Koldo García Izaguirre durante una entrevista para Europa Press en noviembre de 2024.

Koldo García Izaguirre durante una entrevista para Europa Press en noviembre de 2024. Europa Press

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Cómo encontrar a la pareja correcta gracias a los audios de Koldo

El paradigma debe cambiar y, si antes los criterios para abrirse a una relación eran afinidades, valores comunes o proyectos compartidos, hoy también debería ser el de la ética lucrativa y sexual.

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¿Te gusta el gimnasio? ¿Fumas? ¿Querrás tener hijos? ¿Y viajar en una caravana de los años setenta? ¿Te vendrías a vivir a Frigiliana?

First Dates es uno de los programas que más ayuda a comprender cómo funcionan las relaciones. Resume en unos segundos todos los postulados sociológicos que durante años han desarrollado psicólogos de todo el mundo para encontrar a la pareja correcta.

Todo ello salpicado al pilpil de pimientos y bacalao.

El ex ministro de Transportes y diputado del Grupo Mixto José Luis Ábalos.

El ex ministro de Transportes y diputado del Grupo Mixto José Luis Ábalos. Europa Press

Es como la teoría de Anthony Giddens, el británico que plantea que la intimidad moderna, la de hoy, es un contrato que las partes pueden negociar, retocar o finiquitar de manera libre. Un documento reglamentario que los susodichos van amoldando en función de los intereses del momento.

Madonna y Guy Ritchie se lo tomaron a pies juntillas y pactaron cuánto tiempo debían dedicar a la intimidad y cómo resolver las discusiones de pareja. Luego ya se supo que el cansancio y el hartazgo terminaron por matar al amor y romper el contrato.

Si ni la firma de la gran reina del pop es para siempre, ¿cómo confiar en un mortal?

Pero, en el supuesto de que se confíe en el eterno compromiso, se abre un nuevo frente que combatir y que se suma al ghosting, al gaslighting, al benching, al orbiting, al cushioning, al haunting y a otros cientos de términos: la auditoría de cuentas y el listado de pago sentimental o sexual.

Los recientes casos de corrupción, chanchullos y rancio historial de colocación femenina por catálogo revelan la normalización de unas dinámicas que campan por terrenos más anchos que las Castillas.

Figuras como las de Ábalos o Koldo, en la sombra de las estructuras políticas, son el último modelo de un tipo de masculinidad que durante años ha operado sin que hayan saltado las alarmas.

Y los audios así lo han destapado.

El paradigma debe cambiar y, si antes los criterios para abrirse a una relación eran afinidades, valores comunes o proyectos compartidos, hoy también debería ser el de la ética lucrativa y sexual.

¿Colocas a mujeres en puestos fortuitos a cambio de sexo? ¿Las recomiendas para trabajar en función de su atención hacia ti o de su currículum? ¿Cuál es tu percepción de la honestidad en los negocios? ¿Una mordida en el sector público te parece aceptable, justa, necesaria o abominable?

¿Conoces a esta persona que aparece siempre en los márgenes de los titulares?

Con este tipo de preguntas contractuales, lanzadas entre daiquiris y almejas a la vasca, podría empezar a promoverse la autodefensa emocional, a la vez que señalar y fulminar este tipo de prácticas. No desde la paranoia, sino desde la certeza.

Y no desde el prejuicio, sino desde el derecho legítimo a saber.

Porque la transparencia ya no es sólo una exigencia para el Estado: también lo es para el amor.

Enamorarse a ciegas ya no es romántico, sino que supone un riesgo de reputación que puede dejar a una, cuando descubre a los impíos, como el cervatillo que mira con ojos asustados al coche que se le acerca de noche en la carretera.

Un nuevo contrato ético libraría a alguna de las más de siete millones de solteras que hay en España del escarnio íntimo y público. Y, al mismo tiempo, pondría en alerta a algunos de los otros siete millones de solteros. Sobre todo a aquellos que trabajan en la Administración.

Unas preguntas bien lanzadas, de manera discreta id tempus, funcionarían como arma de prevención personal. Imagínense escuchar la próxima vez en First Dates preguntas intercaladas que apunten a ese tufo.

¿Prefieres salir de noche o de tarde?

¿Usarías tu cargo público para contratar a una prostituta?

¿Vas a ver a tus padres los domingos?

¿Tu nombre puede aparecer en una causa judicial?

Igual así se puede encontrar a la pareja correcta.