.

Marruecos ya se comprometió en su día con la Unión Europa a controlar los flujos migratorios tras la guerra de Libia y el cambio de rutas. Por ello, la UE le dio 35 millones de euros. Sin embargo, la ruta de cayucos a Canarias volvió y en mayo de 2021 más de 10.000 personas, la mayoría marroquíes, entraron a la ciudad de Ceuta.

5. Diplomacia marroquí

Por eso, en el punto 15 se concreta que se “iniciarán conversaciones sobre la actualización del Tratado de Buena Vecindad, Amistad y Cooperación de 1991, sobre la base de los principios, parámetros y prioridades que deben guiar sus relaciones bilaterales en los años venideros”. Precisamente en ese tratado se regula el control de los crímenes transfronterizos, donde se incluye la migración irregular.

Por lo tanto, en esos 16 puntos acordados no se vislumbran acuerdos nuevos a los ya ratificados en febrero de 2019 por los distintos departamentos durante la visita de los Reyes Felipe VI y Letizia, exceptuando el recogido en el punto 7: “Se iniciarán conversaciones sobre la gestión de los espacios aéreos”.

De tal manera que Marruecos ha conseguido el reconocimiento de España de su plan de autonomía del Sáhara Occidental al presionar a España durante los dos últimos años con el cierre de los pasos de Ceuta y Melilla, la cancelación de la OPE, el retraso de la RAN y la relajación en el control de los flujos migratorios. La acogida de Brahim Ghali fue la palanca para que Rabat justificara sus represalias escudándose en el enfado.

En la diplomacia marroquí nada se deja a la improvisación, todo está muy calculado. Es difícil explicar por un fallo el hecho colocar una bandera española al revés en el palacio real, o que la fecha de la cita, 7 de abril, coincida con la del acuerdo de 1956 por el que España entregó su Protectorado a Marruecos.